La alcaldesa de Bogot¨¢ marca el paso de la respuesta a la pandemia en Colombia
En medio de tensiones con el Gobierno de Iv¨¢n Duque, Claudia L¨®pez se ha posicionado como la l¨ªder mejor valorada en la gesti¨®n de la crisis
¡°Soy plenamente consciente de que gan¨¦ en una ciudad, y hoy, apenas unos meses despu¨¦s, me posesiono en otra¡±, proclam¨® Claudia L¨®pez, la primera mujer elegida alcaldesa de Bogot¨¢, al reconocer el malestar social expresado en las protestas contra el Gobierno de Iv¨¢n Duque que precedieron su juramentaci¨®n. Han pasado apenas cuatro meses desde aquella ma?ana soleada en el parque metropolitano Sim¨®n Bol¨ªvar. Ahora gobierna otra capital, una urbe que lleva m¨¢s de un mes confinada para contener el contagio del coronavirus. La combativa exsenadora ha navegado esos bruscos cambios de corriente convertida en protagonista central de una in¨¦dita crisis sanitaria. Un liderazgo que le reconocen las encuestas, donde aparece como la pol¨ªtica mejor valorada por la opini¨®n p¨²blica.
Las dos principales figuras pol¨ªticas del pa¨ªs exhiben notables diferencias ideol¨®gicas, y la gesti¨®n de la pandemia ha sido escenario de un comentado choque de estilos y liderazgos. Aunque han colaborado en lo fundamental, lo han hecho entre tensiones. La alcaldesa ha pedido apoyar al presidente en m¨¢s de una ocasi¨®n, pero ha ventilado sus cr¨ªticas en otras. Quiz¨¢ el mayor punto de fricci¨®n ha sido el Aeropuerto Internacional El Dorado. Ella ha culpado de la propagaci¨®n del virus al ¡°cierre tard¨ªo¡± de la terminal, que reclam¨® d¨ªas antes de que se produjera. ¡°Sobre mi cad¨¢ver reabren El Dorado¡±, dijo en un alarde de esa vehemencia que sus detractores tanto le critican.
¡°El presidente manda, pero que mande bien¡±, lleg¨® a declarar en el m¨¢s reciente contrapunteo, por la salida a la calle de trabajadores de la construcci¨®n y la manufactura. El Ejecutivo hab¨ªa anunciado el lunes 27 de abril como fecha para relajar la cuarentena de esos sectores, pero despu¨¦s de las cr¨ªticas de L¨®pez, planteadas en una carta al presidente que ped¨ªa una reapertura ¡°gradual, secuencial y segura¡±, cedi¨® a los mandatarios locales la responsabilidad de verificar los protocolos respectivos. L¨®pez, una vez m¨¢s, agradeci¨® a Duque haber sido receptivo a sus advertencias.
Ambos se han rodeado de cient¨ªficos y epidemi¨®logos. El presidente se ha mostrado preocupado por cuestiones sanitarias, pero tambi¨¦n por la reactivaci¨®n econ¨®mica, mientras la alcaldesa es partidaria de una cuarentena m¨¢s estricta, y prolongada, que priorice la salud y la vida de los bogotanos. La gesti¨®n de la pandemia ha levantado la alica¨ªda imagen de Duque, y catapultado la de L¨®pez. Ella es por mucho la l¨ªder mejor valorada en esta coyuntura. En la medici¨®n de la firma Invamer divulgada este mi¨¦rcoles el mandatario alcanza el 52% de aprobaci¨®n, la cifra m¨¢s alta desde que asumi¨® el poder en agosto de 2018. La alcaldesa, por su parte, escala hasta el 89%, un r¨¦cord para Bogot¨¢ y una tendencia contrastada en diversos estudios.
La capital, con m¨¢s de siete millones de habitantes, ha sido el epicentro del coronavirus desde que se confirm¨® el primer positivo el pasado 6 de marzo. Desde entonces, se han detectado m¨¢s de 6.000 casos en el pa¨ªs, 2.633 de ellos en Bogot¨¢. La alcaldesa marc¨® el ritmo con su ¡°simulacro de aislamiento¡±, que a partir del 19 de marzo se anticip¨® en cinco d¨ªas a la cuarentena nacional decretada por el Ejecutivo. Simpatizantes y cr¨ªticos reconocen que, cuando el Gobierno nacional a¨²n parec¨ªa desorientado, Bogot¨¢ fue pionera. El simulacro se convirti¨® en un decisivo empuj¨®n, un pre¨¢mbulo y un prototipo del aislamiento, extendido hasta el pr¨®ximo 11 de mayo.
En un escenario de incertidumbre, la alcaldesa asumi¨® el liderazgo desde el principio, destaca Eug¨¦nie Richard, docente e investigadora de la Universidad Externado de Colombia. ¡°Ha sido muy firme. Ha hecho una gerencia de la crisis realmente ejemplar, de manera responsable, pedag¨®gica, pero tambi¨¦n con su estilo de hablar duro y no ser muy transigente¡±, resume esta experta en comunicaci¨®n y marketing pol¨ªtico.
Claudia, como todos se refieren a la mandataria, ha mostrado hitos como la entrega contra reloj del ¡°centro hospitalario transitorio¡± levantado en los pabellones de Corferias -un centro de eventos de la capital- que por estos d¨ªas deber¨ªan albergar la cancelada Feria Internacional del Libro de Bogot¨¢ (FILBo). All¨ª se atender¨¢n hasta 2.000 pacientes de baja complejidad para liberar espacio y expandir las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en cl¨ªnicas y hospitales.
Su presencia se ha hecho sentir de principio a fin. En un ejercicio de transparencia, Bogot¨¢ public¨® su modelo epidemiol¨®gico y su curva de contagios desde hace dos semanas. Cuando lo presentaba en una entrevista televisiva, la alcaldesa ped¨ªa memorizar tres cosas. ¡°Si te quedas en casa, salvamos vidas¡±, era la primera. Si Transmilenio, el sistema de transporte masivo, supera el 35% de su capacidad, hay que cerrarlo porque se vuelve una fuente de contagio muy riesgosa. Y si la ocupaci¨®n de las UCI supera el 70%, hay que endurecer de nuevo la cuarentena, pues el sistema de salud est¨¢ al borde del colapso. En otra c¨¦lebre entrevista radial, con la cadena RCN, se escucha c¨®mo se le quiebra la voz al contestar que se encuentra ¡°angustiada¡± por la salud y el bienestar de los bogotanos, pero que toma todas sus decisiones con rigor cient¨ªfico.
Diversos sectores piden mayor armon¨ªa. Pero el contrapunteo entre el presidente y la alcaldesa tambi¨¦n puede verse como una ¡°tensi¨®n productiva¡±, sostiene el consultor y analista pol¨ªtico Andr¨¦s Mej¨ªa Vergnaud. No todas las relaciones productivas tienen que ser cordiales ni de consenso, pues la tensi¨®n del desacuerdo puede generar soluciones y evitar la trampa del error individual, argumenta. ¡°Mi visi¨®n es que ella ha terminado siendo un elemento de contrapeso y equilibrio mutuo con el presidente de la Rep¨²blica. Hasta ahora es un proceso que ha producido buenos resultados¡±, valora.
El capital pol¨ªtico de L¨®pez es mucho m¨¢s diverso que el de Duque, un mandatario m¨¢s tradicional y cercano a la clase empresarial, apunta la analista Sandra Borda, profesora e investigadora de la Universidad de Los Andes. Por momentos "tiende a ser un poco autoritaria en las decisiones, y eso es resultado de que este escenario ha creado una concentraci¨®n enorme en los poderes ejecutivos locales y nacionales. Por primera vez tienen la posibilidad de restringir la movilidad de semejante forma¡±, se?ala.
Algunas de sus posturas, como mantener la restricci¨®n de circulaci¨®n por g¨¦nero o insistir en que el distrito no puede atender a los migrantes venezolanos, le han valido cr¨ªticas, incluso de sectores que suelen simpatizar con ella y su partido, la progresista Alianza Verde. Pero no han afectado su popularidad. En un pa¨ªs con alt¨ªsimos niveles de informalidad, las autoridades han intentado desactivar esa bomba social con un ingreso b¨¢sico que permita a los m¨¢s vulnerables cumplir la cuarentena. Bogot¨¢ dise?¨® un programa de subsidios por algo m¨¢s de 100 d¨®lares a 350.000 familias por debajo del umbral de pobreza ¨Cadem¨¢s de otras 150.000 en situaci¨®n vulnerable¨C. Despu¨¦s de algunas protestas por retrasos, la alcaldesa se volc¨® tambi¨¦n a una jornada de donaciones que se sald¨® con aportes r¨¦cord por m¨¢s de 50.000 millones de pesos, equivalentes a unos 13 millones de d¨®lares.
En el camino, la tensi¨®n entre el Palacio Li¨¦vano y la Casa de Nari?o no se ha despejado. Incluso aument¨® esta semana cuando el fiscal general, Francisco Barbosa, muy cercano a Duque, abri¨® una indagaci¨®n contra la alcaldesa ¡°por presunta violaci¨®n de medida sanitaria¡±, despu¨¦s de que se le vio junto a su esposa, la senadora Ang¨¦lica Lozano, en un supermercado. Ellas hab¨ªan ofrecido disculpas, y si bien ese episodio infringe reglas de la cuarentena, la investigaci¨®n desat¨® una avalancha de cr¨ªticas por desproporcionada. ¡°Las controversias con el presidente no las debe dirimir la Fiscal¨ªa¡±, trin¨® la alcaldesa.
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