La c¨²pula del SPD exige pol¨ªticas m¨¢s sociales para la gran coalici¨®n, pero sin romperla
Walter-Borjans y Esken proponen la subida del salario m¨ªnimo, m¨¢s inversi¨®n p¨²blica y m¨¢s pol¨ªticas ambientales
Agitar el barco de la gran coalici¨®n, pero poco y evitando en lo posible un naufragio. Ese es el mensaje que los nuevos l¨ªderes de la socialdemocracia alemana, Norbert Walter-Borjans y Saskia Esken, han enviado horas antes de celebrarse un congreso del partido considerado crucial para el futuro del Gobierno de Berl¨ªn.
La pareja que se impuso el pasado s¨¢bado con una candidatura antiestablishment ha moderado el tono y las expectativas del ala izquierda del partido, contraria a la actual coalici¨®n con los conservadores de Angela Merkel. Esken y Walter-Borjans comparecieron el jueves ante la prensa para explicar que el partido someter¨¢ a la votaci¨®n del congreso de este fin de semana un texto en el que exigen mejoras a sus socios mayoritarios, los conservadores. Pero no aspiran, al menos de momento, a romper la gran coalici¨®n, como muchos de los que les apoyaron desean. ¡°La salida de la gran coalici¨®n no es un fin en s¨ª mismo y no se decidir¨¢ ni hoy ni ma?ana. Se trata de contenidos, no de s¨ª o no [a la gran coalici¨®n]¡±, estim¨® el jueves Walter-Borjans.
S¨ª les exigir¨¢n a los conservadores que se sienten a negociar lo que consideran mejoras imprescindibles para seguir en el Ejecutivo. En concreto, quieren reforzar el gran paquete de lucha contra el cambio clim¨¢tico pactado recientemente por el Gobierno y que los grupos ecologistas y Los Verdes consideran insuficiente. Quieren subir el salario m¨ªnimo hasta doce euros la hora, desde los 9,19 actuales y aumentar las inversiones p¨²blicas.
El llamado Schwarze Null, es decir, el d¨¦ficit cero presupuestario, es uno de los compromisos que figura en el contrato de coalici¨®n que defienden con firmeza los conservadores y que respalda el ministro de Finanzas y rival derrotado en la carrera por el SPD, Olaf Scholz. La moci¨®n no lo deroga, pero s¨ª dice que las inversiones ¡°no deben ser obstaculizadas por posiciones dogm¨¢ticas como el Schwarze Null de Sch?uble¡±, en alusi¨®n al exministro de Finanzas y defensor de las pol¨ªticas de austeridad.
La moci¨®n de la ejecutiva ser¨¢ sometida a votaci¨®n a partir de ma?ana. De prosperar, situar¨ªa la pelota en el tejado de los conservadores. La CDU, el centroderecha de la canciller Angela Merkel, ya ha dejado claro que no piensa renegociar el llamado contrato de coalici¨®n, que pactaron ambos partidos y que ejerce de programa de gobierno. Ese documento, de 175 p¨¢ginas, establece, sin embargo, que los partidos podr¨¢n actualizarlo si se produjese un cambio de circunstancias. El SPD considera que la emergencia clim¨¢tica y el riesgo de recesi¨®n de la econom¨ªa alemana suponen un cambio sustancial de los dos ¨²ltimos a?os.
El pasado fin de semana Walter-Borjans y Esken fueron elegidos por las bases para dirigir un partido que atraviesa momentos dif¨ªciles. El t¨¢ndem ha sido durante su campa?a cr¨ªtico con la gesti¨®n del Ejecutivo y ha derrotado a la pareja continuista, en la que participaba el vicecanciller alem¨¢n, Olaf Scholz. Desde la elecci¨®n, la expectaci¨®n es enorme por ver hasta qu¨¦ punto Walter-Borjans y Esken est¨¢n dispuestos a tensar la cuerda.
Este jueves, ante la prensa, explicaron que la propuesta que presentar¨¢n responde a ¡°un compromiso¡± El equilibrio al que est¨¢n sometidos los nuevos l¨ªderes es delicado. Por un lado tienen que tender puentes a la mitad del partido que no les vot¨® y que desconf¨ªa de la vuelta a las esencias que propugnan, pero a la vez deben evitar defraudar a quienes les han apoyado, ¨¢vidos de ruptura con el pasado.
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