Muere el hist¨®rico socialista marroqu¨ª Abderram¨¢n Yusufi

El hist¨®rico dirigente socialista marroqu¨ª Abderram¨¢n Yusufi muri¨® en la madrugada del viernes en una cl¨ªnica de Casablanca a los 96 a?os. La palabra ¡°hist¨®rico¡± cobra todo su sentido ante el hombre que ejerci¨® de primer ministro desde 1998 a 2002 y sirvi¨® de puente entre los reinados de Hassan II y Mohamed VI.

Yusufi naci¨® el 8 de marzo en el T¨¢nger colonial de 1924, hijo de un padre pol¨ªgamo, empleado de banca. Milit¨® por la independencia del pa¨ªs mientras estudiaba derecho en Rabat, se opuso al reinado autoritario de Hassan II (1961-1999) y lo pag¨® con dos a?os de c¨¢rcel y quince de exilio. A los 74 a?os, Yusufi acept¨® en 1998 la mano tendida de Hassan II para presidir el llamado ¡°Gobierno de alternancia¡±, donde cohabitaban los dos grandes partidos de Marruecos, el Istiqlal y la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares (USFP), del que fue fundador Yusufi.

Yusufi era la gran esperanza de la izquierda marroqu¨ª, tras la desaparici¨®n en 1965 de su amigo y compa?ero socialista Mehdi Ben Barka, secuestrado, torturado y asesinado en Par¨ªs sin que a¨²n haya aparecido su cad¨¢ver. Yusufi hab¨ªa descrito desde su exilio en Francia a la monarqu¨ªa marroqu¨ª como ¡°un poder absoluto, agravado por la seudofunci¨®n de representante de Dios en la tierra [el rey de Marruecos es Comendador de los creyentes, la autoridad religiosa de mayor rango], que carece de legitimidad religiosa o legal¡±.

A Hassan II, criticado en el exterior por su mano de hierro y por la pobreza en la que viv¨ªa inmerso el pa¨ªs, le ven¨ªa bien sentar en el Gobierno a la cara m¨¢s celebre de los opositores. Yusufi, por su parte, ten¨ªa la esperanza de organizar las primeras elecciones verdaderamente libres y democr¨¢ticas del pa¨ªs.

Para algunos marroqu¨ªes, con ese acuerdo entre Hassan II y Yusufi, el monarca le estaba dando el abrazo del oso a una izquierda que a partir de entonces formar¨ªa parte del engranaje del poder. Hoy en d¨ªa, la USFP es uno de los cinco partidos que integra la coalici¨®n de Gobierno que preside el islamista Partido Justicia y Desarrollo.

Hassan II falleci¨® en 1999 y subi¨® al trono el actual rey. El monarca mantuvo en el cargo a Yusufi y se fue deshaciendo de los principales colaboradores de Hassan II, como el temido ministro del Interior, Dris Basri. Pero Yusufi tuvo que aprender muy pronto a afrontar decisiones dif¨ªciles para un combatiente de las libertades.

En diciembre de 2000, en pleno proceso de apertura de derechos y libertades, cerr¨® tres de los principales semanarios del pa¨ªs, Le Journal, Assahifa y Demain. Cedi¨® ante la presi¨®n de altos cargos del pa¨ªs que tem¨ªan rendir cuentas por sus actos cometidos durante la represi¨®n de los llamados a?os de plomo, en el reinado de Hassan II.

Respecto al S¨¢hara Occidental, su opini¨®n coincid¨ªa plenamente con la del Palacio Real y con la de la mayor¨ªa de los marroqu¨ªes. En una entrevista concedida a este diario en el a?o 2000 Yusufi dej¨® claro que Marruecos solo aceptar¨ªa un refer¨¦ndum sobre la independencia del S¨¢hara Occidental si estaba seguro de ganarlo:

P. ?Es imposible pensar en un r¨¦gimen auton¨®mico transitorio para el S¨¢hara? ?Cree que la comunidad internacional va a dejar de presionarles?

R. Estamos instaurando un sistema de descentralizaci¨®n y regionalizaci¨®n en nuestro pa¨ªs. Marruecos quiere ser un pa¨ªs democr¨¢tico y descentralizado¡­

P. Hablo de una autonom¨ªa del nivel de las espa?olas, por ejemplo, no de una mera descentralizaci¨®n.

R. Creo que se nos acaba el tiempo de la entrevista.

Finalmente, Yusufi logr¨® convocar elecciones en 2002 y su partido gan¨®. Pero Mohamed VI puso al frente del Ejecutivo a Driss Jettu, un empresario tecn¨®crata. Al cabo de un a?o Yusufi se despedir¨ªa de la vida p¨²blica con esta frase: "He decidido retirarme de la acci¨®n pol¨ªtica y, en consecuencia, dimitir de la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares y de cualquier cargo en relaci¨®n con el partido¡±. No quiso hacer m¨¢s comentarios. Su retirada se vivi¨® entonces como una renuncia de la monarqu¨ªa a proseguir el camino de la transici¨®n democr¨¢tica.

A partir de ah¨ª, Yusufi mantuvo un silencio solo roto por la publicaci¨®n de sus memorias, en 2018, que no han suscitado ninguna pol¨¦mica. Yusufi jam¨¢s critic¨® a Mohamed VI.