El presidente Bolsonaro crea un nuevo partido a su medida, Alianza por Brasil
El cambio de formaci¨®n es un movimiento arriesgado por los infinitos tr¨¢mites que requiere formalizarlo a tiempo para las municipales de 2020
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha presentado este jueves el d¨¦cimo partido en el que milita en sus casi tres d¨¦cadas de carrera pol¨ªtica, primero como diputado y ahora en la jefatura del Estado. Con una relevante novedad, Alian?a pelo Brasil (Alianza por Brasil) es un partido nuevo, creado a su medida. El manifiesto de la formaci¨®n, que remarca el perfil de extrema derecha, nacionalpopulista y cristiano que le llev¨® al poder, promete ¡°librar [a Brasil] de los matones, expertos, demagogos y traidores que enga?an a los pobres e ignorantes¡±.
La presentaci¨®n ha reunido en un hotel de Brasilia a cientos de bolsonaristas a los que representantes de la nueva sigla que defiende a Dios, las armas, el orden y la seguridad, tambi¨¦n han prometido ¡°divulgar verdades sobre los cr¨ªmenes de los movimientos revolucionarios como el comunismo, el globalismo o el nazifascimo¡±.
El patriarca de los Bolsonaro abandon¨® hace unos d¨ªas el Partido Social Liberal (PSL), lo que aqu¨ª denominan una sigla de alquiler, a la que se afili¨® para disputar las elecciones presidenciales que gan¨® hace poco m¨¢s de un a?o. Era un partido fundado y controlado por un cacique que vio a su fichaje convertirse en presidente. La salida de Bolsonaro de la formaci¨®n es consecuencia de la batalla por controlar los fondos del partido y de la investigaci¨®n abierta contra altos cargos del PSL por haber creado candidaturas fraudulentas de mujeres para cumplir las cuotas legales y embolsarse el dinero p¨²blico que conllevan.
Ese esc¨¢ndalo fue la causa ¡ªo la excusa¡ª para abandonar este partido de conveniencia en vista de que la lucha contra la corrupci¨®n es una de las banderas con las que el capit¨¢n retirado lleg¨® a la Presidencia. De todos modos, le persigue otra investigaci¨®n por corrupci¨®n contra su primog¨¦nito, el senador Flavio, que no obstante ser¨¢ el primer vicepresidente de Alianza por Brasil. Precisamente, el Tribunal Supremo juzga ahora un caso que puede afectar al senador.
La mudanza pol¨ªtica a?ade incertidumbre a un mandato marcado por una econom¨ªa que no termina de alzar el vuelo, la ca¨ªda de los asesinatos en un 22% y constantes pol¨¦micas, protagonizadas por el presidente, sus hijos o sus aliados. La ¨²ltima, el intento de un diputado del PSL de convocar un homenaje al dictador chileno Augusto Pinochet en la C¨¢mara estatal de S?o Paulo el pr¨®ximo 10 de diciembre, fecha que refuerza la afrenta porque es el d¨ªa internacional de los derechos humanos. El presidente de la C¨¢mara paulista ha frenado en seco la iniciativa.
El PSL es ahora mismo con 53 diputados el segundo mayor grupo parlamentario tras el izquierdista Partido de los Trabajadores del excarcelado Lula da Silva. Y el protagonista de sesudos debates sobre si los esca?os se trasladan con los electos o permanecen en el partido.
Aunque en Brasil a nadie le choca el transfuguismo, el cambio de partido es un movimiento arriesgado por la burocracia y el calendario. Supone adentrarse en un terreno muy incierto porque presentar candidatos a las elecciones municipales del pr¨®ximo a?o, beneficiarse del dinero p¨²blico y el tiempo de televisi¨®n correspondientes requiere que el nuevo partido est¨¦ formalizado en tiempo y forma. Y eso en el burocratizado Brasil exige numerosos tr¨¢mites entre los que destaca reunir para el pr¨®ximo abril medio mill¨®n de firmas en nueve de los 26 Estados. Pero en principio hay que recabarlas en persona y en papel, algo bastante m¨¢s complejo que sumar seguidores en las redes en un tan pa¨ªs inmenso como este. El bolsonarismo conf¨ªa en que el Tribunal Electoral autorice las firmas electr¨®nicas.
Se da la paradoja de que el pulso que Bolsonaro padre mantuvo con el fundador del PSL por el control del partido catapult¨® al tercero de sus hijos, Eduardo Bolsonaro, a la presidencia del partido, que todav¨ªa ostenta aunque se espera que antes o despu¨¦s siga los pasos de su padre. Los bolsonaristas calculan que atraer¨¢n a unos 30 diputados del PSL y a una veintena de otras formaciones para sumarse a esta alianza cuyo breve ideario parece inspirado por el ide¨®logo Steve Bannon.
El manifiesto de Alianza por Brasil apela a los brasile?os que ¡°buscan un nuevo orden de referencias ¨¦ticas y morales¡±. Sin dirigentes o estructura, el primer examen ha sido en Internet. En pocos d¨ªas, ha logrado 435.000 seguidores en Instagram y casi 150.000 en Twitter en este pa¨ªs de 200 millones de habitantes que vive enganchado a las redes.
¡°Lo que intentan es un poco kamikaze¡±, ha dicho a Reuters Daniel Falcao, profesor de derecho electoral. ¡°No es imposible, pero conseguir las firmas y que sean avaladas a tiempo va a ser arduo¡±, ha advertido.
En la presentaci¨®n de Alianza por Brasil, Bolsonaro ha proclamado que su pa¨ªs ha recuperado la confianza internacional desde que asumi¨® el poder. Y para probarlo ha recalcado que ¡°los resultados son evidentes: nunca hemos tenido unas tasas de inter¨¦s tan bajas¡±. Es cierto, pero el d¨®lar nunca estuvo tan alto respecto al real, aunque obedece sobre todo a la tremenda inestabilidad regional, y las inversiones no est¨¢n llegando a la velocidad inicialmente pronosticada. De hecho, la reciente supersubasta de petr¨®leo acab¨® en un notable fracaso porque todas las grandes petroleras extranjeras le dieron la espalda, salvo dos firmas chinas.
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