Bolsonaro entierra sus cr¨ªticas y alaba la relaci¨®n bilateral con China al recibir a los BRICS
Las divergencias sobre Venezuela y Bolivia se cuelan en la cumbre de los grandes exponentes del mundo emergente, un club cada vez m¨¢s dispar en lo econ¨®mico
Brasil acoge la primera gran cumbre internacional de la era Bolsonaro. El presidente brasile?o ha sustituido su frecuente ret¨®rica anticomunista por alabanzas y la promesa ¡°de ampliar y diversificar la relaci¨®n¡± bilateral con Pek¨ªn al recibir, este mi¨¦rcoles en Brasilia, a su hom¨®logo chino?Xi Jinping. A ellos se unir¨¢n el ruso Vlad¨ªmir Putin, el indio Narendra Modi y el sudafricano Cyril Ramaphosa en la cumbre de los BRICS?¡ªlos cinco exponentes del mundo emergente¡ª, que contin¨²a el jueves. La visita de Bolsonaro a Taiw¨¢n, durante la pasada campa?a electoral, y su acusaci¨®n de que China est¨¢ comprando Brasil, que tanto enfadaron a Pek¨ªn, son cap¨ªtulo cerrado. Aunque los BRICS se re¨²nen para hablar sobre todo de negocios, las crisis de Bolivia y Venezuela se han colado en la agenda.
El ultraderechista Bolsonaro ha recibido a Xi mientras la Embajada de Venezuela en Brasilia se convert¨ªa en escenario de un pulso por el control de la legaci¨®n cuando representantes de Juan Guaid¨® entraron de madrugada al edificio, que segu¨ªa en manos de leales a Nicol¨¢s Maduro. Un recordatorio de que la defensa de uno u otro bando en los conflictos regionales amenaza la relaci¨®n entre algunos socios de los BRICS, sobre todo entre Bolsonaro, que apoya a Guaid¨® y el cambio en Bolivia, y Rusia y China, que respaldan a Maduro y a Evo Morales. El Gobierno brasile?o se apresur¨® en reconocer a la senadora opositora Jeanine ??ez como leg¨ªtima presidenta interina el martes en sustituci¨®n del exiliado Morales.
En ese contexto ha comenzado la cumbre cuyo primer acto ha sido la confirmaci¨®n de que la relaci¨®n Brasil y China inaugura una nueva fase. Ambas partes son conscientes de que se necesitan porque, como explica el analista Oliver Stuenkel, de la Fundaci¨®n Getulio Vargas, ¡°China no tiene autosuficiencia alimentaria y energ¨¦tica y no dejar¨¢ de depender de Brasil y en general, de Am¨¦rica Latina para las materias primas¡±. A?ade que la postura de Bolsonaro no es tan relevante para los chinos porque ellos miran a muy largo plazo. De todos modos, el brasile?o ha tenido una especie de acto de contrici¨®n al afirmar ante Xi que ¡°China debe ser tratada con cari?o, respeto y consideraci¨®n porque todos tenemos qu¨¦ ganar¡±. Xi, por su parte, ha apostado por una relaci¨®n "basada en el respeto mutuo con Brasil como plataforma hacia Am¨¦rica Latina, que junto con China son los principales mercados emergentes". Antes le hab¨ªa agradecido que en la pol¨¦mica por los incendios de la Amazonia en agosto defendiera la soberan¨ªa brasile?a del bosque tropical. Ambas partes encauzaron la reconciliaci¨®n en una visita de Bolsonaro a Pek¨ªn.
La cumbre fue convocada con objetivos modestos y, a diferencia de anteriores ediciones, no ir¨¢ seguida de una cumbre regional de jefes de Gobierno. El motivo es Venezuela, seg¨²n Stuenkel. ¡°Bolsonaro quer¨ªa invitar a Guaid¨®, pero los otros [BRICS] le ofrecieron invitar a todos los presidentes regionales menos a representantes venezolanos. Brasil se neg¨®¡±, asegura. Eso, unido a la suspensi¨®n de la cumbre del Foro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asia-Pac¨ªfico (APEC), que Chile cancel¨® por las protestas, han restado contenido al viaje a Latinoam¨¦rica de los presidentes de China, India, Rusia y Sud¨¢frica.
Un grupo que crece a muy diferentes velocidades
Los caminos de lo geopol¨ªtico y lo econ¨®mico, siempre tan entrelazados, a veces ¡ªsolo a veces¡ª divergen. La evoluci¨®n reciente de los BRICS es un caso de manual de la excepci¨®n que confirma la regla: tras la d¨¦cada dorada de crecimiento de principios de siglo, el grupo de pa¨ªses que hace tiempo tom¨® la alternativa de Occidente en la sala de m¨¢quinas de la econom¨ªa mundial ¡ªel punto de quiebre fue 2007, cuando los emergentes igualaron a los pa¨ªses avanzados con el 50% del PIB global cada bloque¡ª, observan en la distancia aquellos tiempos de vino y rosas en los que parec¨ªa que el verbo que les daba nombre pronto quedar¨ªa corto. Y ven c¨®mo desde una de las atalayas del an¨¢lisis econ¨®mico mundial, la calificadora S&P, ponen incluso en duda la vigencia del ya famoso acr¨®nimo acu?ado por Jim O¡¯Neill, expresidente de Goldman Sachs, en los albores de la d¨¦cada de 2000. "La trayectoria divergente de largo plazo entre los cinco pa¨ªses debilita el valor anal¨ªtico de los cinco como un grupo econ¨®mico coherente", subrayaban los t¨¦cnicos de la calificadora en una reciente nota para clientes.
Los BRICS ¡ªquintaesencia de los emergentes¡ª han esquivado la mayor amenaza que pesaba sobre sus cabezas hace dos a?os, cuando trataban de alzar el vuelo y tem¨ªan que una subida generalizada de tipos en los pa¨ªses ricos golpease a sus siempre vol¨¢tiles monedas y encareciesen su deuda denominada en d¨®lares. En esas llegaron, sin embargo, las ansias proteccionistas de Donald Trump, un golpe que est¨¢ pasando factura especialmente a China, objeto de las iras proteccionistas del republicano, y que se ha sumado a su trayectoria de desaceleraci¨®n que ha llevado el crecimiento a su punto m¨¢s bajo en 27 a?os. India, por su parte, siempre se?alada como uno de los posibles ganadores de la diatriba entre las dos mayores potencias ¡ªa r¨ªo revuelto...¡ª, apenas ha podido sacar tajada hasta ahora. Pero ambos son los grandes triunfadores del grupo, con crecimientos que, aunque picando a la baja, despiertan las envidias del resto: a pesar del paulatino enfriamiento, ambas econom¨ªas cerrar¨¢n 2019 con una expansi¨®n cercana al 6%.
La realidad luce bien distinta en Rusia, Brasil y Sud¨¢frica, pa¨ªses que aprovecharon solo parcialmente el boom de las materias primas, han sufrido los rigores de la recesi¨®n y la inestabilidad pol¨ªtica ¡ªMosc¨² fue la excepci¨®n en ese apartado¡ª, y solo ahora afrontan un intento de remontada que se est¨¢ prorrogando durante mucho m¨¢s tiempo de lo previsto. El crudo, anclado en el entorno de los 60 d¨®lares, no es una buena noticia para Rusia, uno de los mayores productores del mundo; y Brasil, que la semana pasada cosech¨® un sonoro fracaso en una subasta que promet¨ªa llevarle al Olimpo petrolero ¡ªy que solo logr¨® atraer la atenci¨®n de la estatal Petrobras con una peque?a ayuda de dos firmas chinas¡ª, ve c¨®mo las promesas de r¨¢pido crecimiento de Bolsonaro se van largas al filo de su primer a?o de mandato. Quiz¨¢, como se?alaba recientemente Bloomberg, O'Neill se equivoc¨® y, en vez de Brasil y Sud¨¢frica, habr¨ªa acertado m¨¢s con Indonesia y Vietnam, cuya trayectoria se asemeja m¨¢s a la esperada para los BRICS.
En t¨¦rminos comparativos, en cambio, los males son menos: a pesar de los pesares, el bloque emergente suma, una d¨¦cada despu¨¦s del sorpasso, el 60% del PIB global y los BRICS, la tercera parte del total. El consuelo viene por el lado del frenazo de las econom¨ªas m¨¢s desarrolladas, abonadas al estancamiento con cada vez m¨¢s tintes de secularidad, salvo honrosas excepciones ¡ªEE UU, Australia, el este de Europa y, en los ¨²ltimos a?os, Espa?a¡ª. Y por que, pese al estancamiento econ¨®mico de sus miembros no asi¨¢ticos, su peso en los ¨®rganos de gobernanza global no ha dejado de ganar terreno desde la popularizaci¨®n de un concepto, BRICS, cada vez m¨¢s cerca de la obsolescencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.