El nuevo desorden mundial afronta su gran recesi¨®n
Los cambios de los ¨²ltimos 12 a?os dificultan la adopci¨®n de una estrategia internacional desplegada en la crisis de 2008
Dicen que a toda persona con un martillo en la mano cualquier cosa le parece un clavo. Algo parecido sucede con la crisis de 2008. A todo el que haya vivido aquellos a?os de crisis econ¨®mica y financiera y los cambios geopol¨ªticos y sociales que acab¨® propiciando, cualquier gran crisis le recuerda a la Gran Recesi¨®n. Pero el mundo es hoy muy diferente del que era hace 12 a?os. El Am¨¦rica primero se ha impuesto a la cooperaci¨®n multilateral y hoy es dif¨ªcil esperar algo m¨¢s que respuestas nacionales a una crisis de las dimensiones de esta pandemia que exigir¨ªa una contundente coordinaci¨®n global, como sucedi¨® entonces.
¡°El coronavirus es una crisis global equiparable a la crisis financiera de 2008 pero se produce en un contexto de unas pol¨ªticas nacionales e internacionales mucho m¨¢s disfuncionales¡±, explica Ian Bremmer, presidente de la consultora de riesgos Eurasiagroup. ¡°La divisi¨®n y la debilidad del orden geopol¨ªtico reflejan una realidad completamente diferente de ninguna crisis global que hayamos experimentado en d¨¦cadas recientes¡±, subraya.
La pr¨®xima semana los l¨ªderes del G20 mantendr¨¢n una reuni¨®n virtual para abordar la crisis sanitaria y econ¨®mica surgida por la pandemia. Fue precisamente este foro, el G20, el que emergi¨® como principal instituci¨®n de coordinacio¨®n global en plena crisis financiera ante la evidencia de que el Grupo de las siete econom¨ªas m¨¢s industrializadas (G7) ¡ªentonces era el G8, ya que inclu¨ªa a Rusia¡ª necesitaban de las pujantes econom¨ªas emergentes para hacer frente a la crisis. Tambi¨¦n China accedi¨® a coordinar sus pol¨ªticas para evitar da?os mayores a su econom¨ªa, ya entonces muy abierta al mundo.
Hoy esa necesidad no es menor. China es la segunda econom¨ªa del mundo ¡ªentonces era la tercera¡ª y su principal exportador. Pero la guerra que libra en los ¨²ltimos a?os con Estados Unidos por el dominio tecnol¨®gico y comercial global no se ha frenado por la crisis sanitaria. Los reproches sobre el origen del virus ¡ª¡°lo llamo el virus chino porque se origin¨® en China¡±, insiste una y otra vez el presidente de EE UU, Donald Trump¡ª y las teor¨ªas de la conspiraci¨®n ¡ªChina asegur¨® que fueron soldados estadounidenses los que llevaron el virus al pa¨ªs¡ª no se han hecho esperar. Es m¨¢s, Pek¨ªn ha decidido aprovechar la crisis para lanzarse a una intensa campa?a de cortejo diplom¨¢tico con la entrega a distintos pa¨ªses de mascarillas y otros materiales sanitarios imprescindibles para combatir la pandemia.
Pero no es solo un enfrentamiento bilateral. Cuando el epicentro de la epidemia salt¨® de Asia a Europa, el presidente Trump anunci¨® en rueda de prensa la prohibici¨®n de entrar en el pa¨ªs a los viajeros europeos, una medida que no fue consensuada ni anunciada previamente a Bruselas, que protest¨® en¨¦rgicamente por la decisi¨®n. Por no mencionar que Berl¨ªn trata de impedir que EE UU compre la investigaci¨®n de una empresa alemana que trabaja en la vacuna contra el coronavirus para evitar que se haga con la exclusiva y asegurarse de que la vacuna se desarrolla tambi¨¦n en Alemania y en Europa. EL boicot de EE UU a la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) no ofrece confianza sobre el uso de las patentes.
¡°La coordinaci¨®n entre los bancos centrales es encomiable, el reciente comunicado del G7 es importante y apunta en la buena direcci¨®n y el G20 celebrar¨¢ una reuni¨®n virtual extraordinaria la pr¨®xima semana pero es necesaria y urgente una mayor coordinaci¨®n, en un n¨²mero amplio de pol¨ªticas¡±, apuntaba ayer el secretario general de la OCDE, ?ngel Gurr¨ªa, en un comunicado.
Los vientos no soplan a favor de esa cooperaci¨®n. Ser¨¢ Arabia Saud¨ª quien acoja la reuni¨®n virtual del G20, el mismo pa¨ªs que en plena emergencia sanitaria ha desatado una guerra energ¨¦tica con Rusia y cuya capacidad para liderar una respuesta a nivel global es, cuando menos, limitada. El mismo pa¨ªs que hace 12 a?os impulsaba los primeros pasos para una uni¨®n pol¨ªtica y monetaria en el Golfo.
Lecciones aprendidas
No todo resulta m¨¢s sombr¨ªo que hace 12 a?os, cuando el estallido de la mayor crisis financiera desde los a?os treinta acab¨® propiciando una crisis econ¨®mica y social cuyas consecuencias a¨²n arrastramos. Los Gobiernos han aprendido la lecci¨®n de aquellos a?os y, junto a la respuesta sanitaria, han puesto el acento de sus pol¨ªticas en intentar no dejar atr¨¢s a los m¨¢s vulnerables. La oleada de protestas que se han vivido en muchos lugares del mundo en los ¨²ltimos meses sigue muy presente y los mandatarios quieren evitar que el grado de polarizaci¨®n que viven las sociedades se les vuelva en contra.
En el caso de Estados Unidos, la crisis tiene adem¨¢s lugar en pleno a?o electoral y eso deja menor margen para el error. Por eso Donald Trump ha decidido acompa?ar los planes de rescate a las grandes petroleras con cheques de 1.200 d¨®lares para los ciudadanos. Hay mucho en juego.
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