La ca¨ªda del se?or de la guerra mexicana
La captura de Genaro Garc¨ªa Luna, el estratega del combate contra el tr¨¢fico de drogas entre 2006 y 2012, promete un juicio de alto voltaje por sus repercusiones pol¨ªticas
Hace once a?os, por estas fechas, M¨¦xico despert¨® con decenas de mensajes del narcotr¨¢fico colgando de puentes y farolas en puntos clave de seis Estados del norte y sur del pa¨ªs. Era una de las formas de comunicaci¨®n de la delincuencia organizada: ¡°Genaro Garc¨ªa Luna es el narcotraficante con m¨¢s poder, ¨¦l y su grupo de sicarios que est¨¢n en la Polic¨ªa Federal Preventiva¡ son sicarios al servicio del Cartel de Sinaloa¡±, dec¨ªa una pancarta supuestamente firmada por el cartel del Golfo de 15 metros de ancho por cinco de alto que colgaba sobre el mercado principal de la capital de Oaxaca. Agentes de polic¨ªa ocultaron el texto y nadie le dio demasiada importancia. Era el en¨¦simo intento de los criminales por manchar la reputaci¨®n del todopoderoso secretario (ministro) de Seguridad del presidente Felipe Calder¨®n, Genaro Garc¨ªa Luna, el gran estratega del combate a los carteles entre 2006 y 2012.
Esta semana una acusaci¨®n similar sobresalt¨® al pa¨ªs que suma m¨¢s de 200.000 muertos y 40.000 desaparecidos por la violencia. Esta vez no fue an¨®nima. Estados Unidos detuvo el domingo 8 de diciembre en Texas a Garc¨ªa Luna, un exesp¨ªa y superpolic¨ªa de 51 a?os que gustaba de las Harley Davidson y los Mustangs y reconocido por crear en 2001 la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), el FBI mexicano. La Fiscal¨ªa que sent¨® al capo Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n en el banquillo de los acusados para lograr tras cuatro meses de juicio una sentencia de cadena perpetua acusa ahora al exministro de haber recibido ¡°decenas de millones de d¨®lares en sobornos durante varios a?os¡± para brindar protecci¨®n al cartel que lideraba El Chapo, el de Sinaloa, una de las organizaciones que deb¨ªa combatir. Las autoridades tambi¨¦n lo acusan de planear la entrada de varios kilos de coca¨ªna en el pa¨ªs.
La ca¨ªda de este ?caro de altos vuelos en el mundo del espionaje y la seguridad es especialmente dura. El poderoso golpe que ha cortado las alas de Garc¨ªa Luna fue asestado por las mismas manos que durante a?os lo avalaron: el Gobierno de Estados Unidos. La guerra mexicana contra el narco tiene su mito fundacional en el Operativo Michoac¨¢n, la decisi¨®n de Calder¨®n, en diciembre de 2006, de enviar a 6.000 efectivos a un Estado que cerraba aquel a?o con m¨¢s de 600 asesinatos. M¨¦xico, sin embargo, se encontraba en ese momento con la cifra m¨¢s baja de?homicidios de su historia moderna.
Otra versi¨®n indica que el inicio de la guerra ocurri¨® un par de meses antes en Cuernavaca, cerca de la capital mexicana. Karen Tandy, la administradora general de la Agencia Antidrogas de Washington, la DEA, y su encargado para Am¨¦rica del Norte y Centroam¨¦rica, David Gaddis, se reunieron en octubre con Garc¨ªa Luna y Eduardo Medina Mora, los pilares de la pol¨ªtica de seguridad del Gobierno de Vicente Fox (2000-2006). El acad¨¦mico Luis Astorga considera en ¡°?Qu¨¦ quer¨ªa que hiciera?¡± (2015) este momento como uno de los que forjaron el combate al narco. Con Calder¨®n, Garc¨ªa Luna se ocupar¨ªa de la Secretar¨ªa de Seguridad y Medina Mora de la Fiscal¨ªa General. Los dos desarrollar¨ªan los designios de la DEA, que alertaba de la descomposici¨®n de algunas regiones de M¨¦xico. Ambos exfuncionarios viven hoy horas muy bajas. El primero espera su juicio en Estados Unidos. El segundo abandon¨®, en medio de un esc¨¢ndalo, su cargo de 15 a?os como miembro del Tribunal Constitucional despu¨¦s de que llegaran a conocimiento p¨²blico dep¨®sitos millonarios en sus cuentas bancarias.
Tras la reuni¨®n en Cuernavaca, Garc¨ªa Luna amas¨® m¨¢s poder y se convirti¨® en un influyente instrumento. En enero de 2008 pas¨® varios d¨ªas en Washington convenciendo a funcionarios y legisladores de que aprobaran un paquete millonario de ayudas. En su viaje, el se?or de la guerra al narco se reuni¨® con miembros del Gabinete de George W. Bush, el FBI y el Servicio Secreto. La presi¨®n funcion¨® y el grifo se abri¨®. 400 millones de d¨®lares fueron transferidos en la pol¨¦mica Iniciativa M¨¦rida, destinada a mejorar la profesionalizaci¨®n de su cuerpo polic¨ªaco, la Polic¨ªa Federal, que creci¨® bajo su tutela de 5.000 elementos a m¨¢s de 35.000. A finales de 2008, el veterano general Barry McCaffrey, encargado de escribir un informe sobre la situaci¨®n mexicana, defendi¨® la inversi¨®n, que aumentar¨ªa hasta los 1.400 millones en los a?os siguientes. ¡°El gasto propuesto en apoyo del Gobierno de M¨¦xico es una gota en un cubo en comparaci¨®n con lo que se ha gastado en las guerras de Irak y Afganist¨¢n, que han consumido 700.000 millones de d¨®lares. Lo que est¨¢ en juego en M¨¦xico es enorme. No podemos permitirnos tener un narcoestado como vecino¡±, escribi¨® el militar a coroneles de la academia de West Point.
La buena relaci¨®n de Garc¨ªa Luna con sus contrapartes estadounidenses continu¨®. En 2009 se reuni¨® con Hillary Clinton, secretaria de Estado. Era confidente de los embajadores de Washington. En 2011 viaj¨® al norte para presentar su libro Para entender: el nuevo modelo de seguridad para M¨¦xico a pesar de tener poco que celebrar. El pa¨ªs hab¨ªa pasado de 10.000 homicidios en 2006 a 27.000 en 2011. Al concluir el Gobierno de Calder¨®n, Garc¨ªa Luna se mud¨® junto a su esposa a Miami, a la lujosa zona de Golden Beach. So?¨® con un retiro dorado y el a?o pasado comenz¨® los tr¨¢mites para convertirse en estadounidense. Ignoraba que su anfitri¨®n llevaba a?os investig¨¢ndolo. ¡°Las autoridades obtuvieron informes financieros relacionados con el acusado que reflejan que al momento de su llegada a Estados Unidos, en 2012, hab¨ªa amasado una fortuna personal que era incompatible con el salario de un funcionario p¨²blico en M¨¦xico¡±, asegura la acusaci¨®n del distrito Este de Nueva York.
Las se?ales estuvieron siempre all¨ª para quienes quisieran verlas. ¡°Era un secreto a voces que Garc¨ªa Luna estaba involucrado con la delincuencia¡±, asegura el excomisario de la Polic¨ªa Federal Javier Herrera Valles. Este polic¨ªa de 64 a?os fue la gran voz cr¨ªtica a los operativos ¡°sin direcci¨®n ni trabajo de inteligencia¡± que orquest¨® la c¨²pula de Garc¨ªa Luna desde el Ministerio de Seguridad. La decepci¨®n de operaciones pobremente planeadas, que buscaban principalmente tener eco en los medios de comunicaci¨®n, lo llev¨® a detallar la situaci¨®n a Felipe Calder¨®n. ¡°Pens¨¦ ingenuamente que no estaba informado¡±, se?ala. Herrera describi¨® al presidente la situaci¨®n de la polic¨ªa en dos cartas, en febrero y mayo de 2008. ¡°Lo m¨¢s preocupante para la seguridad p¨²blica de nuestro pa¨ªs es que el ingeniero Garc¨ªa Luna contin¨²a sin direcci¨®n en la polic¨ªa, minti¨¦ndole a usted y a la sociedad haci¨¦ndole creer de una coordinaci¨®n que no existe¡±, asegura un largo texto que documenta diversas irregularidades protagonizadas por los seis hombres de confianza del secretario.
La ¨²nica respuesta que Herrera Valles recibi¨® entonces lleg¨® seis meses despu¨¦s, cuando fue detenido y golpeado por agentes de la Fiscal¨ªa. Los supuestos testimonios de un testigo protegido lo mantuvieron en prisi¨®n tres a?os, diez meses y veinti¨²n d¨ªas. El mensaje fue claro. ¡°Garc¨ªa Luna tuvo una protecci¨®n institucional durante dos sexenios y contaba con el cobijo de la Fiscal¨ªa General. El presidente Calder¨®n estaba coludido¡±, a?ade Herrera. Ahora, m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, el expresidente Calder¨®n ha dado respuesta p¨²blica a las quejas de Herrera Valles. En Twitter, dijo que los textos no hacen ninguna acusaci¨®n espec¨ªfica respecto al v¨ªnculo de Garc¨ªa Luna con Sinaloa. ¡°No ten¨ªa conocimientos de los hechos de los que es acusado¡±, reiter¨® Calder¨®n.
El juicio a Garc¨ªa Luna comenzar¨¢ en 2020. No ser¨¢ tan medi¨¢tico como el de El Chapo, pero en M¨¦xico ser¨¢ de alto voltaje. Su sentencia ser¨¢ tambi¨¦n la de una estrategia de seguridad que ha dejado centenares de miles de v¨ªctimas y que tiene dos rostros p¨²blicos: el de Garc¨ªa Luna y el propio Calder¨®n.
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