La lucha contra el coronavirus, ?nuevo aliado de Vlad¨ªmir Putin contra las sanciones internacionales?

Es l¨®gico que los ciudadanos de la UE receptores de medios contra el coronavirus (m¨¢scaras, pruebas, respiradores, posibilidad de ingresar en las UCI) est¨¦n agradecidos por esos recursos con independencia de cu¨¢l sea su origen y tambi¨¦n de cuales sean las motivaciones de los servicios, instituciones, personas jur¨ªdicas y f¨ªsicas, nacionales e internacionales que se los facilitan.

El puente a¨¦reo militar ruso con destino a Italia, que transport¨® especialistas y equipo contra el coronavirus durante el fin de semana, obtuvo una apabullante cobertura informativa por parte de sus protagonistas. Sin infravalorar el potencial ben¨¦fico de la ayuda, la operaci¨®n del Kremlin plantea preguntas a los ciudadanos de este pa¨ªs: ?tiene Rusia suficientes medios para que su sistema sanitario luche contra el coronavirus de forma eficaz en su propio terreno??Va la ayuda del Kremlin a Italia en detrimento de los intereses sanitarios de los ciudadanos de Rusia, afectados por la crisis econ¨®mica y la degradaci¨®n del sistema de salud?

En un entorno informativo internacional donde los bulos coexisten con numerosas inc¨®gnitas reales, la desconfianza es la norma y es dif¨ªcil encontrar una respuesta rotunda. Existen sin embargo datos fragmentarios que ayudan a la orientaci¨®n individual. Los moscovitas siguen quej¨¢ndose de no poder comprar m¨¢scaras en las farmacias, los turistas evacuados de los ¡°lugares desgraciados¡± en el extranjero denuncian que no les hacen pruebas al llegar a la patria, la periodista Veronika Kutsilo, internada durante tres d¨ªas en la cl¨ªnica infecciosa n¨²mero uno de Mosc¨² (por sospecha no confirmada de neumon¨ªa) describe un entorno modesto, con camas en los corredores, falta de aislamiento de los potenciales infectados y descuido de normas de seguridad e higiene. En el Centro Cient¨ªfico Estatal para el Estudio de los Virus y la Biotecnolog¨ªa, ¡°VEKTOR¡±, ubicado en la ciudad siberiana de Novosibirsk, ofrecen empleos para personal cualificado, pero los sueldos b¨¢sicos para los j¨®venes especialistas van desde los 14.000 rublos a los 30.000 rublos (el euro se cotiza hoy muy por encima de los 80 rublos). Un miembro de las fuerzas de intervenci¨®n especial que reprime manifestaciones en Mosc¨² cobra un m¨ªnimo de 40.000 rublos.

En las circunstancias actuales, en las que diversas potencias como China o Rusia luchan por la redefinici¨®n del orden mundial, el coronavirus aporta nuevas dimensiones a las relaciones internacionales, adem¨¢s de actuar sobre los problemas existentes (agudiz¨¢ndolos, aunque tambi¨¦n podr¨ªa suavizarlos si la lucha contra el mal se asumiera como tarea com¨²n y se centrara en abordarlo como una amenaza compartida).

En Rusia la informaci¨®n sobre la evoluci¨®n de la pandemia no fluye en su totalidad, y eso afecta no solo a la relaci¨®n entre la Administraci¨®n y el p¨²blico, sino a los distintos eslabones del sistema sanitario, aseguran fuentes informadas.

La operaci¨®n de ayuda a Italia se present¨® en Mosc¨² con gran cobertura medi¨¢tica, como si fuera una campa?a militar. El 21 de marzo Putin llam¨® por tel¨¦fono al primer ministro italiano, Giuseppe Conte. Antes, el 11 de marzo, la agencia de informaci¨®n RIA Novosti y otros medios rusos divulgaron el llamamiento de un abogado penalista italiano, Alexandro Maria Tirelli, que, en nombre de un comit¨¦ de juristas fundado en 2017, se dirigi¨® al presidente Putin para pedirle ayuda m¨¦dica para Italia en vista de la ¡°falta de solidaridad¡± y el ¡°mucho ego¨ªsmo¡± de la UE frente a Italia. Tirelli, que ped¨ªa un mill¨®n de m¨¢scaras, se presenta como dirigente de la llamada Camere Penali del diritto Europeo e Internazionale, cuya junta directiva de 12 miembros incluye a Victoria Fedorova, una jurista rusa procedente de la ciudad de Rostov.

El 21 de marzo, antes de que Putin conversara con el primer ministro italiano, los medios de comunicaci¨®n rusos divulgaron otro llamamiento en el que esos mismos juristas ped¨ªan a la UE que aboliera las sanciones que Bruselas le impuso a Rusia en 2014 a consecuencia de la anexi¨®n de Crimea y la ayuda militar a los separatistas de Donb¨¢s en Ucrania. As¨ª pues, la epidemia puede convertirse en una palanca m¨¢s para la campa?a de Putin contra unas sanciones cuyo origen no ha cambiado. Si la ayuda rusa es efectiva en Italia, el pa¨ªs favorito del Kremlin, y no es percibida como un costoso menoscabo a los intereses de los rusos, Putin podr¨ªa fortalecer sus alianzas en Europa.