Patrullas vecinales imponen su ley afuera de la casa de la embajadora mexicana en Bolivia
La diplom¨¢tica ha sido expulsada del pa¨ªs y en la sede de la legaci¨®n permanecen refugiados dirigentes del gobierno de Evo Morales
Alrededor de una quincena de personas vigila desde hace tres d¨ªas la entrada a la urbanizaci¨®n privada La Rinconada, en la que se encuentra la residencia de la embajadora mexicana en Bolivia, Mar¨ªa Teresa Mercado, a quien el Gobierno boliviano ha expulsado este lunes del pa¨ªs, tras un conflicto diplom¨¢tico que tambi¨¦n ha salpicado a Espa?a. ¡°En campa?a permanente y activa¡±, se lee en un cartel exhibido por quienes vigilan la residencia y los autom¨®viles que salen y entran de ella. Lo hacen con el consentimiento de la polic¨ªa ¡ªeste lunes hab¨ªa 12 agentes, pero d¨ªas atr¨¢s lleg¨® a haber 90¡ª mientras que conductores de los veh¨ªculos se pliegan a la revisi¨®n de sus autom¨®viles. ¡°Estamos aqu¨ª en apoyo de nuestra polic¨ªa, para evitar que nadie se fugue sin haber pagado sus deudas a la justicia boliviana¡±, dijo uno de los organizadores a una televisi¨®n local. Se refieren a la decena de ex altos cargos del Gobierno de Evo Morales, que renunci¨® a la presidencia el 10 de noviembre.
Este hostigamiento a la residencia y la embajada mexicana en Bolivia fue denunciado por el presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, d¨ªas atr¨¢s: "Ni Pinochet se atrevi¨® a tanto", dijo el mandatario. Pero las cosas no hicieron m¨¢s que complicarse hasta la expulsi¨®n de la embajadora. En la sede de la legaci¨®n permanecen refugiados algunos antiguos colaboradores del gobierno de Evo Morales, quien ha trasladado su residencia a Argentina.?
La vigilancia vecinal la imponen los mismos grupos de ¡°resistencia¡± que protestaron contra Morales. Pertenecen a la clase media urbana y siguen movilizados en diferentes partes del pa¨ªs para presionar al nuevo Gobierno para que persiga con el m¨¢ximo rigor a los dirigentes del antiguo oficialismo, en particular a los que han sido se?alados como responsables de las violentas manifestaciones a favor de Morales entre el 10 y el 24 de noviembre.
En la zona sur de La Paz, donde se encuentran La Rinconada y otras lujosas urbanizaciones de la capital, la llamada resistencia organiz¨® protestas contra la delegaci¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, que trabaj¨® a finales de noviembre en Bolivia, y que fue acusada de ¡°proteger a los terroristas¡±. El incidente del que se deriva la expulsi¨®n de los diplom¨¢ticos mexicanos y espa?oles se explica en este contexto de alerta y movilizaci¨®n pol¨ªtica de los sectores vencedores del conflicto con Morales.
Uno de los principales enemigos de la resistencia es Juan Ram¨®n Quintana, figura destacada del Gobierno anterior, a quien la Fiscal¨ªa acusa de sedici¨®n y terrorismo por haber dicho que, si se produc¨ªa un golpe de Estado contra Morales, Bolivia se convertir¨ªa en un ¡°moderno Vietnam¡±.
Cr¨ªticas a otros pa¨ªses
Quintana y otros ocho exministros y antiguas autoridades del partido de Morales se beneficiaron del asilo mexicano, pero hoy cuatro de ellos no pueden salir de la residencia diplom¨¢tica en la que viven, pues el Gobierno de Jeanine ??ez no les conceder¨¢ salvoconductos para abandonar el pa¨ªs, con el argumento de que est¨¢n procesados por delitos comunes y no pol¨ªticos. Nada m¨¢s tomar el poder, Arturo Murillo, uno de los ministros de ??ez, habl¨® de "cacer¨ªa" contra algunos antiguos dirigentes de Evo Morales.
Desde la salida de Evo Morales a M¨¦xico, dos d¨ªas despu¨¦s de su renuncia, los medios de comunicaci¨®n se inundaron de cr¨ªticas al Gobierno mexicano, que denunci¨® un ¡°golpe de Estado¡± en Bolivia, permiti¨® que este usara Twitter libremente y abri¨® la Embajada de M¨¦xico en La Paz a los miembros de su partido. Luego se produjo una oleada de cr¨ªticas con tintes xen¨®fobos contra Argentina por la cobertura cr¨ªtica de los sucesos bolivianos por parte de la prensa de este pa¨ªs y de la decisi¨®n del presidente Alberto Fern¨¢ndez de no reconocer a ??ez.
Tras el incidente del pasado viernes, el turno fue de Espa?a: para muchos creadores de opini¨®n, como el pol¨ªtico Samuel Doria Medina, lo sucedido en la residencia mexicana fue un ¡°operativo armado¡±. El embajador Jorge Quiroga atac¨® al presidente del Gobierno espa?ol en funciones, Pedro S¨¢nchez, por la ¡°invasi¨®n de sus Rambitos¡±, en alusi¨®n a los polic¨ªas espa?oles envueltos en el incidente, cuyos pasaportes y fotograf¨ªas fueron filtrados a los periodistas y en las redes sociales.
¡°Apoyamos a nuestra presidenta ??ez por haber expulsado a la embajadora mexicana y a los diplom¨¢ticos espa?oles. Los que hacen da?o a nuestra amada Bolivia deben irse¡±, dijo una de las mujeres que llevan a cabo la vigilia en La Rinconada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.