Dos estadounidenses y una brit¨¢nica mueren en un ataque con cohetes a una base en Irak
La acci¨®n amenaza con reabrir las tensiones entre Washington y Teher¨¢n
Dos estadounidenses y una soldado brit¨¢nica han muerto en un ataque con cohetes contra una base militar cercana a Bagdad, seg¨²n ha informado este jueves el portavoz de la coalici¨®n internacional en Irak. Se trata de la primera acci¨®n de este tipo que causa v¨ªctimas mortales desde que fuerzas norteamericanas asesinaran al general iran¨ª Qasem Soleimani el pasado enero en respuesta a una agresi¨®n similar. Dado que Washington suele responsabilizar de esas operaciones a las milicias proiran¨ªes que operan en Irak, el incidente corre el riesgo de reabrir las tensiones con el vecino Ir¨¢n. El Ej¨¦rcito de Estados Unidos lanz¨® en represalia una serie de bombardeos en Irak.
Un total de 18 cohetes Katyusha golpearon el mi¨¦rcoles por la noche la base de Taji, a 30 kil¨®metros al norte de Bagdad, seg¨²n el comunicado militar, que no precisa si los muertos son soldados o contratistas. En el caso brit¨¢nico, la fallecida ha sido identificada como la cabo Brodie Gillon de 26 a?os. El ataque caus¨® tambi¨¦n 14 heridos, de los que seis est¨¢n muy graves. Las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes encontraron m¨¢s tarde el cami¨®n desde el que presuntamente se dispararon los proyectiles en las proximidades del recinto. All¨ª est¨¢n destacados soldados de una quincena de pa¨ªses miembros de la coalici¨®n antiyihadista liderada por Estados Unidos, incluidos 80 espa?oles, ninguno de los cuales ha resultado herido. ¡°Ha sido muy profesional. Dispararon desde cerca y con gran precisi¨®n¡±, indican fuentes diplom¨¢ticas europeas en Bagdad.
Horas m¨¢s tarde, el Ej¨¦rcito de EE UU lanz¨® en represalia una serie de bombardeos en Irak, han se?alado a la agencia Reuters, sin aportar m¨¢s detalles, dos fuentes oficiales estadounidenses. La operaci¨®n, precis¨® una de ellas, ser¨¢ proporcional al ataque a la base. ¡°Todas las opciones est¨¢n sobre la mesa¡±, indic¨® en Twitter el secretario de Defensa, Mark Esper.
El ataque a la base fue el n¨²mero 22 de este tipo contra la presencia de EEUU en Irak desde octubre, seg¨²n el recuento de la agencia France Presse. La semana pasada, varios proyectiles cayeron en las proximidades de la Embajada norteamericana en Bagdad, dentro de la Zona Verde. Nadie se ha responsabilizado nunca de los disparos de cohetes, pero los portavoces militares estadounidenses los atribuyen a milicias chi¨ªes proiran¨ªes. Esos grupos han prometido vengar la muerte de Soleimani, que ayer hubiera cumplido 63 a?os. Si se confirmara su implicaci¨®n, los analistas temen un nuevo aumento de las tensiones entre Teher¨¢n y Washington.
La envergadura de la acci¨®n parece indicar que Ir¨¢n vuelve a tantear la capacidad de aguante de Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, dijo que la muerte de cualquier de cualquier americano, fuera soldado o personal auxiliar, desencadenar¨ªa una respuesta militar. ¡°Los responsables de los ataques deben pagar por ello¡±, coincidieron el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, y el secretario del Foreign Office brit¨¢nico, Dominic Raab, en una conversaci¨®n telef¨®nica que mantuvieron poco despu¨¦s del incidente.
Tambi¨¦n el general Kenneth MacKenzie, jefe del Mando Central (CENTCOM, del que depende la operaci¨®n en Irak), ha reforzado esa idea. ¡°Aunque todav¨ªa estamos investigando, debo destacar que el grupo proiran¨ª Kataeb Hezbol¨¢ es el ¨²nico que con anterioridad ha llevado a cabo ataques de este nivel contra fuerzas de EEUU y de la coalici¨®n en Irak¡±, ha declarado este jueves ante una comisi¨®n del Senado de la que se hace eco Reuters. Mientras, un comunicado de ese grupo ha calificado el ataque de ¡°operaci¨®n yihadista¡± y felicitado a los autores.
Washington quisiera desplegar misiles Patriot en Irak para proteger sus bases, pero las negociaciones para ello han chocado con la situaci¨®n pol¨ªtica local. El Parlamento, dominado por los partidos islamistas chi¨ªes, pidi¨® a EEUU que retirara sus tropas a ra¨ªz del asesinato contra Soleimani. El pa¨ªs se encuentra sin Gobierno desde que, presionado por las protestas populares, el primer ministro Adel Abdelmahdi presentara su dimisi¨®n. Los pol¨ªticos, divididos por l¨ªneas ¨¦tnicas y sectarias (y a menudo rehenes de sus propias milicias), han sido incapaces de respaldar al sustituto que les ha propuesto el presidente. Esa par¨¢lisis impide que las condenas al ataque del presidente de la Rep¨²blica, el primer ministro en funciones y el presidente del Parlamento se traduzcan en medidas concretas que pongan freno a los grupos armados.
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