El coronavirus no detiene la violencia en Colombia
Dos l¨ªderes ind¨ªgenas fueron asesinados en sus casas, donde se encontraban confinados cumpliendo el aislamiento obligatorio. La Fiscal¨ªa dice que homicidios redujeron el fin de semana
La violencia y el conflicto con grupos armados en Colombia no se ha detenido por el coronavirus y mientras la cuarentena reviste incomodidades para millones de personas, en algunas regiones del pa¨ªs significa m¨¢s miedo y muerte. Miles de campesinos enfrentan una doble preocupaci¨®n: la pandemia y las organizaciones armadas. Este lunes se evidenci¨® ese riesgo cuando dos l¨ªderes ind¨ªgenas del pueblo embera cham¨ª en el Valle del Cauca fueron asesinados mientras cumpl¨ªan el aislamiento obligatorio que se decret¨® en ese departamento del occidente del pa¨ªs. ¡°A las 9:20 de la noche, Omar y Ernesto Guasiruma estaban en su vivienda en el corregimiento de Naranjal cuando llegaron dos sujetos y los sacaron de sus casas¡±, cont¨® Luis Fernando Arias, de la Organizaci¨®n Nacional Ind¨ªgena (ONIC). Otros dos defensores ind¨ªgenas atacados de la misma forma se encuentran gravemente heridos.
Colombia es uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos para los defensores de derechos humanos en Am¨¦rica Latina y, con la atenci¨®n puesta en la emergencia humanitaria generada por el Covid-19, el peligro se incrementa en las comunidades rurales. Desde la firma del acuerdo de paz han sido asesinados 565 activistas sociales. En plena pandemia fue asesinado Marco Rivadeneira, l¨ªder reconocido de Putumayo, suroccidente del pa¨ªs. La Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas lament¨® la p¨¦rdida y record¨® que era un hombre con quien trabajaban en llave para proteger a otros l¨ªderes. ¡°Nos estremece el homicidio¡±, asegur¨® el ente. La Unidad Nacional de Protecci¨®n dijo en un comunicado que ¡°es obligatorio que los escoltados y sus esquemas de seguridad respeten la restricci¨®n de aislamiento¡±, pero eso en la pr¨¢ctica, seg¨²n denuncia Arias, ha significado que los l¨ªderes amenazados permanezcan en sus viviendas sin alguien que los cuide.
El confinamiento, que es novedad para millones de colombianos, es parte de la vida cotidiana de miles de campesinos. En 2019, de hecho, aument¨® el confinamiento como pr¨¢ctica de los grupos armados. ¡°Seg¨²n cifras oficiales, m¨¢s de 25.000 personas se desplazaron masivamente y cerca de 27.600 permanecieron confinadas¡±, indic¨® el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja en su balance de la crisis humanitaria.
El Gobierno ha declarado la cuarentena hasta el 13 de abril, pero en algunas zonas ya circulan panfletos que obligan a los campesinos a permanecer en sus casas so pena de ser asesinados. La guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) public¨® que declaraba un ¡°toque de queda¡± con excepci¨®n de las personas enfermas y un ¡°castigo revolucionario¡± a quienes teniendo Covid-19 no se autoaislaran. Lo mismo hicieron grupos de disidencias de la extinta guerrilla de las FARC, que declaran objetivo militar a quienes est¨¦n fuera de sus casas; y grupos paramilitares que aterrorizan a los civiles de las regiones m¨¢s apartadas de las ciudades. La Fiscal¨ªa, sin embargo, reporta una disminuci¨®n de la actividad delictiva del fin de semana del 21 al 23 de marzo. De acuerdo con sus cifras, hubo 49 homicidios en todo el pa¨ªs, es decir 100 menos que en el mismo periodo del 2019 y tambi¨¦n se redujeron los hurtos.
Mientras los artefactos explosivos y minas antipersona siguen afectando a la poblaci¨®n civil. Uno de los ¨²ltimos casos conocidos es el de un adolescente de 16 a?os que result¨® herido al pisar uno de esos explosivos en norte de Santander, en la frontera con Venezuela. En Colombia cada d¨ªa hay una nueva v¨ªctima por estos artefactos, seg¨²n cifras del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja. El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, ha dicho que ¡°las operaciones militares no han parado ni han mermado¡± y que las fuerzas de seguridad est¨¢n desplegadas para hacer cumplir la cuarentena. ¡°Hay 39.000 polic¨ªas en tareas de vigilancia, 1.000 puestos de control en supermercados. M¨¢s control fronterizo y caravanas de seguridad para garantizar el transporte de alimentos y productos b¨¢sicos¡±, dijo.
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