Merkel y Rutte empujan a Espa?a e Italia a recurrir al fondo de rescate

La cumbre europea del jueves sobre el coronavirus se sald¨® con tablas entre los pa¨ªses que, como Espa?a o Italia, defienden una ambiciosa respuesta europea y los que como Alemania y Holanda prefieren que cada uno afronte el batacazo con sus propios medios. La reuni¨®n dej¨® abierto el camino hacia una soluci¨®n intermedia que apunta al fondo de rescate europeo para socorrer a los pa¨ªses que atraviesen dificultades presupuestarias por la pandemia.

Hasta ahora, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), como se denomina el fondo de rescate, se hab¨ªa valorado como una soluci¨®n intermedia, una suerte de red de seguridad (como l¨ªnea de emergencia) que atajara ataques especulativos a la espera de una mayor actuaci¨®n fiscal, como la posible emisi¨®n de coronabonos o la creaci¨®n de alg¨²n otro instrumento espec¨ªfico para esta crisis.

Pero la videoconferencia del jueves, seg¨²n las fuentes consultadas, dej¨® claro que el MEDE se perfila como la ¨²nica soluci¨®n. Y entre las posiciones extremas de Holanda, partidaria de utilizarlo solo con estrictas condiciones, y la de Italia, contraria a su activaci¨®n, se ha abierto paso una v¨ªa m¨¢s pragm¨¢tica defendida por la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez. ¡°El espacio entre Merkel y S¨¢nchez es la zona de aterrizaje del acuerdo¡±, apunta una fuente diplom¨¢tica. Esa zona apunta a una reinterpretaci¨®n de las normas del MEDE para adaptarlo a una crisis que no es fiscal sino coyuntural.

¡°No critiquen tanto al MEDE porque es el instrumento del que disponemos y el que se puede utilizar en crisis como esta¡±, recomend¨® Merkel durante la videoconferencia, seg¨²n fuentes asistentes a la reuni¨®n. Las palabras de la canciller alemana iban dirigidas, sobre todo, al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, muy reacio a la utilizaci¨®n del fondo. El primer ministro holand¨¦s, Mark Rutte, tambi¨¦n ensalz¨® la utilidad de los programas del MEDE y record¨® ¡°la exitosa experiencia¡± de pa¨ªses como Portugal, Irlanda o Espa?a.

Fuentes comunitarias reconocen que la posici¨®n de Merkel gana enteros y que la falta de consenso para crear mecanismos nuevos como los coronabonos deja al MEDE como una de las pocas opciones disponibles para Italia, en primer lugar, y tal vez para otros socios, con Espa?a en la posible sala de espera.

La propuesta del MEDE provoca una resistencia numantina en Roma, donde el siempre tambaleante Gobierno de Conte teme el estigma asociado a un fondo de rescate al que ya acudieron durante la crisis financiera Grecia, Chipre, Irlanda y Portugal, adem¨¢s de Espa?a para su banca. Italia, que se libr¨® de cualquier rescate durante la crisis del 2012, teme que el coronavirus sea aprovechado por las instituciones comunitarias para intervenir una econom¨ªa pr¨¢cticamente estancada desde el nacimiento del euro en 1999 y con graves problemas de competitividad.

Desestigmatizar el MEDE

S¨¢nchez defiende que Europa se dote r¨¢pidamente de medidas ¡°de financiaci¨®n adaptadas a la gravedad e intensidad de la crisis¡±, y aboga por utilizar ¡°todos los instrumentos de financiaci¨®n europeo¡±. En ese contexto, Espa?a, a diferencia de Italia, no ve descabellado que los pa¨ªses afectados por la pandemia recurran al MEDE siempre y cuando se supriman las condiciones draconianas que impusieron en su d¨ªa los llamados hombres de negro de la troika (Comisi¨®n, BCE y FMI). ¡°Hay que desestigmatizarlo¡±, defienden fuentes espa?olas.

Fuentes comunitarias aseguran que ¡°existe margen¡± para mitigar el impacto reputacional de los programas del MEDE, cuya dudosa fama se debe en gran parte a los fiascos cometidos por la troika durante los sucesivos y fallidos rescates de Grecia. Esas fuentes recuerdan que el nacimiento del MEDE a finales de 2012 supuso un gran avance en la estructura de la zona euro, que hasta entonces no dispon¨ªa de una estructura estable capaz de socorrer a los socios con dificultades presupuestarias.

El desmantelamiento de la troika tambi¨¦n elimin¨® la presencia ex¨®gena del FMI y la implicaci¨®n del BCE. La vigilancia de los programas ha pasado a ser tarea de la Comisi¨®n y del MEDE.

La limpieza de imagen de un rescate blando choca, sin embargo, con el primer ministro holand¨¦s. Durante la cumbre, Rutte exigi¨® que cualquier referencia al fondo llevase el a?adido de que se utilizar¨ªa con arreglo a sus normas actuales. ¡°El MEDE es el MEDE y no lo vamos a cambiar¡±, advirti¨® el holand¨¦s.

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