La OTAN extiende al espacio su per¨ªmetro de defensa
Alemania propone la creaci¨®n de un comit¨¦ de expertos para fortalecer la coalici¨®n tras las cr¨ªticas de Macron
La Alianza Atl¨¢ntica se prepara para ampliar su campo de influencia al horizonte espacial. Los ministros de Exteriores de la OTAN quieren que la coalici¨®n est¨¦ lista para responder en caso de un eventual ataque a sat¨¦lites de uno de sus miembros. El encuentro estuvo marcado por las dudas acerca del futuro de la OTAN expresadas la semana pasada por el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron. Alemania trat¨® de destensar la situaci¨®n con la propuesta de crear un comit¨¦ de expertos para repensar c¨®mo fortalecer la coalici¨®n.
Los excesos ret¨®ricos de Macron est¨¢n obligando a Jens Stoltenberg a aplicarse a fondo para convencer de que el estado de ¡°muerte cerebral¡± que el presidente franc¨¦s diagnostic¨® a la OTAN es solo un resfriado m¨¢s de los muchos que ha padecido en sus 70 a?os de historia. Pero mientras el debate terrenal sobre el futuro de la Alianza Atl¨¢ntica consume las energ¨ªas comunicativas del secretario general de la coalici¨®n, esta se lanza a algo parecido a la conquista del espacio. Los ministros de Exteriores reunidos este mi¨¦rcoles en Bruselas acordaron reconocerlo como escenario de operaciones, junto a los otros cuatro frentes susceptibles de albergar hostilidades: aire, tierra, mar y ciberespacio.
El estupor ante el pesimismo rampante que destilaban las crudas reflexiones del presidente franc¨¦s en una entrevista al semanario brit¨¢nico The Economist enrareci¨® la atm¨®sfera de un encuentro ministerial que sobre el papel parec¨ªa una pl¨¢cida antesala preparatoria de la cumbre a celebrar en Londres dentro de dos semanas, donde, con Donald Trump ya en liza, habr¨ªa poco lugar para la relajaci¨®n. En lugar de eso, el monumental desahogo de Macron, que incluso puso en duda el compromiso con el Art¨ªculo 5 del Tratado del Atl¨¢ntico Norte, que compromete a los socios a ayudar a un aliado cuando este sea atacado, su gran pilar, opac¨® parte de la agenda inicial.
Pese a la zozobra, o tal vez gracias a ella, los ministros de Exteriores trataron de probar por la v¨ªa de los hechos que la OTAN funciona sin respirador artificial: Stoltenberg anunci¨® que el espacio pasar¨¢ a ser un terreno de juego relevante para la OTAN. El pol¨ªtico noruego aclar¨® que la intenci¨®n de la coalici¨®n no es militarizarlo, sino estar lista para defenderse de eventuales ataques. Los intereses son grandes: de los 2.000 sat¨¦lites que orbitan alrededor de la Tierra, m¨¢s o menos la mitad son propiedad de Estados integrados en la OTAN. De su buen funcionamiento dependen, entre otros sectores, la banca, las aerol¨ªneas o los servicios de predicci¨®n meteorol¨®gica. Con el creciente recelo que despierta la mayor actividad de China y Rusia en los confines del planeta, el objetivo es prepararse para lo peor. ¡°El espacio es parte de nuestra vida diaria. Puede aprovecharse con fines pac¨ªficos, pero tambi¨¦n agresivamente. Los sat¨¦lites pueden ser bloqueados, pirateados o atacados. Las armas anti-sat¨¦lite pueden inutilizar comunicaciones y servicios de los que depende nuestra sociedad¡±, advirti¨® Stoltenberg.
La anticipaci¨®n a las amenazas es clave en la estrategia de la OTAN. La ampliaci¨®n de su per¨ªmetro de inter¨¦s al espacio abre la puerta a debates como la mejor forma de protegerse ante misiles enemigos dirigidos a sat¨¦lites aliados, que pese a parecer m¨¢s cercanos a la ciencia ficci¨®n, ya est¨¢n sobre la mesa.
Posici¨®n frente a China
M¨¢s cercano se percibe el peligro del creciente poder econ¨®mico y militar chino. La Comisi¨®n Europea combina el acercamiento con Pek¨ªn en asuntos como el cambio clim¨¢tico con la desconfianza por la imponente presencia del gigante asi¨¢tico. Bruselas ya considera a China un ¡°rival sist¨¦mico¡±. Esta noche, los ministros de Exteriores de la OTAN discut¨ªan c¨®mo debe ser su aproximaci¨®n al segundo mayor presupuesto militar del mundo.
La v¨ªa de Trump para mantener la supremac¨ªa militar de la Alianza sigue siendo la de aumentar el gasto en defensa, un asunto que seguir¨¢ muy presente en la cumbre de Londres. Stoltenberg celebr¨® que los pa¨ªses europeos aumentar¨¢n en 100.000 millones de euros el gasto militar entre 2016 y finales del a?o que viene, pero est¨¢ por ver hasta qu¨¦ punto valora el presidente estadounidense estos esfuerzos, todav¨ªa lejanos a la exigencia lanzada a sus aliados de que dediquen el 2% de su PIB a la defensa.
Mientras por motivos distintos, el descontento de Trump y Macron debilita a la OTAN, Alemania ha respondido con una propuesta para encauzar su rumbo. Berl¨ªn quiere poner en marcha un comit¨¦ de expertos presidido por Stoltenberg que tenga como objetivo mejorar la coordinaci¨®n. El secretario general de la Alianza ensalz¨® la iniciativa de Berl¨ªn y dijo que fue bien recibida por los miembros.
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