Venezuela: educar a distancia con la peor conexi¨®n a Internet de la regi¨®n
La crisis de servicios que vive Venezuela hace casi inviable en la cuarentena llevar la escuela a la casa, lo que ha aumentado la brecha de la desigualdad
Cinco ni?os a cargo de Solsireth Qui?ones desaparecieron de su lista de alumnos de tercer grado. Cuando el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro decret¨® la cuarentena por la pandemia de la covid-19, el pasado mes de marzo, y orden¨® terminar el a?o escolar de forma online, la brecha de la desigualdad se volvi¨® una zanja por la que el sistema escolar empez¨® a perder m¨¢s ni?os. ¡°Abr¨ª un grupo de Whatsapp con los representantes de mis alumnos, pero hay cinco que perd¨ª en el camino¡±, dice preocupada la maestra, de 38 a?os, que da clases en una escuela p¨²blica ubicada en Catia, un barrio popular en el oeste de Caracas.
Con el abrupto cierre, sus libros y materiales de ense?anza se quedaron atrapados en el sal¨®n. Hasta hora, Qui?ones solo ha intercambiado mensajes de texto y fotos con sus estudiantes de ocho y nueve a?os de edad. Dice que no es buena con la tecnolog¨ªa y su hija adolescente la ayuda. Ha intentado videollamadas, pero se entrecorta. Por Whatsapp logr¨® enviarles un video que ella misma se grab¨® para ense?arles a dividir de aqu¨ª a julio, cuando finalice el a?o escolar.
Para el mundo entero ha sido un desaf¨ªo desarrollar la educaci¨®n a distancia con ni?os. En Venezuela, el reto es a¨²n mayor con los graves problemas de conectividad que vive el pa¨ªs, que tiene la red m¨¢s lenta de la regi¨®n, con una velocidad promedio de 7,64 mbps, es decir, tres y cuatro veces m¨¢s lenta que la de M¨¦xico o Uruguay, seg¨²n el reporte de 2019 de la herramienta Speedtest.
Katiuska Mart¨ªnez da clases en un preescolar en el centro de Caracas. El sal¨®n con ni?os de cinco y seis a?os lo compart¨ªa con una colega que tambi¨¦n se esfum¨® con la cuarentena. ¡°La otra maestra no puede moverse, vive lejos y las llamadas no caen. Como ella tambi¨¦n hay muchos representantes que no tienen acceso a la tecnolog¨ªa, que no tienen un tel¨¦fono con Whatsapp o una computadora e incluso un televisor para ver las clases del Gobierno, que ahora tambi¨¦n est¨¢n pasando por radio. Me toca a m¨ª sola con los muchachos¡±, cuenta la maestra, que resiente la carga extra. Le preocupa que sus alumnos deben aprender a leer y escribir, y pese a las llamadas que les hace todos los d¨ªas, que ahora le consumen casi todo su salario -un sueldo m¨ªnimo que equivale a 5 d¨®lares mensuales- en recargas de megas, no puede supervisar bien ese aprendizaje.
La precaria red de telecomunicaciones del pa¨ªs se ha reducido a¨²n m¨¢s en el ¨²ltimo a?o y medio. El Gobierno ha mantenido un fuerte control sobre las tarifas de estos servicios que ha obligado a las operadoras a reducir su ancho de banda a lo que puedan costear con el dinero que les ingresa. El tr¨¢fico de datos corporativos pudo haberse reducido por la cuarentena, pero se ha trasladado a casa con la educaci¨®n online y el teletrabajo que puede cumplir un sector muy reducido de la poblaci¨®n.
¡°El volumen de datos se ha incrementado en algunos casos en un 60%, pero las operadoras no tienen como dar m¨¢s ancho de banda y se congestiona. La cobertura de la se?al solo llega a ciudades, no alcanza para todos¡±, explica William Pe?a, consultor en telecomunicaciones. Toda la demanda de Internet que ha tra¨ªdo el confinamiento termina atascada en el embudo del control de las tarifas y la desinversi¨®n de un pa¨ªs empobrecido que en seis a?os ha contra¨ªdo su econom¨ªa a un tercio.
En el ¨²ltimo lustro Venezuela tambi¨¦n ha perdido 13 millones de l¨ªneas m¨®viles y ha reducido el uso de tel¨¦fonos inteligentes, que son 55% del total. Para comprar uno b¨¢sico se requieren 10 salarios m¨ªnimos. ¡°Tenemos una red destruida y no todos van a tener la posibilidad de salir adelante. El principal operador de Internet es el del Estado (Cantv) pero solo 30% disfruta del servicio, el resto est¨¢ apagado por aver¨ªas. Hay comunidades que tienen m¨¢s de un a?o sin conexi¨®n y est¨¢n en Caracas, no en zonas rurales apartadas¡±, a?ade Pe?a. Solo 40,5% de los hogares en Venezuela tiene conexi¨®n a Internet, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Servicios P¨²blicos. A esto se suman las fallas el¨¦ctricas que se reportan a diario en 90% del pa¨ªs y que en un 4% implican apagones de varios d¨ªas, de acuerdo con el monitoreo diario que hace la Asamblea Nacional.
La tarea en la puerta
La red de escuelas Fe y Alegr¨ªa tiene 174 planteles en el pa¨ªs y desde hace m¨¢s de 40 a?os imparten clases para adultos por radio. Las 20 emisoras que tienen han servido ahora para adaptarse a la contingencia, pero aun as¨ª est¨¢n llegando a 66% de sus alumnos. ¡°La educaci¨®n a distancia no es ajena a nosotros, pero desde que existe siempre ha sido para adultos. Hacerlo con ni?os y adolescentes es un desaf¨ªo y no se puede dictar el mismo programa presencial por esos medios¡±, explica Luisa Pernalete, coordinadora de Educaci¨®n de la red. Para la primaria desarrollaron un programa radial de una hora, para el bachillerato las clases son por Whatsapp o mensaje SMS. ¡°Hay zonas rurales o comunidades ind¨ªgenas a las que no podemos llegar, en esos casos la maestra deja las orientaciones escritas a mano en la puerta de la casa de cada alumno. Pero son escuelas con las que ni siquiera hemos podido comunicarnos¡±.
La crisis venezolana arrastrada por a?os ha alejado a los ni?os de la escuela. Seg¨²n Unicef, para 2019 hab¨ªa un mill¨®n desescolarizados en el pa¨ªs. La Encuesta de Condiciones de Vida del Venezolano que realizan anualmente un grupo de universidades revelaba el a?o pasado que solo 50% de los alumnos asist¨ªa regularme a clases. En Fe y Alegr¨ªa, adem¨¢s, tienen al menos 7.500 ¡°ni?os dejados atr¨¢s¡±, cuyos padres emigraron y dejaron a cargo de sus abuelos u otros familiares.
¡°La funci¨®n que tiene la escuela de la socializaci¨®n se est¨¢ rompiendo con esto, pero desde antes ya est¨¢bamos mal. Tenemos poco Internet y es malo, hay ciudades del pa¨ªs como Maracaibo y Barquisimeto que pasan m¨¢s de 10 horas sin luz, en las casas de nuestros alumnos falta la comida y tambi¨¦n el transporte, y las maestras est¨¢n emigrando¡±, dice Pernalete.
Miryana M¨¢rquez est¨¢ en un mejor lugar de la crisis, pero no tan lejos. Paga una mensualidad de 70 d¨®lares en un colegio privado por cada uno de sus dos hijos. Tras casi un mes de clases en l¨ªnea por Google Classroom, empieza a darse cuenta de la inviabilidad de mantener este modelo por mucho tiempo, que tambi¨¦n debe compatibilizar con el teletrabajo y una conexi¨®n intermitente. Tiene la suerte de tener ordenadores para cada uno, pero sabe de muchos padres que no tienen, que usaban las de sus oficinas a las que ya no est¨¢n asistiendo. Para el m¨¢s peque?o de sus hijos, de ocho a?os, la plataforma es compleja y no cubre todo. Ella se ocupa de que practique la caligraf¨ªa, porque le preocupa que se le olvide escribir. ¡°Reconozco que no tengo la pedagog¨ªa ni la paciencia para esto¡±. El lunes la asignaci¨®n de la maestra parec¨ªa sencilla: crear un avatar en la aplicaci¨®n y subirlo a la plataforma en la que luego dise?ar¨ªan un c¨®mic. ¡°Estuvimos m¨¢s de una hora intentando cargar el avatar y el Internet no daba, se ca¨ªa y hab¨ªa que volverlo hacer y termin¨® frustrado. Todos los d¨ªas se levanta diciendo que odia Google Classroom¡±.
¡®Teleclases¡¯ del Gobierno de cinco minutos
El Ministerio de Educaci¨®n implement¨® desde el 14 de abril el plan ¡°Cada familia una escuela¡±, apoyado en la difusi¨®n de clases por el canal del Estado VTV, que luego se extendi¨® a otras se?ales p¨²blicas y la radio. De lunes a viernes, desde las 10 de la ma?ana se dictan cuatro clases en diferentes segmentos de cinco a 15 minutos. El plan comenz¨® con tropiezos y puso en evidencia las fallas de la educaci¨®n nacional. Una maestra se equivoc¨® explicando una fracci¨®n de tres quintos de forma gr¨¢fica. Otra dijo que la central hidroel¨¦ctrica de Guri abastec¨ªa de agua, y no de electricidad, al pa¨ªs. Una m¨¢s se enred¨® explicando un ¨¢rbol geneal¨®gico confundiendo t¨ªos con primos. Estos videos fueron bloqueados del canal de YouTube sin aclaratorias.
Hace un mes el Gobierno dijo que el programa estaba llegando a 2,2 millones de estudiantes de los 8,2 millones que dijeron que estaban matriculados al comienzo del a?o escolar. Sobre las fallas de cobertura han hablado de ¡°comandos pedag¨®gicos¡± para llegar a las casas de ni?os sin ning¨²n tipo de conexi¨®n con la tecnolog¨ªa.
La Escuela de Educaci¨®n de la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello expres¨® su preocupaci¨®n por la calidad del plan y exhort¨® al Gobierno a utilizar las vacaciones para reforzar la formaci¨®n y reducir el lapso de casi seis meses -desde el 15 de marzo que se suspendieron por la covid-19 hasta septiembre que comienza el nuevo ciclo- que tendr¨ªan los ni?os sin asistir a clases regulares. ¡°A los problemas estructurales que evidencia el sistema y la escuela venezolana, se le une el programa Cada familia una escuela, que revela la ausencia de su articulaci¨®n con los dise?os curriculares oficiales de cada nivel y modalidad. Las teleclases que se presentan diariamente por la se?al abierta de VTV -y otros medios p¨²blicos- son precarias en su tiempo, limitadas en su ejecuci¨®n e improvisadas en su cumplimiento¡±, advierte un comunicado.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
-Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- El mapa del coronavirus: as¨ª crecen los casos d¨ªa a d¨ªa y pa¨ªs por pa¨ªs
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- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada pa¨ªs de Am¨¦rica Latina.
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