Aung San Suu Kyi: ¡°Myanmar no tiene intenci¨®n genocida contra los rohiny¨¢s¡±
Ante los jueces de la ONU, la consejera de Estado birmana atribuye el ¨¦xodo de esta minor¨ªa musulmana al conflicto interno de lucha contra el terrorismo en su pa¨ªs
La pol¨ªtica birmana Aung San Suu Kyi, de 73 a?os, consejera de Estado de Myanmar, ha mostrado este mi¨¦rcoles lo dif¨ªcil que es mantener el equilibrio entre su imagen de gran esperanza para la democracia de su pa¨ªs, cultivada como disidente hasta que lleg¨® al poder en 2016, y el cargo como l¨ªder de hecho del Gobierno que hoy representa. En su esperada intervenci¨®n ante el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU (TIJ) ha rechazado las alegaciones genocidio contra los rohiny¨¢s, la minor¨ªa musulmana establecida al oeste del territorio, pero cuya ciudadan¨ªa como birmanos no es reconocida, calificando de ¡°conflicto interno de lucha contra el terrorismo, sin intenci¨®n genocida¡±, la situaci¨®n que ha provocado el ¨¦xodo de unos 700.000 miembros de esta comunidad hacia el vecino Banglad¨¦s. El Gobierno de Gambia ha pedido a los jueces del TIJ que dicten medidas cautelares para evitar ¡°la continuaci¨®n del genocidio ya constatado en la zona¡±, pero Suu Kyi ha asegurado que Myanmar ¡°no persigue a los rohiy¨¢s para que desaparezcan¡±,
La l¨ªder birmana fue premio Nobel de la Paz en 1991 y es tambi¨¦n ministra de Exteriores, y sabe que el TIJ, como principal ¨®rgano judicial de Naciones Unidas, es el foro adecuado para despejar las dudas sobre su controvertida actitud en este conflicto. Los rohiny¨¢s son uno de los grupos minoritarios m¨¢s perseguidos del mundo, y tampoco Banglad¨¦s, donde viven ahora en campos de refugiados, los admite como una etnia propia. Antes de la crisis desatada entre 2016 y 2017, y que ha desembocado en este caso ante el TIJ, la propia ONU calculaba que hab¨ªa un mill¨®n de Myanmar: sin documentos de identidad, derecho a la educaci¨®n o a circular por el pa¨ªs, ni acceso a un puesto de trabajo. Hist¨®ricamente, los rohiny¨¢s reivindican sus ra¨ªces en Rajine, una regi¨®n en la frontera entre Myanmar y Banglad¨¦s.
Suu Kyi, que ha sido la primera en hablar este mi¨¦rcoles, ha citado ¡°el antiguo reino de Arakan [Rajine]¡± para centrar la zona en la que se asientan, pero su Gobierno solo los considera hasta la fecha inmigrantes ilegales. Por eso, al describir la crisis actual, la pol¨ªtica ha subrayado que Myanmar est¨¢ legitimado para resolver, en el marco de su soberan¨ªa nacional, ¡°el problema de seguridad interno representado por los ataques perpetrados entre 2017 y 2017 por el Ej¨¦rcito de Salvaci¨®n Arakan Rohiny¨¢ [ARSA, en sus siglas en ingl¨¦s] contra puestos de polic¨ªa en el Estado de Rajine, que limita con Banglad¨¦s¡±. ¡°De otro modo, puede parecer que solo los pa¨ªses con suficientes recursos son capaces de abordar este tipo de amenazas por sus propios medios. Los rohiny¨¢s no tienen nada que ver en todo esto, que es un problema entre budistas [la doctrina mayoritaria], el Ej¨¦rcito y la insurgencia en Rajine, y se investigar¨¢ la posible comisi¨®n de cr¨ªmenes de guerra por parte de las Fuerzas Armadas, que tuvieron dificultades para distinguir en algunos momentos entre civiles y terroristas¡±, ha a?adido.
Seg¨²n el informe elaborado en 2018 por la ONU, y recordado por Gambia en sus alegaciones, en Rajine "hubo destrucci¨®n de poblaciones completas, violaciones en masa de ni?as y mujeres, quema de viviendas, a veces con sus moradores dentro y desplazamientos forzosos por culpa de las operaciones militares (¡) y para los cientos de miles de rohiny¨¢s que siguen en Myanmar, el riesgo de genocidio es mayor que nunca ante los intentos del Gobierno de anular su identidad y expulsarlos del pa¨ªs". El Gobierno de Gambia no est¨¢ implicado en esta crisis, y ha acudido al TIJ alegando que Myanmar ha violado la Convenci¨®n para la Prevenci¨®n y Sanci¨®n del Genocidio (1948) firmada por ambos. Como el tribunal solo dirime litigios entre Estados, Gambia ha pedido que se impongan medidas cautelares contra Myanmar invocado dicho acuerdo legal, y apoyada por los 57 miembros de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n Isl¨¢mica. Si los jueces aceptan su solicitud, podr¨¢n abordar luego el fondo de la cuesti¨®n.
El Ej¨¦rcito birmano mantiene un cuarto de los esca?os parlamentarios, y Suu Kyi es consciente de que el apoyo y popularidad interna que parece disfrutar en Myanmar brinda una imagen ambigua en el exterior. Es la hija de Aung San, un pol¨ªtico birmano considerado el Padre de la Naci¨®n y fundador de la Myanmar moderna, asesinado seis meses antes de la independencia del pa¨ªs (1948), llamado entonces Birmania, del poder colonial del Reino Unido. Suu Kyi estudi¨® en la universidad inglesa de Oxford, se cas¨® con Michael Aris, un historiador brit¨¢nico, con el que tuvo dos hijos, y regres¨® a Myanmar en 1988 para cuidar a su madre enferma. En 1990, su partido, la Liga Nacional para la Democracia (NDL) obtuvo el 81% de los esca?os de la Asamblea de la Uni¨®n, pero los militares anularon el resultado, y ella permaneci¨® en arresto domiciliario hasta 2010. En ese tiempo, gan¨® el Nobel de la Paz y una reputaci¨®n internacional como luchadora por la democracia, hasta que, en 2015 venci¨® de nuevo en las elecciones con el 86% de los diputados. A pesar de que el Ej¨¦rcito mantiene los ministerios de Defensa, Interior y Fronteras, y dirige la polic¨ªa, es la l¨ªder visible del Gobierno. De modo que, ante los jueces del TIJ, se ha mostrado firme y respetuosa de la ley, y dispuesta a repeler ¡°los brotes terroristas con operaciones de seguridad, en el curso de las cuales ha podido haber v¨ªctimas civiles inocentes, es cierto¡±, ha admitido. Despu¨¦s, ha a?adido lo siguiente: ¡°Siempre es dif¨ªcil confrontar a las fuerzas del orden con sus posibles excesos, pero todo est¨¢ siendo investigado y conf¨ªo en nuestro sistema judicial. Incluidos los consejos de guerra militares, si caben¡±.
Antes de despedirse, Suu Kyi ha dejado traslucir el tipo de liderazgo, y de pa¨ªs, que persigue. Es un lugar ¡°donde haya armon¨ªa y paz, valores que Myanmar necesita lograr por s¨ª misma, porque el evidente sufrimiento de los rohiny¨¢s se deriva de la amenaza terrorista, y no se persigue a las minor¨ªas¡±. Prueba de ello, ha indicado a continuaci¨®n, ¡°son los programas educativos para promover la cohesi¨®n social de los rohiny¨¢s, y los certificados de nacimiento que se les extienden ahora en el Estado de Rajine¡±. Durante el resto de la sesi¨®n de este mi¨¦rcoles, los asesores legales de Myanmar han tratado de demostrar que el TIJ carece de competencias para ver el caso. Pero sobre todo, que no se ha cometido el peor de los cr¨ªmenes, el genocidio, contra los rohiny¨¢s.
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