El virus aplaca guerras interminables
La pandemia altera el curso de los conflictos en Oriente Pr¨®ximo y agrava las crisis humanitarias
La m¨¢s amenazadora pandemia que azota al mundo en un siglo no ha congelado los enfrentamientos en Oriente Pr¨®ximo, como tampoco la llamada gripe espa?ola detuvo los combates durante la Primera Guerra Mundial. La expansi¨®n global del contagio por coronavirus, sin embargo, s¨ª ha alterado el curso de conflictos interminables, en el caso de Siria y Yemen, y ha suspendido la recurrente violencia en puntos de fricci¨®n como la franja de Gaza.
El eco de las armas no termina de acallarse desde el Magreb hasta Asia Central, pero la contenida multiplicaci¨®n de casos de la enfermedad Covid-19 en la regi¨®n acecha peligrosamente a la atemorizada poblaci¨®n civil, y en particular a millones de refugiados y desplazados por las contiendas. Los precarios sistemas sanitarios de los que dependen no est¨¢n capacitados para afrontar un aluvi¨®n de infectados, y mucho menos cuando las balas silban sobre los hospitales. Por esta raz¨®n, el secretario general de Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, ha lanzado esta semana una urgente llamada a ¡°un alto el fuego global¡± para proteger a los ciudadanos m¨¢s vulnerables. Esta es la situaci¨®n en los pa¨ªses m¨¢s afectados.
SIRIA
El conflicto del pa¨ªs ¨¢rabe, que acaba de entrar en su d¨¦cimo a?o, ha sido uno de los primeros en los que la ONU ha decidido tomar cartas en el asunto. La declaraci¨®n de las Fuerzas Democr¨¢ticas Siria, coalici¨®n opositora kurdo-¨¢rabe que controla el noreste, a favor de un alto el fuego ha llevado al enviado de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, a plantear un cese de hostilidades nacional que prevenga la propagaci¨®n del coronavirus. ¡°Los sirios son muy vulnerables a la Covid-19. Los centros sanitarios han sido destruidos o su capacidad ha quedado degradada, sin equipos ni personal¡±, advirti¨® el martes Pedersen, quien tambi¨¦n reclam¨® una pronta liberaci¨®n a gran escala de detenidos y secuestrados.
Los tres millones de habitantes de la provincia nororiental de Idlib, ¨²ltimo reducto de la insurgencia frente al r¨¦gimen de Damasco, sufren una aguda carencia de centros m¨¦dicos despu¨¦s de que decenas de hospitales hayan quedado arrasados por los bombardeos de la aviaci¨®n gubernamental y de sus aliados rusos. Los choques armados entre tropas turcas, que respaldan a los rebeldes, y sirias se han sucedido en los ¨²ltimos d¨ªas pese a la tregua pactada por Mosc¨² y Ankara. Las patrullas conjuntas ruso-turcas que la supervisaban han dejado de actuar esta semana ante la falta de condiciones de seguridad para su misi¨®n.
La presencia de fuerzas de Ir¨¢n, uno de los primeros pa¨ªses en verse afectado por la pandemia, en el teatro de operaciones b¨¦lico agrava las amenazas de contagio. El Gobierno del presidente Bachar el Asad, que ha impuesto toques de queda sanitarios, solo ha contabilizado hasta ahora cinco casos de infectados por coronavirus en todo el pa¨ªs, en l¨ªnea con la carencia de medios para efectuar pruebas de detecci¨®n que aqueja a la regi¨®n.
YEMEN
El Gobierno en el exilio y los rebeldes de Yemen han respondido de forma positiva al llamamiento del secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, para un alto el fuego inmediato ante la amenaza del coronavirus. Aunque el pa¨ªs no ha diagnosticado a¨²n ning¨²n caso, existe el temor generalizado a que la enfermedad cause estragos en una poblaci¨®n a la que cinco a?os de guerra civil han dejado al borde de la hambruna y con sus precarias infraestructuras sanitarias muy degradadas.
Tras lanzar una apelaci¨®n global al alto el fuego para combatir la pandemia, Guterres inst¨® de forma espec¨ªfica a las partes yemen¨ªes a poner fin a las hostilidades y reiniciar las conversaciones de paz que mantuvieron por ¨²ltima vez en diciembre de 2018. Sus palabras coincidieron con el quinto aniversario, el pasado jueves, de la intervenci¨®n militar saud¨ª para frenar el avance de los rebeldes Huthi, alineados con Ir¨¢n.
Tanto el Gobierno internacionalmente reconocido como Arabia Saud¨ª, que lo respalda, expresaron su apoyo a poner fin a los combates. Los Huthi, que desde finales de enero est¨¢n avanzando hacia el Este, quieren ver primero en qu¨¦ se plasma el anuncio de sus rivales. El enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, ha dicho que va a convocar una reuni¨®n para que las partes ¡°traduzcan sus palabras en hechos¡±.
La ONU considera la guerra de Yemen como la mayor crisis humanitaria del mundo. En un pa¨ªs que ya era uno de los m¨¢s pobres, los combates han matado a por lo menos 12.000 civiles y otros 230.000, muchos de ellos ni?os, han muerto como resultado de las enfermedades y la escasez de alimentos provocados por el conflicto, seg¨²n datos del International Rescue Committee. Tanto las agencias de la ONU como las ONG han advertido de la total falta de medios del pa¨ªs para hacer frente al coronavirus cuando a¨²n est¨¢ luchando contra el c¨®lera y la desnutrici¨®n.
Es una oportunidad ¨²nica para todos los implicados. Se trata de la primera vez que ambas partes muestran inter¨¦s en un alto el fuego nacional desde 2016. Arabia Saud¨ª, que todav¨ªa gasta alrededor de 1.850 millones de d¨®lares (unos 1.685 millones de euros) mensuales en la guerra, lleva alg¨²n tiempo buscando una salida a su desastrosa aventura b¨¦lica. A finales del a?o pasado, la apertura de conversaciones secretas con los Huthi permiti¨® un descenso de los combates. Sin embargo, los rebeldes han aprovechado las divisiones entre sus rivales para ganar terreno y la violencia se ha intensificado en las ¨²ltimas semanas.
De momento, unos y otros siguen acus¨¢ndose mutuamente. La coalici¨®n militar que dirige Arabia Saud¨ª denunciaba este viernes que ha interceptado y destruido varios drones lanzados por los Huthi contra ¡°objetivos civiles¡± en las ciudades saud¨ªes de Abha y Khamis Mushait. Los rebeldes yemen¨ªes, por su parte, aseguraron haber interceptado, y obligado a dar la vuelta, a varios aviones de la coalici¨®n sobre la ciudad de Maarib.
IRAK
En Irak, la pandemia ya est¨¢ afectando a la formaci¨®n del Ej¨¦rcito y la lucha contra el autodenominado Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas inglesas). Bagdad anunci¨® la semana pasada que suspend¨ªa el entrenamiento de sus militares para evitar el riesgo de contagio de la Covid-19. Casi de inmediato, Estados Unidos, que ya estaba reagrupando sus fuerzas en varias bases ante los crecientes ataques, dijo que iba a reducir su n¨²mero.
¡°Cientos de tropas dedicadas a formaci¨®n est¨¢n saliendo temporalmente por seguridad ante la Covid-19¡±, ha dicho el portavoz de la coalici¨®n internacional contra el ISIS, el coronel norteamericano Myles B. Caggins. Tambi¨¦n Espa?a anunci¨® la retirada de 200 de sus 550 soldados desplegados en el marco de esa operaci¨®n. En la misma l¨ªnea, Francia ha repatriado al total de sus formadores militares.
Este paso refuerza de rebote a Ir¨¢n, que ya tiene una importante presencia en el pa¨ªs vecino a trav¨¦s de las milicias aliadas. El mayor riesgo, sin embargo, es que el ISIS aproveche para lanzar nuevos ataques, en especial en comarcas de las provincias de Saladino o Diyala, donde el control de las fuerzas iraqu¨ªes es limitado.
Desde luego los cabecillas del ISIS han tomado nota de la pandemia y dado consejos a sus seguidores para que no viajen a lugares donde hay riesgo de infecci¨®n y se protejan del contagio, seg¨²n cuenta en su blog el estudioso Aymenn al Tamimi, que analiza las publicaciones de ese grupo. Los yihadistas, que ven la pandemia como ¡°un tormento de Dios sobre los infieles¡±, insisten en que ¡°los musulmanes no deben de sentir pena por los infieles y ap¨®statas (¡) y deben seguir intensificando su presi¨®n como puedan¡±.
AFGANIST?N
De momento, el coronavirus s¨®lo ha conseguido que los contactos entre el Gobierno afgano y los talibanes se celebren por videoconferencia. El presidente Ashraf Ghani propuso a mediados de la semana pasada una tregua para ayudar a frenar la expansi¨®n del coronavirus. Aunque los talibanes dijeron estar dispuestos a ¡°cooperar y coordinar¡± con las organizaciones sanitarias, han seguido atacando a las fuerzas de seguridad. Tampoco otros grupos insurgentes y terroristas que operan en el pa¨ªs han cesado sus acciones. La rama local del autodenominado Estado Isl¨¢mico atent¨® contra un templo sij en Kabul y caus¨® 25 muertos el pasado mi¨¦rcoles.
Tras una visita a la capital afgana dos d¨ªas antes, el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, dijo que Washington mantiene el plan de reducci¨®n de tropas acordado con los talibanes, porque estos estaban cumpliendo su palabra de no atacar objetivos de EEUU, pero no hizo referencia a sus acciones contra las fuerzas afganas. Pompeo tambi¨¦n anunci¨® una reducci¨®n significativa de la asistencia econ¨®mica si Ghani y su rival, Abdullah Abdullah, no solucionan su enfrentamiento pol¨ªtico. Sin embargo, prometi¨® seguir ayudando en la lucha contra la Covid-19.
GAZA
Los mismos hospitales de campa?a que en los dos ¨²ltimos a?os prestaron atenci¨®n de urgencia a los m¨¢s de 8.000 manifestantes palestinos heridos de bala en las protestas en la frontera de Israel con el enclave son hoy centros de cuarentena para viajeros procedentes del exterior de la Franja. Con dos millones de habitantes hacinados en 375 kil¨®metros cuadrados (el tercer territorio m¨¢s densamente poblado despu¨¦s de Singapur y Hong Kong), Gaza es uno de los lugares del mundo donde m¨¢s letal puede resultar la pandemia. Las autoridades sanitarias locales han contabilizado hasta ahora nueve casos positivos de Covid-19.
Las c¨ªclicas escaladas de lanzamiento de cohetes desde el enclave hacia Israel y las consiguientes represalias con bombardeos han desaparecido de los titulares de la prensa hebrea y palestina. El Ministerio de Sanidad israel¨ª ha enviado equipos de detecci¨®n del coronavirus y ha facilitado la entrada de material m¨¦dico. Los milicianos de Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica ya no difunden en sus p¨¢ginas web v¨ªdeos de lanzamiento de cohetes, sino que les muestran pulverizando l¨ªquido desinfectante en los hospitales.
Despu¨¦s de permanecer aislada por el bloqueo de Israel desde 2007, cuando el movimiento islamista Ham¨¢s se hizo con el poder, Gaza ha sufrido tres devastadoras guerras con el Ej¨¦rcito israel¨ª en las que el sistema sanitario qued¨® semidesmatelado. Las protestas en la frontera que estallaron hace ahora dos a?os se cobraron la vida de 215 manifestantes palestinos y desbordaron los servicios de urgencia, que atend¨ªan a los heridos por los francotiradores militares y se ve¨ªan forzados a amputar extremidades.
LIBIA
Las dos partes en conflicto en Libia acordaron la semana pasada una tregua que fue saludada por Naciones Unidas. Era el en¨¦simo intento de alto el fuego pactado desde que las tropas del general Jalifa Hafter, quien est¨¢ basado en el este y posee el control efectivo sobre la mayor parte del pa¨ªs, iniciaron el asedio a la capital. Cab¨ªa la esperanza de que la pandemia detuviese el conflicto, informa Francisco Peregil desde Rabat.
Pero el alto el fuego apenas se prolong¨® 48 horas. El lunes, ambas partes ya acusaban a la otra de haber roto el acuerdo. Y el martes por la noche, el Gobierno de Unidad Nacional, basado en Tr¨ªpoli y reconocido por la comunidad internacional, informaba de su primer caso positivo de infecci¨®n de Covid-19.
Los dos bandos enfrentados se han acusado de traer el virus a Libia a trav¨¦s de los mercenarios. Las tropas de Hafter cuentan con mercenarios rusos y sudaneses y las de Tr¨ªpoli se han visto reforzadas con la presencia de sirios afines al Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan.
Los yihadistas del Sahel aprovechan para golpear
El yihadismo en el Sahel no sabe de coronavirus. Mientras en otros lugares del mundo se firman acuerdos de alto el fuego y cese de hostilidades, grupos terroristas como Boko Haram o el Estado Isl¨¢mico del Gran Sahara (ISGS) siguen a lo suyo. ¡°Cuando el mundo mira para otro lado¡±, asegura Bakary Samb¨¦, director del Instituto Timbukt¨² y experto en yihadismo en el Sahel, ¡°estos grupos armados se reposicionan, ajustan cuentas y aprovechan el desconcierto para golpear¡±.
As¨ª ha ocurrido recientemente en N¨ªger, Nigeria y Chad, donde las dos facciones enfrentadas que comparten la marca Boko Haram han lanzado ofensivas contra los ej¨¦rcitos nacionales de estos pa¨ªses provocando unas 170 bajas en total, pero tambi¨¦n en Mal¨ª con el secuestro este mi¨¦rcoles del l¨ªder de la oposici¨®n Souma?la Ciss¨¦ tras una emboscada cerca de Tombuct¨² o en Burkina Faso, donde mientras el Gobierno hace frente a una escalada de casos de coronavirus, un grupo armado vinculado al ISGS de Al Saharaui ejecut¨® este martes a tres civiles en el este del pa¨ªs.
Asimismo, el Ej¨¦rcito de Chad prepara ¡°una respuesta fulminante¡±, advirti¨® en televisi¨®n el presidente Idris D¨¦by, al ataque lanzado el pasado lunes por Boko Haram contra la base militar de Boma, que cost¨® la vida a 98 soldados chadianos. Para ello, el jefe de Estado ha firmado este jueves un decreto en el que declara que los departamentos de Fouli y Kaya, en la regi¨®n de Lac, son ¡°zona de guerra¡± mientras el Consejo de Ministros los ha puesto bajo el estado de emergencia, lo que permite a las autoridades militares e administrativas prohibir la circulaci¨®n y realizar detenciones e interrogatorios sin control judicial, entre otras medidas.
La intensificaci¨®n de la actividad terrorista en ?frica va m¨¢s all¨¢ del Sahel. En el norte de Mozambique, un grupo yihadista lanz¨® este mi¨¦rcoles una ofensiva que logr¨® hacerse con el control de la localidad de Quissanga, la segunda atacada por radicales en pocos d¨ªas despu¨¦s de que el Estado Isl¨¢mico en ?frica Central (ISCA) tomara durante unas horas Mocimboa da Praia, ambas en Cabo Delgado. Este grupo tambi¨¦n opera en el este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), donde las Fuerzas Armadas libran una lucha sin cuartel contra diferentes milicias como los mai mai, las Fuerzas Aliadas Democr¨¢ticas (ADF) y la Cooperativa para el Desarrollo del Congo (Codeco), cuyo l¨ªder, Justin Ngudjolo, mor¨ªa este mi¨¦rcoles tras un enfrentamiento, seg¨²n el Ej¨¦rcito.
?frica sigue siendo el continente menos afectado por el coronavirus, unos 3.500 casos, y el m¨¢s golpeado por la guerra. Pese a ello, el ritmo de contagios se est¨¢ incrementando. Por pa¨ªses,
Sud¨¢frica y Egipto son los que acumulan m¨¢s casos. Pr¨¢cticamente todos los Estados han dictado estrictas normas de cierre de fronteras, confinamiento total o parcial, toques de queda nocturnos y prohibici¨®n de actividades p¨²blicas para evitar que el virus se extienda por el continente con los sistemas de salud m¨¢s vulnerables del mundo.
CAMER?N
Uno de los grupos armados que reclaman la independencia de las regiones mayor¨ªa angl¨®fona de Camer¨²n, que ellos denominan Ambazonia, ha anunciado un alto el fuego de 14 d¨ªas para permitir la adopci¨®n de medidas sanitarias destinadas al control de la pandemia de coronavirus, siguiendo as¨ª el llamamiento hecho por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Se trata de las Fuerzas de Defensa de Camer¨²n del Sur (SOCADEF), que ha anunciado a trav¨¦s de un comunicado que sus unidades de combate cesar¨¢n sus actividades a partir del domingo como ¡°gesto de buena voluntad¡±, pero que permanecer¨¢n en sus posiciones dispuestas a defenderse.
SOCADEF es el brazo militar del Movimiento de Liberaci¨®n del Pueblo Africano y es una de las principales milicias independentistas junto con las Fuerzas de Defensa de Ambazonia. Este conflicto, que se ha intensificado en los ¨²ltimos dos a?os, ha costado la vida a cientos de personas y ha provocado unos 500.000 desplazados internos. Camer¨²n ha declarado ya 88 casos positivos de coronavirus.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia en ?frica
- El mapa del coronavirus: as¨ª crecen los casos d¨ªa a d¨ªa y pa¨ªs por pa¨ªs
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