El crimen que acorrala al poder en Malta

La conmoci¨®n de hace dos a?os por el asesinato con coche bomba de la m¨¢s famosa periodista de Malta se ha convertido ahora en una enorme convulsi¨®n pol¨ªtica en el pa¨ªs m¨¢s peque?o de la Uni¨®n Europea. El primer ministro, el laborista Joseph Muscat, anunci¨® este domingo su dimisi¨®n, cediendo as¨ª a las presiones dentro y fuera de la isla. Comunic¨® que se va d¨ªas despu¨¦s de la ca¨ªda de tres miembros del Gobierno, protestas en la calle y estupor europeo al desvelarse las conexiones entre los poderosos de Malta con el mundo criminal. Pero el hecho de que su salida solo sea efectiva a partir del 12 de enero amenaza con prolongar la crisis, ya que alimenta la sospecha de que Muscat pueda interferir en la investigaci¨®n.

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Daphne Caruana Galizia fue asesinada el 16 de octubre de 2017 a pocos metros de su chal¨¦ rodeado de olivos en una zona rural a media hora de La Valeta. Ten¨ªa 53 a?os, el blog m¨¢s influyente de la isla e informaci¨®n con la que destap¨® varios y complejos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, entre ellos la rama maltesa de los papeles de Panam¨¢. Hab¨ªa recibido numerosas amenazas. Cuando la mataron investigaba una trama en la que estaba envuelto uno de los principales empresarios del pa¨ªs, Yorgen Fenech, cuyos tent¨¢culos alcanzaban a varios miembros del Gobierno a trav¨¦s de supuestos sobornos. Despu¨¦s de su asesinato, un grupo de periodistas sigui¨® con las pesquisas de Caruana, y su familia emprendi¨® una dura batalla contra la impunidad en la isla que todav¨ªa no ha terminado.

Su hijo Matthew siempre ha mantenido que quienes la asesinaron est¨¢n en el Ejecutivo o est¨¢n relacionados con ¨¦l. Ahora esas acusaciones han empezado a cobrar forma. En un comunicado, la familia Caruana Galizia criticaba el domingo que el primer ministro no haya dimitido de forma inmediata ¡°a pesar de la implicaci¨®n de Keith Schembri, su mano derecha [y jefe de Gabinete hasta hace unos d¨ªas], en el asesinato de su principal cr¨ªtica¡±. Y a?aden: ¡°Muscat ha aplazado su dimisi¨®n en un intento de seguir protegi¨¦ndose a s¨ª mismo y a Schembri. No hay otra explicaci¨®n¡±.

Este lunes incluso ha iniciado un procedimiento judicial para tratar de evitar que Muscat pueda seguir influyendo en el caso e impedir ¡°que se pierdan pruebas¡±, explica por tel¨¦fono Matthew Caruana Galizia, uno de los tres hijos de la periodista asesinada. ¡°Por ejemplo, ¨¦l y Schembri usaban un servidor de correo electr¨®nico distinto del de las cuentas oficiales, y pueden destruirlo u ocultarlo¡±. Siguen esperando ¡°una investigaci¨®n realmente independiente¡±.

El caso no dio se?ales de avance hasta hace dos semanas. La propia par¨¢lisis de la investigaci¨®n, sobre la que las interferencias pol¨ªticas han estado siempre planeando, era objeto de cr¨ªtica por parte de organizaciones de derechos humanos y del Parlamento Europeo. Durante dos a?os, la polic¨ªa maltesa solo hab¨ªa logrado detener a tres delincuentes habituales como sospechosos de ser los autores materiales, Vince Muscat y los hermanos Alfred y George Digiorgio. Los tres est¨¢n en prisi¨®n desde entonces a la espera de juicio, pero la gran inc¨®gnita permanece: ?qui¨¦n orden¨® matar a Daphne Caruana Galizia?

El pasado 14 de noviembre, en una operaci¨®n que nada ten¨ªa que ver con la periodista, la polic¨ªa detuvo a un taxista por un caso de lavado de dinero. Era Melvin Theuma y ten¨ªa informaci¨®n sobre el caso de Daphne. A cambio, pidi¨® inmunidad. Theuma dijo a la polic¨ªa que ¨¦l actu¨® de intermediario con los supuestos asesinos y se?al¨® a Yorgen Fenech como la persona que pag¨® el asesinato, seg¨²n el Times of Malta. El 19 de noviembre, el primer ministro prometi¨® a Theuma inmunidad condicionada a su cooperaci¨®n. Horas despu¨¦s, de madrugada, la polic¨ªa detuvo a Fenech cuando hu¨ªa de Malta a bordo de su yate de lujo. A partir de aqu¨ª se ha sucedido una catarata de esc¨¢ndalos, arrestos, protestas, declaraciones pol¨ªticas, reuniones ag¨®nicas, intrigas y dimisiones que han sumido a la isla en la mayor crisis en d¨¦cadas.

Yorgen Fenech, de 38 a?os, es uno de los empresarios m¨¢s poderosos de Malta. Posee numerosas propiedades, casinos, hoteles y la concesi¨®n para explotar la central el¨¦ctrica y de gas de la isla.? Fenech estaba bien conectado con miembros del Gobierno, sobre todo el ministro de Turismo, Konrad Mizzi, que era el de Energ¨ªa cuando Fenech logr¨® la concesi¨®n de la central el¨¦ctrica, y con el jefe de Gabinete, Keith Schembri. Ambos ten¨ªan cuentas secretas en Panam¨¢ y figuran como los beneficiarios de supuestos sobornos a trav¨¦s de una sociedad pantalla radicada en Dub¨¢i que Daphne Caruana investigaba cuando fue asesinada, 17 Black. No hay pruebas de que el dinero se transfiriera, pero la agencia Reuters logr¨® el a?o pasado identificar al due?o de esa misteriosa compa?¨ªa. Era Yorgen Fenech.

Como el taxista intermediario en el asesinato, Fenech tambi¨¦n pidi¨® inmunidad a cambio de dar informaci¨®n sobre el caso Daphne. Apunt¨® alto e implic¨® en el asesinato al jefe de Gabinete, el amigo desde la infancia y m¨¢s estrecho colaborador del primer ministro. Tambi¨¦n ofreci¨® datos sobre los nexos de otros miembros del Ejecutivo en el crimen ¡ªpese a las sospechas ya existentes, nunca fueron interrogados por la polic¨ªa¡ª y sobre casos de corrupci¨®n que les afectar¨ªan. D¨ªas despu¨¦s, dos ministros dimitieron, otro se apart¨® del cargo y el jefe de Gabinete fue arrestado y puesto en libertad a las pocas horas. El viernes de madrugada, Muscat se encerr¨® con lo que quedaba de su Gobierno para decidir si le conced¨ªan esa gracia procesal y Fenech surt¨ªa de informaci¨®n sobre el caso, o no. Fenech se qued¨® sin inmunidad y el s¨¢bado fue acusado formalmente de ser c¨®mplice en el asesinato de la periodista.

La crisis est¨¢ lejos de resolverse. El anuncio de la dimisi¨®n del primer ministro no ha cortocircuitado la idea de su implicaci¨®n en el caso, aunque sea por supuesto encubrimiento. Su principal problema se llama Keith Schembri, de 44 a?os. Su amigo desde la infancia era hasta hace unos d¨ªas su jefe de Gabinete. Ya se ha visto salpicado por otros casos de corrupci¨®n, pero no se han investigado. Cuando el empresario lo implic¨® en la trama, fue arrestado y liberado sin cargos. Pero la semana pasada se revelaron detalles inquietantes que colocan a Muscat en una situaci¨®n ¡°insostenible¡±, como dice Manuel Delia, fundador de Republika, una ONG centrada en apoyar el Estado de derecho en Malta. ¡°Ha permitido que Schembri estuviera presente cuando la polic¨ªa informaba al primer ministro sobre la investigaci¨®n del asesinato¡±, asegura. Por eso cree que Muscat est¨¢ ¡°¨ªntimamente relacionado con el caso¡±.

El asesinato de Daphne Caruana Galizia ha expuesto con toda crudeza las deficiencias del Estado de derecho en Malta, que han convertido la investigaci¨®n en un pegajoso asunto en el que se mezcla la pol¨ªtica con el trabajo policial y la independencia de los jueces. Este martes aterrizar¨¢ en la isla una delegaci¨®n de eurodiputados para seguir de cerca la evoluci¨®n de la investigaci¨®n. Es la tercera vez que van. Y siempre vuelven con informes demoledores sobre la falta de avances y la falta de voluntad pol¨ªtica para indagar a fondo en este caso y en otros de corrupci¨®n grave que afectan a la isla, con escasos controles ante el lavado de dinero, donde los sectores en alza son el juego y los bancos.

La delegaci¨®n est¨¢ encabezada por la eurodiputada liberal Sophie in¡¯t Veld, que en marzo explic¨® a este peri¨®dico la preocupaci¨®n que suscita Malta en la UE. ¡°Vemos corrupci¨®n, venta de pasaportes, lavado de dinero, conflictos de inter¨¦s¡­Un mont¨®n de actividad ilegal, sospechosa y turbia conectada de alg¨²n modo con c¨ªrculos gubernamentales¡±, dec¨ªa. En el ¨²ltimo a?o, Malta ha visto desfilar delegaciones y publicaci¨®n de informes del Consejo de Europa (en materia legal y de corrupci¨®n) que han se?alado la debilidad institucional del pa¨ªs, que concentra el poder en el primer ministro en detrimento del Parlamento y los jueces.

En un pa¨ªs donde todo el mundo se conoce ¡ªtiene 475.000 habitantes¡ª, el debate p¨²blico en torno a este caso es t¨®xico, y hasta el recuerdo de la periodista asesinada ha sido objeto de pol¨ªtica partidista durante estos dos a?os, en contraste con el apoyo y los homenajes internacionales a su figura. El domingo, miles de personas salieron a la calle en La Valeta para pedir a Muscat que se vaya de inmediato, con fotos de Daphne Caruana y carteles de ¡°?mafia!¡± y gritos de ¡°justicia¡± o ¡°asesinos¡±. Al mismo tiempo, las velas y flores que colocan desde hace meses los activistas para que no se olvide su caso son eliminados por los servicios de limpieza a las ¨®rdenes de las autoridades. Ha ocurrido tambi¨¦n esta semana, cuando el caso sigue produciendo m¨¢s preguntas que respuestas.