Merkel y Rutte dejan al Parlamento Europeo fuera de la gesti¨®n de la crisis del coronavirus

Los principales dirigentes comunitarios han celebrado este lunes una segunda videoconferencia sobre la crisis del coronavirus con la notable ausencia del presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli. El l¨ªder de la ¨²nica instituci¨®n elegida por sufragio universal ha sido excluido deliberadamente una vez m¨¢s del foro encargado de preparar la hoja de ruta para ¡°un plan integral de recuperaci¨®n y una inversi¨®n sin precedentes¡±, seg¨²n el encargo recibido por parte de los 27 Gobiernos de la Uni¨®n. Alemania y Pa¨ªses Bajos encabezan la exclusi¨®n de Sassoli.

La pandemia ha dejado la democracia parlamentaria en cuarentena en numerosos lugares del mundo y el poder legislativo afronta cortapisas hasta en la Uni¨®n Europea. Las instituciones comunitarias siguen preparando un plan de rescate de la econom¨ªa del continente, pero el Parlamento Europeo ni siquiera es el convidado de piedra de esa negociaci¨®n. La instituci¨®n presidida por el socialista italiano David Sassoli simplemente no puede participar en las videoconferencias que, como la de este lunes, intentan allanar el camino hacia un ¡°plan de acci¨®n¡± asumible por los 27.

Varios de esos Gobiernos, con la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro neerland¨¦s Mark Rutte a la cabeza, se niegan a que el Parlamento Europeo participe en la negociaci¨®n por temor a que Sassoli decante la balanza hacia las tesis de Espa?a, Francia o Italia, pa¨ªses partidarios de que la Uni¨®n asuma parte de la tremenda factura que dejar¨¢ la pandemia.

El veto deja fuera al representante del Parlamento y reduce el encuentro a los cuatro l¨ªderes que en su d¨ªa fueron elegidos a puerta cerrada por los presidentes de Gobierno o por los ministros de Econom¨ªa. En consecuencia, la cita de este lunes, como la primera del pasado martes, ha reunido al presidente del Consejo, Charles Michel; a la presidenta de la Comisi¨®n Europea; Ursula von der Leyen; a la presidenta del BCE, Christine Lagarde; y al presidente del Eurogrupo, Mario Centeno.

Sassoli reaccion¨® en un principio bastante airado ante el resultado de una cumbre que no solo le exclu¨ªa del dise?o del plan de recuperaci¨®n a largo plazo sino que alejaba, adem¨¢s, la posibilidad de cualquier medida de mutualizaci¨®n como los coronabonos defendidos por el Parlamento. ¡°?Algunos pa¨ªses, que en estos momentos son t¨ªmidos [en la respuesta], a qui¨¦n vender¨¢n su tecnolog¨ªa o sus tulipanes?", se quej¨® el presidente del Parlamento en una entrevista con la televisi¨®n italiana al tiempo que meneaba un ramo de las populares flores holandesas.

El italiano parece haberse resignado desde entonces. Y, por ahora, se conforma con mantenerse en contacto con el resto de presidentes, que le informan de la evoluci¨®n de sus trabajos. ¡°Sassoli habla a diario con Michel y con Von der Leyen¡±, se?alan desde el Parlamento. ¡°Y ser¨¢ informado despu¨¦s de la reuni¨®n de este lunes con Lagarde y Centeno¡±, a?aden esas mismas fuentes.

La coreograf¨ªa de los encuentros revela, sin embargo, la desconfianza de capitales como Berl¨ªn o La Haya hacia las instituciones u organismos a los que se atribuye la defensa del inter¨¦s com¨²n. Fuentes diplom¨¢ticas aseguran que durante la cumbre de marzo Merkel incluso intent¨® dejar fuera del grupo de presidentes a Lagarde, cuya postura a favor de una respuesta fiscal europea masiva tambi¨¦n se alinea con el sur.

La composici¨®n del grupo, pactada en la cumbre europea del pasado 27 de marzo, ha roto con la f¨®rmula de ¡°los cinco presidentes¡± que se utiliz¨® en 2014, tras la crisis financiera, para esbozar el plan necesario para completar la Uni¨®n Monetaria en 2025. El presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, intent¨® en la cumbre, sin ¨¦xito, que el informe sobre la crisis del coronavirus se encargara tambi¨¦n a los cinco presidentes. Pero Merkel se neg¨®.

¡°Angela, ?c¨®mo es posible que no conf¨ªes en un informe elaborado por nuestras instituciones?¡±, le plante¨® S¨¢nchez, seg¨²n fuentes comunitarias. ¡°Porque propondr¨¢ cosas que no puedo asumir¡±, respondi¨® Merkel, convencida de que el informe de los cinco presidentes podr¨ªa sugerir una mutualizaci¨®n de deuda (v¨ªa coronabonos o eurobonos) intolerable para Berl¨ªn.

Alemania alejaba as¨ª el riesgo de un informe demasiado ambicioso como le pareci¨® el de 2014. En aquel momento, la alineaci¨®n de los ¡°cinco presidentes¡± no resultaba demasiado inquietante para Berl¨ªn. El presidente de la Comisi¨®n, el conservador luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, lideraba el grupo. Y junto a ¨¦l, el presidente del Consejo, el conservador polaco Donald Tusk, pr¨®ximo a Merkel; y el presidente del Eurogrupo, el socialista holand¨¦s, Jeroen Dijsselbloom, considerado entonces la mano derecha del ministro alem¨¢n de Finanzas, Wolfgang Sch?uble. La presidencia del Parlamento estaba ocupada por el alem¨¢n Martin Schulz, del SPD alem¨¢n, socio de coalici¨®n de Merkel.

Aun as¨ª, su informe no gust¨® demasiado en Berl¨ªn y nunca fue avalado por el Consejo Europeo. El informe fue pr¨¢cticamente ignorado. Y muchas de sus propuestas siguen pendientes, como el remate de la Uni¨®n bancaria, la comunitarizaci¨®n del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) o el proyecto de Tesoro Europeo. Nada de eso se ha hecho realidad ni tiene visos de ver la luz en los pr¨®ximos a?os. A pesar del escaso impacto del informe anterior, Merkel no ha querido exponerse a una repetici¨®n de la misma f¨®rmula. Y menos en un momento en que tres de las presidencias (BCE, Eurogrupo y Parlamento) est¨¢n ocupadas por una francesa, un portugu¨¦s y un italiano.