Erdogan busca mucho m¨¢s que dinero de la UE
Turqu¨ªa exige una mayor implicaci¨®n en la guerra siria, un nuevo reparto de los migrantes y eliminar los visados
¡°Les dije que detuvimos a estas personas en Edirne [ciudad turca fronteriza con Grecia], las subimos en autobuses y las devolvimos. Que esto podemos hacerlo una vez, o dos. Pero que llegar¨¢ un momento en que diremos ¡®las puertas est¨¢n abiertas¡¯ y les desearemos buen viaje. A los caballeros no les sentaron nada bien estas palabras¡±. Las declaraciones son de Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, y las pronunci¨® en noviembre de 2016. Los ¡°caballeros¡± eran Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, entonces presidentes de la Comisi¨®n y del Consejo Europeo, respectivamente, que se hab¨ªan entrevistado con Erdogan para evaluar el estado del acuerdo migratorio firmado a inicios de ese a?o y que ya presentaba grietas.
Ya hab¨ªa en aquel momento empresarios que ofrec¨ªan sus autobuses al presidente turco para ¡°llevar a los refugiados a la frontera¡± con la UE. Con todo, la cuesti¨®n se solucion¨® entonces al aprobar la UE un segundo tramo de ayudas de 3.000 millones de euros para atender a los refugiados sirios e iraqu¨ªes en Turqu¨ªa. Pese a ello, Erdogan no se priv¨® de utilizar la amenaza de romper el pacto cada vez que se enfadaba con Bruselas: fuese por la petici¨®n del Parlamento Europeo de congelar las negociaciones de adhesi¨®n de Turqu¨ªa al club comunitario y sus cr¨ªticas a las violaciones de derechos humanos, o por la falta de apoyo a su plan de reasentar refugiados ¨¢rabes en las zonas kurdas de Siria, o por las cr¨ªticas a la intervenci¨®n militar en dicha zona. ¡°Ninguna de las partes cumpli¨® totalmente con el acuerdo, ni esperaba que la otra parte lo hiciera. Parece que lo m¨¢s ¨²til del acuerdo para Turqu¨ªa era la posibilidad de utilizar como carta negociadora la amenaza de romperlo¡±, apunta Nicholas Danforth, analista del think tank The German Marshall Fund.
Erdogan ha decidido que ha llegado el momento de canjear el cheque que le entreg¨® la UE en 2016. Su Gobierno est¨¢ involucrado en varios conflictos internacionales: con Rusia, Emiratos ?rabes Unidos, Arabia Saud¨ª, Egipto y Francia en Libia; con Grecia, Chipre, Egipto, Israel y la UE en el Mediterr¨¢neo Oriental; con el r¨¦gimen de Bachar el Asad, Ir¨¢n y Rusia en la provincia siria de Idlib; con las milicias kurdas apoyadas por EE UU en el norte de Siria; con el grupo armado PKK en Irak; con el Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo en la cuesti¨®n de Qatar...
Demasiados frentes para un pa¨ªs que aspira a ser una potencia regional, pero tiene la mitad del PIB de Espa?a, que no pasa por un buen momento econ¨®mico y donde la poblaci¨®n local comienza a madurar resentimiento respecto a los 3,7 millones de sirios y medio mill¨®n de refugiados de otras nacionalidades que residen en Turqu¨ªa. A eso se suma que, en los ¨²ltimos dos a?os, se han multiplicado las llegadas irregulares de afganos y paquistan¨ªes por la frontera sureste.
Por ello, quiz¨¢s esta vez no baste el dinero para aplacar a Turqu¨ªa en la cuesti¨®n migratoria. ¡°En su momento fue un error que el Gobierno turco aceptase detener a los inmigrantes que quer¨ªan ir a la UE a cambio de un dinero que ni lleg¨® a tiempo, ni fue suficiente [Ankara afirma haber gastado 40.000 millones de euros en los refugiados]. El pueblo turco ha pagado bastante para acoger la migraci¨®n, en t¨¦rminos de inflaci¨®n e incremento del coste de vida¡±, explica el analista turco Murat Yetkin. ¡°La UE ha perdido capacidad de negociaci¨®n con Turqu¨ªa. ?Qu¨¦ le va a ofrecer? ?Alguna chucher¨ªa m¨¢s? Los inmigrantes tienen derecho a ir all¨¢ adonde quieren ir¡±. Ankara exige que se aprueben m¨¢s paquetes de ayuda financiera para los refugiados sirios. Pero tambi¨¦n que haya un reparto m¨¢s justo del n¨²mero de refugiados en la UE y que Bruselas se implique realmente en la soluci¨®n de la crisis siria.
El acuerdo de alto el fuego en Idlib al que llegaron esta semana Erdogan y Putin ¡°evita una nueva oleada migratoria¡±, pero eso ¡°no significa un cambio¡± en la pol¨ªtica de puertas abiertas hacia Europa, explic¨® un alto funcionario del Ejecutivo turco bajo condici¨®n de anonimato. ¡°Cabe recordar que hay m¨¢s de tres millones de personas atrapadas en Idlib y el riesgo de inmigraci¨®n irregular desde esa zona es real¡±, a?adi¨®. Seg¨²n la fuente, ¡°la UE no ha cumplido sus promesas del acuerdo de 2016¡±, pues adem¨¢s de la ayuda financiera se comprometi¨® a avanzar en las negociaciones de adhesi¨®n y en levantar la necesidad de visado para los ciudadanos turcos que visiten territorio Schengen (espacio de libre circulaci¨®n por varios pa¨ªses de la UE, entre ellos Grecia). ¡°En lugar de tomar medidas contra Turqu¨ªa, la UE deber¨ªa cooperar para poner fin a las crisis humanas de la regi¨®n¡±, aconseja.
Desde Ankara, tambi¨¦n exigen de la OTAN, de la que Turqu¨ªa forma parte, medidas ¡°de confianza¡± como desplegar nuevas bater¨ªas de defensa antimisiles (Turqu¨ªa no se atreve a poner en marcha los S-400 que adquiri¨® de Mosc¨²) y compartir informaci¨®n de los servicios de inteligencia.
La UE y la OTAN ¡°pagan ahora un alto precio pol¨ªtico y moral¡± por haberse negado a implicarse m¨¢s en Siria, dejando v¨ªa libre a Rusia e Ir¨¢n, adem¨¢s de por permitir el ¡°chantaje¡± de Turqu¨ªa, sostiene Judy Dempsey en un art¨ªculo para Carnegie Europe.
En lugar de aprovechar el respiro que dio a la UE la firma del acuerdo con Turqu¨ªa para negociar entre los Estados miembros una pol¨ªtica de asilo com¨²n entre s¨ª, han preferido postergar las decisiones e ignorar los problemas de una regi¨®n como Oriente Pr¨®ximo, que no es sino el vecindario de Europa.
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