Brasil no se pierde ni un cap¨ªtulo de los Bolsonaro, los Kardashian de la pol¨ªtica
La dinast¨ªa, que protagoniza un 'show' con 15 millones de seguidores en las redes, llega al poder con el cabeza de familia de presidente y tres de sus hijos de parlamentarios
Los brasile?os adictos a las telenovelas siguen ahora, cap¨ªtulo por cap¨ªtulo, una trama omnipresente: los Bolsonaro. El padre, Jair, de 63 a?os, fue investido presidente el 1 de enero. Y con ¨¦l suben al poder sus tres hijos adultos, que tambi¨¦n llevan media vida en pol¨ªtica: Fl¨¢vio, 37, el primog¨¦nito, senador; Eduardo, de 34 a?os, diputado nacional; y Carlos, de 36 a?os, concejal de Rio de Janeiro. El cuarteto conforma una poderosa dinast¨ªa, in¨¦dita incluso en un pa¨ªs de oligarqu¨ªas pol¨ªticas arraigadas, que ha ido conquistando fans hasta crear un imperio de 15 millones de seguidores en Facebook, Twitter e Instagram.
Guardando las distancias, son una especie de Kardashian de la pol¨ªtica. Todo lo que dicen y tocan se convierte en noticia como ocurre con el famoso clan estadounidense. En ambos casos, el p¨²blico tiene sus personajes preferidos, especula sobre sus actos y sobre sus papeles futuros. Sus mensajes se modulan para cada plataforma digital, que ahora inicia una prueba de fuego: ser influencer y Gobierno a la vez. El primer fin de semana todos mantuvieron una actividad tuitera.
Bolsonaro padre lider¨® su triunfante campa?a recurriendo a WhatsApp y a retransmisiones en directo en Facebook, donde no faltaron exposiciones de su intimidad ¡ªcomo ense?ar la bolsa de colostom¨ªa que lleva tras el atentado por apu?alamiento que sufri¨® en septiembre¡ª ataques virulentos a sus adversarios o la imagen de que es un hombre sencillo, en una estrategia claramente coreografiada. Sus hijos, con mayor o menor habilidad, siguen esa senda. Hablan sobre el Gobierno y act¨²an como si formasen parte del Gabinete, pese a no tener ning¨²n cargo formal en ¨¦l. De sus tres matrimonios, el presidente tiene dos hijos m¨¢s, un adolescente y una ni?a.
Comprei uma arma nova e,claro, fui test¨¢-la. N?o existe preparo para um tiroteio,existe treinar para reduzir os riscos. Treinamos e gostamos de tiro,talvez voc¨º curta outras atividades e voc¨º ¨¦ a melhor pessoa para viver a sua vida e n?o o Estado te dizendo o que ¨¦ certo@clube38 pic.twitter.com/FkXlMpHlkt
— Eduardo Bolsonaro?? (@BolsonaroSP) January 6, 2019
Las intervenciones familiares incomodan a algunos de los asesores presidenciales. Integrantes del brazo militar de la gesti¨®n de Bolsonaro (tendr¨¢ siete ministros de origen militar, aparte del vicepresidente) han comentado entre bastidores que los hijos del capit¨¢n de la reserva tienen que madurar. ¡°Una cosa es estar en campa?a y hacer oposici¨®n. Otra es gobernar. Hay que sopesar todo lo que se dice para que no tengamos ning¨²n desgaste¡±, afirm¨® a EL PA?S antes de la toma de posesi¨®n uno de esos militares que se sienta en el Gabinete.
Las primeras se?ales de ajustes ya se dejan ver en el caso de Fl¨¢vio. Se le considera el m¨¢s comedido y centrado del tr¨ªo, a pesar de que ya ha realizado declaraciones radicales contra los homosexuales, como su padre. Hizo carrera en la Asamblea Legislativa de R¨ªo de Janeiro, donde es diputado desde hace cuatro legislaturas. Lo ten¨ªa todo para despuntar este 2019, como l¨ªder en el Senado, para el que fue elegido en las elecciones de octubre que gan¨® su padre. Pero ante las sospechas sobre los movimientos financieros de un exasesor y amigo de la familia se ha apartado de los focos. Antes de la crisis, Fl¨¢vio iba a todas partes con su padre. Utilizaba las redes sociales casi todos los d¨ªas. De repente, sus apariciones han disminuido. Ya casi no concede entrevistas.
Eduardo, el tercer hijo, es uno de los que m¨¢s se aprovecha del apellido. Este antiguo polic¨ªa federal, surfista aficionado y exmodelo, fue en octubre el diputado federal m¨¢s votado de la historia, con 1,8 millones de votos. Tiene 2,3 millones de seguidores en Instagram. El fin de semana pasado lanz¨® un tuit en apoyo a la flexibilizaci¨®n de la posesi¨®n y venta de armas prometida por su padre: ¡°Me he comprado un arma nueva. Y, claro, fui a probarla¡±, empezaba el texto al que acompa?aba un v¨ªdeo en el que se le ve disparando vestido de camuflaje mientras suena una canci¨®n country dedicada a las armas.
Este ha tejido una red de nacionalpopulistas de varios pa¨ªses y, a principios de diciembre, promovi¨® la primera Cumbre Conservadora de las Am¨¦ricas. All¨ª aprovech¨® los focos para pedirle la mano a su novia, Heloisa Wolff. ¡°Quer¨ªa que ese momento fuese inolvidable tambi¨¦n para m¨ª¡±, proclam¨®, mientras decenas de m¨®viles de los all¨ª presentes se alzaban para registrar el momento. Es tambi¨¦n una especie de canciller paralelo. Fue uno de los que estuvo junto al entonces presidente electo cuando se reuni¨® con el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, de visita oficial en los ¨²ltimos d¨ªas del a?o.
Carlos, concejal en R¨ªo desde hace 17 a?os, acompa?¨® a su padre y a su tercera esposa, Michelle, en el Rolls Royce descubierto el d¨ªa que asumi¨® el poder. Es considerado como el m¨¢s leal, intenso y conflictivo del tr¨ªo de hijos; por algo su padre le llam¨® ¡°mi pitbull¡± en el mensaje de cumplea?os que le dedic¨® (por las redes, por supuesto). Carlos puso la inteligencia en la estrategia de las redes sociales durante la campa?a electoral. Abandon¨® su funci¨®n tras un forcejeo con otros asesores bolsonaristas. Retom¨® su papel de concejal en R¨ªo y redujo sus viajes a Brasilia, la capital, pero, entre bambalinas, sigue actuando. Es el que m¨¢s se parece a su padre en su discurso radical contra ¡°la izquierda¡± y la prensa. Exige constantemente que se esclarezca el atentado contra Bolsonaro, del que no salva de sospechas ni al c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo: ¡°La muerte de Jair Bolsonaro no interesa solo a los enemigos declarados, sino tambi¨¦n a los que est¨¢n muy cerca¡±, insinu¨®.
Mientras esperan que empiece la nueva temporada, los simpatizantes hacen circular una broma en los grupos de WhatsApp que dice que Brasil no se va a librar tan pronto del nuevo programa de telerrealidad: en 2026 Eduardo Bolsonaro ser¨¢ presidente, sucediendo a su padre, que ser¨¢ reelegido dentro de cuatro a?os.
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