La elocuente par¨¢lisis de la ONU
La rivalidad entre China y Estados Unidos ha bloqueado durante m¨¢s de un mes la respuesta del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a la pandemia
El portugu¨¦s Ant¨®nio Guterres, secretario general de la ONU, asegur¨® recientemente que la pandemia de la Covid-19 es ¡°la mayor debacle desde la II Guerra Mundial¡±. Sin embargo, la organizaci¨®n surgida de las cenizas de aquel conflicto con la ambici¨®n de garantizar la paz mundial y responder ante los grandes desaf¨ªos de la humanidad, ha estado ausente o incluso ha jugado un papel irrelevante en esta crisis, seg¨²n sus cr¨ªticos. Quiz¨¢ sea un reproche exagerado, ya que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), agencia dependiente de Naciones Unidas, ha estado estos meses alertando de la pandemia y enviando casi diariamente recomendaciones a todos los pa¨ªses, para frenar su propagaci¨®n, pero el frente pol¨ªtico, en concreto la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, parec¨ªa estar en cuarentena hasta este jueves, cuando el Consejo, bajo presidencia de la Rep¨²blica Dominicana, tiene previsto reunirse telem¨¢ticamente. No son buenos tiempos para el multilateralismo, y la rivalidad entre Estados Unidos y China, dos de los cinco miembros permanentes con derecho a veto, ha tenido mucho que ver con esta par¨¢lisis desde que estall¨® la crisis, seg¨²n los expertos consultados.
En marzo, cuando el virus hab¨ªa llegado a Europa, China, pa¨ªs de origen de la enfermedad, presid¨ªa el Consejo de Seguridad y la ¨²ltima reuni¨®n presencial que se celebr¨® ese mes, exactamente el d¨ªa 12, estuvo dedicada a Sud¨¢n del Sur. ¡°Es importante no sobrestimar la importancia del Consejo de Seguridad en esta crisis¡±, asegura a EL PA?S en un correo electr¨®nico Richard Gowan, director del ¨¢rea de Naciones Unidas en el think tank International Crisis Group. ¡°Sin embargo, un fuerte pronunciamiento del Consejo sobre la necesidad de una mayor cooperaci¨®n internacional contra el virus enviar¨ªa un mensaje positivo de que Pek¨ªn y Washington est¨¢n en la misma sinton¨ªa. El fallo en llegar a una posici¨®n com¨²n sobre la pandemia ha reforzado la sensaci¨®n de una divisi¨®n global¡±.
Mientras la sede de la organizaci¨®n permanece abierta de manera simb¨®lica en Nueva York, los 15 pa¨ªses que componen el Consejo (los cinco grandes m¨¢s 10 rotatorios) han sido incapaces de ponerse de acuerdo hasta ahora, en parte por la insistencia de la Administraci¨®n Trump en que cualquier tipo de comunicado se?ale expl¨ªcitamente el origen chino del pat¨®geno, algo que rechaza el r¨¦gimen de Xi Jinping. ¡°Es sintom¨¢tico de la preferencia actual de Washington por la confrontaci¨®n, en vez de por la colaboraci¨®n con el sistema de Naciones Unidas¡±, asegura Gowan. Pero los obst¨¢culos no vienen solo de las dos superpotencias, tambi¨¦n de Rusia que ha bloqueado los intentos de llevar a cabo reuniones remotas formales, rechazando que se pueda votar telem¨¢ticamente y pidiendo la relajaci¨®n de las sanciones contra pa¨ªses como Ir¨¢n. ¡°Estoy de acuerdo en esa medida por razones humanitarias, pero me preocupa que Mosc¨² apoye esa medida para molestar a Estados Unidos y bloquear una diplomacia real¡±, apunta Gowan. Fuentes oficiales confirmaron recientemente a The New York Times que Pek¨ªn y Washington estar¨ªan buscando una tregua en su enfrentamiento ¡ªel peor desde la masacre de la plaza Tiannanmen en 1989, seg¨²n el diario estadounidense¡ª, pero solo para buscar una salida mundial a la cat¨¢strofe.
¡°La ONU deber¨ªa coordinar una estrategia en los m¨²ltiples frentes existentes, m¨¢s all¨¢ de la respuesta sanitaria que coordina la OMS: el frente humanitario, la seguridad alimentaria, la situaci¨®n de los m¨¢s vulnerables, la respuesta en los pa¨ªses sin infraestructuras m¨ªnimas, los aspectos sociales y econ¨®micos de la crisis y un plan postcrisis¡±, afirma Susana Malcorra, excanciller argentina y quien fue jefa de Gabinete del ex secretario general Ban Ki-Moon (2007-2106).
El peligro de que la ONU caiga en la irrelevancia, 75 a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n, como le ocurri¨® a la Sociedad de Naciones hace un siglo, est¨¢ ah¨ª. Tambi¨¦n para sus agencias humanitarias que deber¨¢n hacer frente a las necesidades de los pa¨ªses m¨¢s pobres y para los objetivos de la Agenda del Desarrollo. ¡°Este deber¨ªa ser un momento de gobernanza global porque esta crisis ha revelado que necesitamos m¨¢s leyes, normas e instituciones internacionales, no menos¡±, asegura Nathalie Tocci, directora del Istituto Affari Internazionali de Roma. ¡°Necesitamos una salud p¨²blica, dado que los datos de la OMS facilitados por los Estados son a menudo incompletos y no tienen dientes coercitivos. Compete tambi¨¦n al reino de la econom¨ªa porque se necesita una coordinaci¨®n internacional para mitigar la depresi¨®n y restablecer la econom¨ªa mundial, empezando por el G20¡±, se?ala.
Muchos analistas piensan que este es un momento clave para apuntalar el orden nacido despu¨¦s de 1945, para dejarlo morir o para plantear un nuevo sistema de relaciones internacionales que responda a las exigencias del siglo XXI. ¡°Hay que admitir que la globalizaci¨®n trajo muchos problemas (y no ha sido capaz de resolverlos) y armar una nueva arquitectura que d¨¦ respuesta a la demanda de los ciudadanos. Es necesario un nuevo contrato social en la mayor¨ªa de las naciones, que adem¨¢s incluya una nueva forma de uni¨®n en un mundo donde el eje del poder es totalmente distinto al de hace siete d¨¦cadas. Es una tarea cicl¨®pea, pero no queda otra¡±, sostiene Malcorra. De la misma opini¨®n es Antonio Remiro Brotons, profesor em¨¦rito de Relaciones Internacionales de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y miembro del Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya. ¡°Tendr¨ªa que hacerse algo como las conferencias de Bretton Woods y Dumbarton Oaks, que estuvieron en el origen de la carta de Naciones Unidas. Su reforma siempre ha estado ah¨ª, especialmente desde que en 1989 acab¨® la Guerra Fr¨ªa, y no se supo aprovechar la ocasi¨®n que brindaba este hecho hist¨®rico. Ahora no se deber¨ªa fallar de nuevo¡±, se?ala. Pero faltan l¨ªderes y falta un plan b, coinciden los expertos.
De la crisis de los misiles a la amenaza del ¨¦bola
Un virus ha acabado de momento con aquellas im¨¢genes en las que el mundo conten¨ªa la respiraci¨®n mientras se votaba a mano alzada en el Consejo de Seguridad, como durante la crisis de los misiles de 1962 o la guerra de Irak en 2003. Los expertos consultados coinciden en que lo ideal ser¨ªa que el Consejo declarase la actual pandemia como una amenaza para la seguridad mundial, como ya se hizo con el ¨¦bola durante la presidencia de Barack Obama, con el VIH en 2000 bajo el mandato de Bill Clinton o los atentados del 11-S con George W. Bush. ¡°Est¨¢ por ver qu¨¦ hacen los grandes¡±, dice Diego Garc¨ªa-Say¨¢n, jurista y exministro de Asuntos Exteriores peruano. ¡°Ant¨®nio Guterres, adem¨¢s, ha invocado no solo una respuesta global coordinada, sino tambi¨¦n un alto el fuego mundial, pero es cierto que ese llamamiento no tiene la fuerza del Consejo. Obama impuls¨® acuerdos en ese foro frente a una amenaza sanitaria como el ¨¦bola, que era much¨ªsimo menos grave y con menos consecuencias que ahora¡±.
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