La Nobel Suu Kyi acude a La Haya para defender a Myanmar en el juicio por la persecuci¨®n de los rohiny¨¢s
Aung San Suu Kyi, criticada por su falta de protecci¨®n de la minor¨ªa musulmana, defiende a su pa¨ªs ante el Tribunal de Justicia de la ONU


Gambia ha acusado este martes al Gobierno de Myanmar de genocidio contra la minor¨ªa musulmana rohiny¨¢ ante el Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas (TIJ). La delegaci¨®n del pa¨ªs africano destacada en La Haya, sede de la corte, ha pedido luego a los jueces que no repitan los errores cometidos en Bosnia y Ruanda, ¡°porque cuando la comunidad internacional se disculpa, ya es tarde¡±. El ¨¦xodo de unos 700.000 miembros de la comunidad rohiny¨¢ desde Myanmar (antigua Birmania) hacia Banglad¨¦s, huyendo de la violencia hace ahora dos a?os, ha irrumpido as¨ª en el m¨¢ximo foro judicial de la ONU, en presencia de Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991 y consejera de Estado de Myanmar. Ella ha visto como se pon¨ªa en duda su compromiso con los derechos humanos honrados por dicho galard¨®n, y defender¨¢ a partir de este mi¨¦rcoles la actuaci¨®n de su pa¨ªs.
El momento m¨¢s tenso para la pol¨ªtica en una sesi¨®n cargada de acusaciones contra el Gobierno birmano, ha llegado en forma de imagen. Durante la presentaci¨®n de sus argumentos, los abogados de Gambia han mostrado un cartel con la foto de Aung San Suu Kyi y los militares que ostentan las carteras de Defensa, Interior y Fronteras. Muy sonrientes los cuatro, de fondo aparec¨ªa el Palacio de la Paz, sede del TIJ, bajo el lema ¡°Te apoyamos¡±. No ha variado su expresi¨®n, seria y concentrada, al verlo, pero la escena contrastaba con el arresto domiciliario intermitente que padeci¨® entre 1989 y 2010 debido a sus esfuerzos en favor de la democracia en Myanmar, regida entonces por una junta militar. Su entereza le vali¨® el premio Nobel de la Paz, pero tras su victoria en las elecciones de 2015 al frente de la Liga Nacional por la Democracia (NDL, en sus siglas en ingl¨¦s) y su nombramiento como l¨ªder de facto de su pa¨ªs, su papel se ha visto empa?ado por lo ocurrido con los rohiny¨¢s. El p¨®ster ha servido para recordar que el Ej¨¦rcito ocupa una cuarta parte de los esca?os del Parlamento de Myanmar y dirige la polic¨ªa.
Entre 2016 y 2017, una cadena de ataques protagonizados por el Ej¨¦rcito de Salvaci¨®n Arakan Rohiny¨¢?(ARSA, en sus siglas inglesas) contra varios puestos de polic¨ªa en el Estado de Rajine ¡ªque limita con Banglad¨¦s¡ª deriv¨® en el ¨¦xodo de la minor¨ªa musulmana para escapar de la violencia. Gambia acusa a Myanmar ¡°de asesinatos en masa, violaciones y otras formas de violencia sexual, as¨ª como de la quema de los poblados de la minor¨ªa, a menudo con la gente dentro de las casas en llamas, en una profunda campa?a de deshumanizaci¨®n¡±.
Aunque el pa¨ªs africano no est¨¢ involucrado en los hechos, s¨ª puede solicitar medidas cautelares contra la antigua Birmania ¡°por haber violado la Convenci¨®n para la Prevenci¨®n y Sanci¨®n del Genocidio (1948)¡±, firmada por ambos. Entre los abogados nombrados por Gambia figura Philippe Sands, que ha calificado el genocidio ¡°de un hecho continuado, que ya ha ocurrido en Myanmar y seguir¨¢ produci¨¦ndose si este tribunal no act¨²a¡±. Sands ha recordado que los rohiny¨¢s ¡°son parte de la humanidad, y no debemos olvidar que aqu¨ª mismo, en esta corte, se dictaron medidas cautelares para evitar una tragedia en Bosnia, y dos a?os despu¨¦s ocurri¨® el genocidio de Srebrenica", que consisti¨® en la muerte, en 1995, de unos 8.000 varones musulmanes bosnios a manos de las tropas serbobosnias. De ah¨ª que, esta vez, la solicitud de medidas cautelares se haya perfilado al m¨¢ximo. Deben evitar cualquier ¡°acto que pueda contribuir al genocidio, ya sean violaciones y otro tipo de violencia sexual, hambre, da?os f¨ªsicos o ps¨ªquicos, destrucci¨®n de sus bienes y viviendas, o expulsi¨®n de sus poblaciones; y es preciso revisar su cumplimiento¡±.
Las alegaciones de Gambia citan ¡°las operaciones de limpieza ejecutadas en 2016 y 2017 contra los rohiny¨¢s¡±, y se han recordado casos anteriores para evitar la vulneraci¨®n de derechos. ¡°As¨ª ocurri¨® con Nicaragua, Ucrania, Qatar o por culpa del embargo econ¨®mico en Ir¨¢n, y en Myanmar hay mucho m¨¢s riesgo de que el genocidio se prolongue, porque el pa¨ªs ha hecho promesas vac¨ªas de que actuar¨ªa, y eso es una falta total de responsabilidad¡±, ha se?alado Paul Reichler. Un informe de la ONU acumul¨® en 2018 ¡°suficiente informaci¨®n para sustentar el cargo de genocidio atribuible a las Fuerzas Armadas birmanas¡±, y en noviembre pasado, Ant¨®nio Guterres, secretario general de la organizaci¨®n, pidi¨® a Myanmar que ¡°repatr¨ªe de forma segura a los rohiny¨¢s a su territorio, porque no se han hecho los preparativos necesarios a pesar de contar con un acuerdo formal con Banglad¨¦s¡±.
Ninguno de los dos pa¨ªses reconoce como etnia ni ciudadanos propios a los miembros de esta comunidad musulmana, mal vista por los budistas, la religi¨®n mayoritaria en Myanmar. Por su parte, Aung San Suu Kyi asegur¨® en 2017 que ¡°no negociar¨ªa con un grupo terrorista como ARSA¡±, pero su aparente falta de autoridad en esta crisis fue denunciada ya en 2018 por la organizaci¨®n Human Rights Watch. En un informe monogr¨¢fico, indicaba que ¡°ella y el partido NDL han sofocado a los disidentes con una bater¨ªa de leyes represivas (¡) y han hecho muy poco por evitar la impunidad de las Fuerzas Armadas¡±. Luego a?ad¨ªa que ¡°m¨¢s de 730.000 rohiny¨¢s han huido a Banglad¨¦s desde la campa?a militar de limpieza ¨¦tnica desatada en agosto de 2017, y Myanmar cometi¨® abusos contra esta minor¨ªa a lo largo de 2018¡±.
En noviembre del a?o pasado, Amnist¨ªa Internacional le retir¨® a la pol¨ªtica el premio de Embajadora de la Conciencia, el m¨¢s importante otorgado por la organizaci¨®n. La decisi¨®n fue tomada ¡°a la luz de su vergonzosa traici¨®n de los valores por los que una vez luch¨®, visto lo ocurrido con los rohiny¨¢s¡±.
El Tribunal de Justicia de la ONU solo dirime litigios entre Estados, y Gambia se ha personado apoyada por los 57 miembros de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n Isl¨¢mica, un organismo internacional que agrupa a los Estados de confesi¨®n musulmana. Seg¨²n Human Rights Watch, es la primera vez que un pa¨ªs sin relaci¨®n directa con los hechos objeto de denuncia presenta un caso. De todos modos, a pesar de que el genocidio es el peor de los cr¨ªmenes de la justicia internacional, este caso no es de ¨ªndole penal. La que s¨ª investiga desde el punto de vista criminal la persecuci¨®n sufrida por los rohiny¨¢s, y la situaci¨®n en Banglad¨¦s y Myanmar, es la fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional (CPI).
Las sesiones del Tribunal de la ONU se prolongar¨¢n hasta este jueves, y Holanda y Canad¨¢ han mostrado ya su apoyo oficial a Gambia, ¡°porque este caso concierne a toda la humanidad¡±.
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