Un cambio de criterio durante la pandemia: c¨®mo cuenta Francia los casos de coronavirus
Al incluir los datos de las residencias, el pa¨ªs empez¨® a tener una mejor perspectiva del virus
En Francia, el comunicado de las 19:30 se ha convertido en el nuevo telediario. La poblaci¨®n espera con inquietud cada tarde las cifras de nuevos positivos confirmados y de fallecidos por la covid-19 que anuncia la Agencia Nacional de Salud P¨²blica. Esos datos son ampliamente analizados, difundidos y diseccionados durante las horas siguientes y quedar¨¢n obsoletos en menos de 24 horas. Con un tercio de la poblaci¨®n mundial confinada, ser¨ªa imposible imaginar no estar informados sobre la propagaci¨®n en tiempo real de la epidemia. Esta preocupaci¨®n tiene menos de un siglo, ya que fue durante la Primera Guerra Mundial, ante el muy elevado n¨²mero de fallecidos, cuando los Gobiernos empezaron a hacer recuentos precisos.
Cien a?os m¨¢s tarde, las estad¨ªsticas se han convertido en una herramienta imprescindible para la sociedad, sobre todo en per¨ªodos de incertidumbre. El gran ¨¦xito del mapa en tiempo real de la epidemia de la Universidad Johns Hopkins es una prueba de ello. La necesidad de cuantificar y evaluar los efectos de la covid-19 parece a¨²n m¨¢s imperativa cuando el enemigo es invisible y su propagaci¨®n parece incontrolable. Seguir en tiempo real la curva de contagios es una forma de volver a tomar el control. Las estad¨ªsticas se han convertido en un valor refugio.
Como cualquier acci¨®n humana, las estad¨ªsticas no son infalibles. Se llevan a cabo en un instante concreto, siguiendo una metodolog¨ªa espec¨ªfica y a menudo se utilizan con una perspectiva distinta de la concebida inicialmente. Se trabaja para conseguir adaptar realidades complejas a moldes muy concretos y por eso sus resultados pueden ser imprecisos. Francia, por ejemplo, cambi¨® de criterio en medio de la pandemia y la cifra de muertos aument¨® en m¨¢s de mil personas de un d¨ªa para el otro. Fue el pasado d¨ªa 6 de abril, al comenzar a incluir en el recuento de fallecidos los centros de dependencia y residencias de ancianos.
Parte de esta dificultad se debe a la propia naturaleza del virus, ya que no afecta a todas las personas de la misma forma. Algunos no desarrollan ning¨²n s¨ªntoma, otros los superar¨¢n sin tener que medicarse, mientras que una parte importante experimentar¨¢ problemas graves. Entonces, ?cu¨¢ndo se considera que una persona est¨¢ infectada?
El n¨²mero de positivos de la covid-19 publicado cada tarde por la Agencia Nacional de Salud P¨²blica francesa se enfrenta a este problema. Para ser contabilizado como contagiado se debe haber dado positivo en un test, al igual que en Espa?a. A pesar de que Francia ha intentado hacer test masivos, estos se reservan principalmente para las personas con m¨¢s riesgos, como los sanitarios o los pacientes que ya presentan s¨ªntomas graves.
Por lo tanto, esta es solo una m¨ªnima parte de la poblaci¨®n, ya que no se toma en cuenta la cantidad de portadores sanos. El n¨²mero real de personas infectadas por coronavirus en Francia puede ser hasta dos, tres, diez, 20 o 50 veces superior a las cifras publicadas. La Agencia Nacional de Salud P¨²blica de Francia se?ala en su web que ¡°a causa de la dificultad que supone la identificaci¨®n y confirmaci¨®n biol¨®gica del conjunto de casos de covid-19, los datos publicados subestiman el n¨²mero real de casos".
Un pa¨ªs, un criterio
La cuesti¨®n crucial del m¨¦todo de diagn¨®stico hace imposible toda comparaci¨®n fiable entre distintos pa¨ªses. Cada Gobierno tiene su pol¨ªtica propia: Corea del Sur hace tests a diestro y siniestro; Alemania, tras una fase de pruebas preventivas y masivas, recomienda hacer pruebas solo a las personas que presenten s¨ªntomas de gripe; algunas comunidades de Espa?a siguen el estado de los enfermos por tel¨¦fono debido a la imposibilidad de hacer pruebas a todo el mundo. Adem¨¢s, las cifras no se contabilizan, recopilan ni corrigen de la misma manera. La evaluaci¨®n de esta pandemia planetaria se enfrenta al obst¨¢culo que suponen los distintos m¨¦todos de cada pa¨ªs, que explicar¨ªan las enormes diferencias en el n¨²mero de casos diagnosticados.
La suma de los datos es en s¨ª misma un desaf¨ªo sin igual. La web Coronavirus App se esfuerza en contabilizar las ¨²ltimas cifras de cada pa¨ªs afectado y ofrece una visi¨®n general, precisando que ¡°los pa¨ªses publican sus datos en diferentes momentos del d¨ªa, sin tener en cuenta los distintos husos horarios; algunos pa¨ªses difunden sus estad¨ªsticas en momentos precisos mientras que otros los anuncian a lo largo del d¨ªa; asimismo, puede haber un retraso sustancial entre el momento en el que el pa¨ªs termina de contabilizar y el momento de publicaci¨®n de las cifras. En Francia, por ejemplo, las cifras anunciadas a las 19:00 son aquellas contabilizadas hasta las 14:00 del mismo d¨ªa.¡± Que cada lugar haya desarrollado su propia metodolog¨ªa explica las diferentes estimaciones.
El n¨²mero de fallecimientos podr¨ªa considerarse un indicador m¨¢s fiable. Pero est¨¢ tambi¨¦n muy fragmentado: en Francia, al comienzo, solo se contabilizaban los fallecimientos de los pacientes positivos en coronavirus que estaban hospitalizados. Las personas fallecidas a causa del virus en sus casas, residencias o antes de haber dado positivo en una prueba se exclu¨ªan. Este criterio cambi¨® el 6 de abril, incluyendo en el recuento los centros de dependencia y residencias de ancianos en el recuento de fallecidos. Contando tambi¨¦n ah¨ª los llamados EHPAD (siglas en franc¨¦s de los centros de acogida para personas mayores dependientes, en franc¨¦s), que unir¨ªan a estos dos tipos de poblaci¨®n. De un d¨ªa para el otro, la estad¨ªstica subi¨® en casi mil nuevos fallecidos.
Ante todas estas dificultades, la tentaci¨®n de desistir puede aparecer. Sin embargo, aunque sean incompletas y est¨¦n limitadas, las estad¨ªsticas son de todas formas una fuente de conocimiento y comprensi¨®n indispensable. Su uso es necesario siempre y cuando se respeten ciertas condiciones: los l¨ªmites de las cifras y las metodolog¨ªas llevadas a cabo deben mostrarse de manera transparente a los lectores.
Con estas premisas, las estad¨ªsticas se deben utilizar para ilustrar la informaci¨®n y poner en contexto, no como bar¨®metros absolutos. Aunque no es posible ofrecer una contabilizaci¨®n fiable y precisa del n¨²mero de personas infectadas, s¨ª pueden servir para estimar la magnitud de la situaci¨®n y evaluar la trayectoria del pa¨ªs.
Este art¨ªculo pertenece al proyecto europeo SONAR
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