Bernie Sanders abandona y deja en manos de Biden la candidatura dem¨®crata para las elecciones de 2020
El veterano senador por Vermont pone fin a unas primarias golpeadas por la crisis del coronavirus pero reivindica el giro ideol¨®gico impulsado por su movimiento en los ¨²ltimos cinco a?os
El senador izquierdista Bernie Sanders, de 78 a?os, ha anunciado este mi¨¦rcoles por la ma?ana que abandona su carrera presidencial y deja en manos del exvicepresidente Joe Biden la candidatura dem¨®crata para las elecciones de noviembre. Biden, de 77 a?os, ser¨¢ el encargado de tratar de evitar un segundo mandato del republicano Donald Trump en un escenario de extrema volatilidad, con la brutal crisis mundial desatada por el coronavirus. El veterano independiente deja as¨ª su segunda intentona hacia la Casa Blanca, tras perder en 2016 contra Hillary Clinton, pero en su adi¨®s reivindic¨® como una victoria su batalla por poner en socialismo en el centro del debate pol¨ªtico de un pa¨ªs que tradicionalmente ha asociado este t¨¦rmino al comunismo. La decisi¨®n se produce con las primarias pr¨¢cticamente congeladas por las medidas de aislamiento en pr¨¢cticamente todo el pa¨ªs.
¡°Pocos negar¨¢n que en el transcurso de los ¨²ltimos cinco a?os nuestro movimiento ha ganado la lucha ideol¨®gica¡±, afirm¨® este mi¨¦rcoles en su discurso de retirada. En Estados dem¨®cratas, republicanos o bisagra ¡°una mayor¨ªa de estadounidenses entiende ahora que debemos elevar el salario m¨ªnimo hasta al menos 15 d¨®lares [cerca de 14 euros] la hora, que debemos garantizar la sanidad a la gente y transformar el sistema energ¨¦tico¡±, se?al¨®, entre otras medidas. ¡°No hace mucho que muchos consideraban estas ideas radicales, ahora se consideran mainstream¡±, a?adi¨®.
El conjunto del Partido Dem¨®crata ha virado a la izquierda en los ¨²ltimos a?os, en efecto, pero en estas primarias la revoluci¨®n sanderista, m¨¢s escorada que la corriente principal dem¨®crata, no ha ganado el pulso final. Sanders defiende la sanidad p¨²blica universal y el veto a la opci¨®n de seguros privados, la gratuidad de todas las universidades p¨²blicas y otras medidas de calado en empresas que facturen m¨¢s de 100 millones de d¨®lares al a?o, como la obligaci¨®n de transferir progresivamente a los trabajadores hasta el 20% de su capital.
El senador por Vermont avanz¨® con fuerza en las primeras votaciones, empat¨® en Iowa y gan¨® en New Hampshire y Nevada, al monopolizar el voto m¨¢s progresista. La buena marcha se fren¨® en seco en cuanto la carrera lleg¨® a Carolina del Sur, el 28 de febrero, cuando Biden logr¨® un rotunda victoria aupado por el voto afroamericano, volcado en el vicepresidente de la era Obama. A partir de entonces, cuando el n¨²mero de rivales en la carrera empez¨® a reducirse y el elector considerado m¨¢s moderado se fue concentrando en Joe Biden, Sanders pinch¨®, ya que el votante joven, una de sus grandes bazas, no se moviliz¨® lo suficiente en las urnas.
La retirada parec¨ªa cantada desde las ¨²ltimas primarias celebradas dentro de la normalidad ahora rota por la pandemia. Desde el Supermartes celebrado el pasado 3 de marzo, cuando Biden arras¨® con victorias en 10 de los 14 Estados en juego, algunos cr¨ªticos por su peso pol¨ªtico y poblacional, las probabilidades matem¨¢ticas del senador por Vermont no hab¨ªan dejado de menguar. Las derrotas posteriores en Michigan, Misuri, Misisipi e Idaho erosionaron sus esperanzas y las de Florida, Illinois y Arizona supusieron, el 17 de marzo, algo parecido a un tiro de gracia.
Sin embargo, acto seguido, la campa?a qued¨® congelada de forma brusca por el azote del coronavirus, muchos de los territorios que quedaban por votar decidieron aplazar la cita y las campa?as suspendieron los actos p¨²blicos, una especie de limbo que Sanders aprovech¨® para aplazar una medida que parec¨ªa irremediable. ¡°Por conciencia, no puedo seguir con una campa?a que no puedo ganar y que podr¨ªa interferir en el importante trabajo que hace falta por parte de todos en este momento crucial¡±, dijo el senador este mi¨¦rcoles.
La elecci¨®n del candidato dem¨®crata se hace a trav¨¦s de los delegados, elegidos de forma proporcional en las votaciones de cada Estado. Para hacerse con la nominaci¨®n hacen falta 1.991 y de los 3.979 que hay en juego y, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Real Clear Politics, Biden llevaba acumulados 1.217, frente a los 914 de Sanders. Como ocurri¨® en 2016, el veterano izquierdista perd¨ªa ante el candidato favorito por el establishment ¡ªy por las bases¡ª del Partido Dem¨®crata, pero no ha sido hasta este mi¨¦rcoles cuando el pol¨ªtico independiente se ha echado a un lado.
Y lo ha hecho a la manera de un pol¨ªtico como ¨¦l, obstinado y volcado en la batalla de toda una vida. El nombre de Sanders seguir¨¢ en las papeletas de los Estados que quedan por votar ¡ªplazas muy importantes, como la de Nueva York, entre otras¡ª con el fin de aumentar el n¨²mero de delegados y tener peso en la convenci¨®n dem¨®crata que este verano formalizar¨¢ la nominaci¨®n de Biden como candidato. La cita, una gran puesta de largo que se celebra a lo largo de varios d¨ªas, ha tenido que aplazarse por la crisis sanitaria, ya que el riesgo de contagio desaconsejar¨¢ las reuniones multitudinarias durante mucho tiempo. Inicialmente previsto para mediados de julio en Milwaukee (Wisconsin), se celebrar¨¢ la semana del 17 de agosto en la misma ciudad.
El vicepresidente de la era Obama se las ver¨¢ con Donald Trump en las urnas el pr¨®ximo 3 de noviembre si no hay sobresaltos, un matiz m¨¢s necesario que nunca dada la gran incertidumbre que acecha al pa¨ªs y a medio mundo. Pr¨¢cticamente toda la poblaci¨®n estadounidense se halla sometida a diferentes grados de confinamiento por el coronavirus, que este mi¨¦rcoles al mediod¨ªa superaba los 400.000 contagiados y rozaba los 13.000 fallecidos. Y la econom¨ªa se ha frenado en seco, dejando sin empleo a diez millones de personas en el lapso de tan solo dos semanas y agitando los fantasmas de la Gran Depresi¨®n. As¨ª que Biden afronta una campa?a sin precedentes.
La de Sanders ha sido una carrera ¨¦pica, con todo. El pasado octubre sufri¨® un ataque al coraz¨®n, percance que, unido a la subida en las encuestas que estaba experimentando la senadora Elizabeth Warren, la ¨²nica que compet¨ªa con el senador en el flanco izquierdo del electorado, dej¨® la campa?a herida de gravedad. Sin embargo, Sanders volvi¨® a los m¨ªtines y la batalla con fuerza, gan¨® apoyos importantes, como el de la joven estrella dem¨®crata Alexandria Ocasio-Cortez, y se lleg¨® a colocar favorito. Este mi¨¦rcoles se despidi¨® de la que, por motivos de edad, parece su ¨²ltima oportunidad de conquistar la Casa Blanca.
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