Los alcaldes de cuatro capitales centroeuropeas se unen contra el conservadurismo de sus gobiernos

Los alcaldes de Budapest, Varsovia, Praga y Bratislava se han aliado para mostrar una alternativa abierta, verde y cosmopolita frente al nacionalismo, la xenofobia y el antieurope¨ªsmo que exhiben en Bruselas los cuatro pa¨ªses de las capitales en las que gobiernan. Los l¨ªderes locales se han reunido este lunes en Budapest para impulsar unas pol¨ªticas alejadas del conservadurismo y el recorte de libertades que dominan en ese grupo de pa¨ªses 30 a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn y tras 15 a?os de la ampliaci¨®n al Este de la Uni¨®n Europea.

La alianza, llamada Pacto de ciudades libres, lanza un potente mensaje dentro y fuera de esos pa¨ªses. Dentro, porque da visibilidad a una ciudadan¨ªa liberal y conectada a Europa que lucha por tener una voz en medio de la ret¨®rica ultranacionalista y populista que emplean los Gobiernos de los cuatro pa¨ªses, aliados a su vez frente a Bruselas en temas como la inmigraci¨®n y el cambio clim¨¢tico en el Grupo de Visegrado. Pero tambi¨¦n env¨ªa una se?al a Europa, como explica Andr¨¢s B¨ªr¨®-Nagy, director del think tank Policy Solutions de Budapest. ¡°El pacto de los alcaldes proyecta una cara distinta de estos pa¨ªses, un rostro m¨¢s social, m¨¢s verde y liberal, ante la Uni¨®n Europea. En el plano pragm¨¢tico, plantean que sean las propias ciudades las que puedan recibir recursos m¨¢s directamente de la UE sin tener que depender por completo de los Gobiernos nacionales¡±.

En los ¨²ltimos a?os, la Hungr¨ªa del ultraderechista V¨ªktor Orb¨¢n ha liderado una ofensiva contra la inmigraci¨®n en Europa y ha ido construyendo un modelo nacionalista en el que ¨¦l y su partido acaparan poder a costa de minar el de los jueces, la prensa, la sociedad civil, las instituciones educativas y el propio Estado de Derecho. Orb¨¢n lo llam¨® la ¡®democracia iliberal¡¯ como ant¨ªtesis de una Europa abierta y solidaria. Este ideario le ha permitido ganar elecciones con enormes mayor¨ªas desde 2010. Pero en octubre, la oposici¨®n h¨²ngara logr¨® derrotar al partido de Orb¨¢n, y se hizo con la capital y otras nueve ciudades grandes que dieron ox¨ªgeno a esa parte de la ciudadan¨ªa preocupada por la deriva autoritaria del pa¨ªs, que cree en sociedades diversas y considera que hay que actuar ya contra el cambio clim¨¢tico.

El nuevo alcalde de Budapest, Gergely Kar¨¢csony, es un ecologista y soci¨®logo de 44 a?os. Gan¨® las municipales como candidato ¨²nico de toda la oposici¨®n, que durante a?os hab¨ªa estado fragmentada y encadenando derrotas. Venci¨® con un programa en el que hablaba de la burbuja inmobiliaria, del cambio clim¨¢tico, convencido de que ¡°el cambio en Budapest y en las grandes ciudades es el primer paso hacia el cambio en toda Hungr¨ªa¡±, como dijo tras su victoria. Kar¨¢csony ha explicado que las cuatro capitales cooperar¨¢n en varios ¨¢mbitos e intentar¨¢n ¡°convencer a la UE de que tiene sentido hacer llegar m¨¢s fondos directamente a los ayuntamientos¡±, informa Efe. Ha recordado que buena parte del dinero comunitario en realidad ¡°llega a oligarcas cercanos al poder¡±, en alusi¨®n a los recientes esc¨¢ndalos de corrupci¨®n en Rep¨²blica Checa y Hungr¨ªa.

Los alcaldes han elegido un lugar simb¨®lico para establecer el pacto. Se trata del antiguo campus de la Universidad Centroeuropea de Budapest, una prestigiosa instituci¨®n acad¨¦mica financiada por el fil¨¢ntropo de origen h¨²ngaro George Soros, y que el a?o pasado se vio abocada a trasladar la mayor parte de su actividad a Viena por el acoso del Gobierno de Orb¨¢n.

En Polonia, tambi¨¦n Varsovia es una isla ideol¨®gica en el mar ultranacionalista y ultraconservador del partido Ley y Justicia. La capital ha sido, desde 2006, un basti¨®n de la oposici¨®n al partido liderado por Jaroslaw Kaczynski. Cuando Rafal Trzaskowski (Varsovia, 47 a?os) lleg¨® a la alcald¨ªa en las municipales de octubre de 2018, ya hab¨ªa sido diputado, europarlamentario y ministro. Se present¨® como el candidato de Coalici¨®n C¨ªvica, un conglomerado de partidos de ideolog¨ªa diversa, liderado por el liberal Plataforma C¨ªvica y creado para hacer frente al ascenso de los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS) en todo el pa¨ªs.

Las pol¨ªticas inclusivas lanzadas en el ¨²ltimo a?o en Varsovia han puesto en pie de guerra al partido en el Gobierno. En febrero, Trzaskowski firm¨® una declaraci¨®n a favor de los derechos del colectivo LGTB que, entre otras medidas, introduc¨ªa programas sobre educaci¨®n sexual y tolerancia en las escuelas de la capital. En una entrevista el pasado mayo, el vicealcalde Pawe? Rabiej, uno de los pocos pol¨ªticos que se declara p¨²blicamente gay en Polonia, defend¨ªa el pacto: ¡°Queremos hacer de Varsovia una ciudad abierta y para todos, tenemos que ser consecuentes con nuestros valores¡±. Actualmente, el Parlamento debate un proyecto de ley que castiga con penas de hasta cinco a?os de c¨¢rcel a quienes impartan educaci¨®n sexual a menores.?

A la cruzada del Gobierno del PiS contra el colectivo LGTB se une la persecuci¨®n de las asociaciones feministas, que han visto recortadas las ayudas p¨²blicas desde la llegada de los ultraconservadores al poder. En octubre, Ley y Justicia revalid¨® la mayor¨ªa absoluta lograda en 2015. El partido del Gobierno ya hizo saltar las alarmas en Bruselas durante la anterior legislatura al considerar que pon¨ªa en riesgo el Estado de Derecho con iniciativas como la reforma del sistema judicial, que busca dar un mayor control al Ejecutivo y que ha sido paralizada por la justicia europea en algunos apartados, como el de la edad de jubilaci¨®n de los jueces.