La crispaci¨®n pol¨ªtica rompe el Movimiento por la paz en M¨¦xico
El llamado del activista Javier Sicilia para exigir un cambio en la estrategia de seguridad le genera una cascada de cr¨ªticas
La pol¨ªtica se ha colado en uno de los temas que m¨¢s unidad deber¨ªan lograr en M¨¦xico, la paz. El debate sobre la pacificaci¨®n del pa¨ªs en el momento m¨¢s violento de su historia ha entrado en el territorio de la crispaci¨®n, que gu¨ªa buena parte de la discusi¨®n p¨²blica. El ambiente se ha tensado despu¨¦s de que Javier Sicilia, uno de los activistas m¨¢s visibles en contra de la guerra contra el narcotr¨¢fico en M¨¦xico, llamara a salir nuevamente a las calles para exigir un alto a la violencia. Su petici¨®n ha encontrado una decidida oposici¨®n del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y sus simpatizantes, quienes hace algunos a?os marcharon junto al propio Sicilia para exigir el fin de la sangr¨ªa iniciada en la Administraci¨®n de Felipe Calder¨®n.
¡°Durante tu campa?a, presidente, prometiste hacer de la verdad, la justicia y la paz la agenda de la naci¨®n. Por desgracia dejaste a un lado esas promesas para poner en su lugar otras que carecen de sentido cuando el pa¨ªs est¨¢ en llamas¡±, escribi¨® el domingo Sicilia en la tercera carta abierta que dedica a L¨®pez Obrador en el semanario Proceso. ¡°Nos est¨¢n matando, desapareciendo, violentando de maneras cada vez peores. Es momento de cambiar la estrategia por una a la altura de la emergencia nacional y la tragedia humanitaria que padecemos¡±, a?adi¨®.
El activista, cuyo primog¨¦nito fue asesinado junto a seis amigos en 2011, anunci¨® en una entrevista con EL PA?S que volver¨¢ a las calles para exigir un cambio en la estrategia de seguridad del Gobierno, que ha redoblado la apuesta en la utilizaci¨®n del Ej¨¦rcito y en la creaci¨®n de una Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad que ha generado muchas dudas entre los expertos.
El envite ha sido recibido con frialdad en Palacio Nacional. L¨®pez Obrador descart¨® el lunes modificar su estrategia de seguridad y evit¨® comprometerse a recibir a Sicilia. El presidente dijo que el activista puede ser atendido por el subsecretario de Gobernaci¨®n (Interior) que se ocupa de derechos humanos y de la relaci¨®n con las v¨ªctimas, Alejandro Encinas. ¡°Yo tengo tambi¨¦n muchas actividades, tengo que administrar mi tiempo¡±, anunci¨® el mandatario en su conferencia de prensa.
Una obstinada cascada de comentarios en las redes sociales sigui¨® al desaire lanzado desde la principal tribuna pol¨ªtica del pa¨ªs. Los mensajes ten¨ªan el descr¨¦dito de Sicilia como objetivo. ¡°Es mi amigo, excelente poeta, pero p¨¦simo como pol¨ªtico, lamentable que haya abandonado su Movimiento en momentos dif¨ªciles¡±, escribi¨® en Twitter el padre Alejandro Solalinde, un defensor de los derechos humanos de los migrantes y simpatizante de la autodenominada Cuarta Transformaci¨®n.
¡°No es lo mismo marchar que construir transformando las estructuras. Es el momento de la acci¨®n comprometida con cambios radicales¡±, dice por tel¨¦fono Solalinde. El religioso camin¨® junto a Sicilia en la caravana del Movimiento por la paz con justicia y dignidad, que visit¨® diversas ciudades del pa¨ªs en 2011 visibilizando a las v¨ªctimas. ¡°Esta marcha es la mejor oportunidad que hemos tenido frente a la situaci¨®n grave que vivimos, para rehacer al pa¨ªs que va en picada y poner un alto a la violencia¡±, dec¨ªa entonces Solalinde al periodista Jos¨¦ Gil Olmos.
Ocho a?os m¨¢s tarde y despu¨¦s del primer triunfo de la izquierda en a?os, las cosas son muy diferentes. El Movimiento por la paz dej¨® de ser el principal escaparate para las v¨ªctimas. Este tipo de colectivos se han multiplicado a m¨¢s de medio centenar ante el fracaso de diferentes gobiernos en el combate a la violencia. Los hay de madres que buscan en fosas, asociaciones civiles de empresarios de derechas o grupos de v¨ªctimas decididas a acompa?ar al Gobierno, como es el caso de los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Sicilia sabe que su figura est¨¢ desgastada tras varios a?os bajo los reflectores, adem¨¢s del uso pol¨ªtico del que fue presa su movimiento. Adem¨¢s, se refugi¨® como funcionario acad¨¦mico en la universidad del Estado de Morelos, cuyo rector fue muy cuestionado.
¡°Hay revolucionarios de hechos y otros de caf¨¦, que nada m¨¢s dicen y hablan¡±, dice Solalinde sobre su excompa?ero de lucha. ¡°Javier no tiene visi¨®n. Era el s¨ªmbolo en un momento de hartazgo. Pudo haber liderado, pero le falt¨® dimensi¨®n pol¨ªtica¡±, considera Solalinde. El religioso cat¨®lico incluso dijo que durante varios kil¨®metros recorridos en la caravana, Sicilia recogi¨® peticiones y relatos de casos e injusticia de cientos de v¨ªctimas. ¡°?Qu¨¦ hizo ¨¦l con todo eso?¡±, se pregunta.
Para Emilio ?lvarez Icaza, exintegrante del movimiento por la paz, es un problema de perspectiva. ¡°Ahora hay posiciones distintas dentro de un espectro que en otro momento luch¨® codo con codo por la paz y la justicia. Aqu¨ª el asunto es c¨®mo te paras ante este nuevo gobierno¡±, dice el defensor de derechos humanos, quien en septiembre de 2018 se convirti¨® en senador por el partido Movimiento Ciudadano. Algo que no le perdonaron algunas v¨ªctimas de la violencia y muchos simpatizantes de Morena, el partido en el poder.
?lvarez Icaza ha abrazado desde entonces su papel de opositor a la Administraci¨®n de L¨®pez Obrador. ¡°Qu¨¦ bueno que el Gobierno tiene empat¨ªa con las v¨ªctimas, pero eso no alcanza para hacer pol¨ªtica p¨²blica. ?D¨®nde est¨¢n los equipos de b¨²squeda de los desaparecidos? ?Qu¨¦ han hecho para disminuir la falta de m¨¦dicos forenses?¡±, se?ala el exsecretario ejecutivo de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos.
El senador y Sicilia han sido colocados en el bando de los enemigos de L¨®pez Obrador. ¡°Es lamentable que est¨¦n en la oposici¨®n de un presidente que busca la democracia. ?C¨®mo es posible que est¨¦n del lado de los empresarios que obstaculizan a este Gobierno en lugar de un¨ªrsenos?¡±, se pregunta Solalinde. El reclamo es similar al de otros militantes de Morena. El escritor Pedro Miguel, consejero del Instituto de formaci¨®n pol¨ªtica del partido, sugiri¨® en las redes sociales que Sicilia ¡°se integr¨® de plano a la reacci¨®n olig¨¢rquica y conservadora que busca deponer al Gobierno de la Cuarta Transformaci¨®n¡±.
El llamado a la movilizaci¨®n contin¨²a en un a?o que cerrar¨¢ con r¨¦cord de homicidios. La convocatoria a la movilizaci¨®n ha sumado apoyos y cr¨ªticas. Su fin es volver a colocar la inseguridad y la violencia en el centro de la agenda de un Gobierno que parece tener otras prioridades. La pacificaci¨®n ha roto los consensos que exist¨ªan en la izquierda mexicana. ?lvarez Icaza le resta gravedad a esta divisi¨®n: ¡°La construcci¨®n de la paz no est¨¢ exento de tensiones¡±.
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