Filipinas recula y reafirma un importante pacto militar con EE UU
El Acuerdo de fuerzas visitantes, cuya suspensi¨®n se hab¨ªa anunciado en febrero tras tensiones con Washington, seguir¨¢ vigente
Las relaciones entre Filipinas y Estados Unidos entran en una fase m¨¢s amistosa. El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha decidido mantener el Acuerdo de fuerzas visitantes (VFA, por sus siglas en ingl¨¦s), que permite la presencia de tropas de EE UU en Filipinas y cuya suspensi¨®n fue anunciada en febrero. La decisi¨®n fue muy criticada entonces, incluso desde su Gobierno, por considerar que menoscababa la capacidad de defensa del archipi¨¦lago asi¨¢tico. El dirigente da marcha atr¨¢s en plena exhibici¨®n de fuerza por parte de China en zonas disputadas del mar de China Meridional.
Desde que hizo el anuncio a mediados de febrero no llegaron a cumplirse los 180 d¨ªas con los que contaba Duterte para dar marcha atr¨¢s antes de que entrase en vigor la derogaci¨®n del VFA, uno de los pilares del Acuerdo de Defensa Mutua que Filipinas y Estados Unidos firmaron en 1951. ¡°Esperamos continuar nuestra s¨®lida asociaci¨®n militar con Estados Unidos para construir una defensa com¨²n hacia la estabilidad, la paz y el progreso econ¨®mico en esta parte del mundo¡±, ha se?alado el ministro de Asuntos Exteriores, Teodore Locsin.
A instancias de Duterte, el ministro comunic¨® el 1 de junio a la Embajada de EE UU en Manila que se anulaba la suspensi¨®n del acuerdo ante ¡°los recientes acontecimientos pol¨ªticos y de otra ¨ªndole en la regi¨®n¡±, sin detallarlos. La decisi¨®n tiene una validez de seis meses a partir del 1 de junio, que pueden extenderse despu¨¦s otros seis meses por decisi¨®n de Filipinas, reserv¨¢ndose el derecho a revisar el acuerdo tras este periodo. De momento, la legaci¨®n estadounidense agradeci¨® el cambio en un comunicado en el que afirma: ¡°nuestra larga alianza ha beneficiado a ambos pa¨ªses y esperamos continuar la estrecha cooperaci¨®n en seguridad y defensa¡±, seg¨²n informa Efe. ¡°En tiempos de incertidumbre global, creemos que las naciones solo ser¨¢n m¨¢s fuertes si trabajan juntas en abordar desaf¨ªos que nos afectan a todos¡±, ha indicado en un comunicado el ministro de Defensa filipino, Delfin Loranzana, sin aportar m¨¢s detalles sobre el cambio de parecer gubernamental.
La alianza militar con EE UU es desde hace d¨¦cadas la columna vertebral de la seguridad filipina, y el VFA permite la celebraci¨®n de unas 300 maniobras militares conjuntas al a?o. Unos ejercicios de entrenamiento esenciales para que Filipinas modernice las Fuerzas Armadas. A su vez, Washington los aprovecha para sacar m¨²sculo militar en la regi¨®n frente a China, que los considera una provocaci¨®n.
La suspensi¨®n del acuerdo habr¨ªa puesto en entredicho su celebraci¨®n en un momento en el que Pek¨ªn ha dado m¨¢s pasos para aumentar su expansi¨®n por el mar de China Meridional, que reclama casi en su totalidad y por donde pasa el 30% del comercio global. En los pasados meses, China ha declarado el establecimiento de dos nuevos distritos administrativos, uno en las islas Spratly, que se disputa con Filipinas, Malasia, Taiw¨¢n, Vietnam y Brun¨¦i; y otro en las Paracel, que tambi¨¦n reclaman Vietnam y Taiw¨¢n. Manila present¨® en abril un par de protestas diplom¨¢ticas ante China por dichas iniciativas y tambi¨¦n a ra¨ªz de un incidente entre un nav¨ªo chino y un buque de la Armada filipina en aguas de este pa¨ªs.
El anuncio de suspensi¨®n del acuerdo hab¨ªa sido criticado por miembros del propio Gobierno. Estados Unidos tambi¨¦n ayuda a Filipinas a combatir grupos islamistas con 250 efectivos desplegados en la isla meridional de Mindanao.
No obstante, el giro de Duterte podr¨ªa tratarse de un ejemplo m¨¢s de un l¨ªder asiduo a hacer y deshacer abruptamente. Cuando el dirigente comunic¨® la decisi¨®n en febrero, muchos analistas coincidieron en leerla en clave interna: el presidente hab¨ªa advertido de que enterrar¨ªa el VFA ¨Cfirmado en 1998¨C si Washington manten¨ªa su decisi¨®n de denegar el visado al senador Ronald dela Rosa, exjefe de la Polic¨ªa Nacional y art¨ªfice de su guerra contra las drogas.
De hecho, pese al anuncio y a que Duterte ha abogado por acercarse m¨¢s a China desde que lleg¨® a la presidencia en 2016, los lazos bilaterales en materia de defensa no han cesado durante este tiempo: EE UU anunci¨® en mayo la venta a Filipinas de armamento militar por valor de 2.000 millones de d¨®lares y han continuado con sus maniobras conjuntas y la cooperaci¨®n antiterrorista.
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