La periodista filipina Mar¨ªa Ressa, muy cr¨ªtica con Duterte, declarada culpable de ¡°ciberdifamaci¨®n¡±
La reportera, considerada ¡°enemiga n¨²mero uno¡± del presidente y que afronta una pena de hasta seis a?os, defiende su inocencia y denuncia los ataques a la prensa y los derechos humanos
Un juzgado de Manila ha considerado este lunes culpable de ¡°difamaci¨®n cibern¨¦tica¡± a la periodista Mar¨ªa Ressa, fundadora del medio digital Rappler, muy cr¨ªtico con el presidente filipino Rodrigo Duterte y especialmente su violenta guerra contra las drogas. Ressa, que a¨²n puede apelar, podr¨ªa afrontar hasta seis a?os de prisi¨®n. La pena no se conocer¨¢ hasta el final del proceso judicial. El proceso judicial contra la prominente reportera, persona del a?o de la revista Time en 2018, ha sido considerado un test a la salud de la libertad de prensa y la democracia en Filipinas, donde este y otros acontecimientos recientes hacen que se tema por la reducci¨®n del espacio de disenso.
¡°El veredicto es devastador porque esencialmente dice que nos hemos equivocado, dif¨ªcil de entender si se atiende a las pruebas¡±, subray¨® Ressa al salir del juzgado. Se trata del primer rev¨¦s para la periodista, sobre quien penden una decena m¨¢s de investigaciones judiciales por supuesta evasi¨®n fiscal por una emisi¨®n de deuda emitida por Rappler en 2015. Seg¨²n Ressa y su entorno, todas las causas est¨¢n ¡°motivadas pol¨ªticamente¡±.
En este caso, Ressa, en cuya defensa participa la abogada Amal Clooney, y un investigador de Rappler, Reynaldo Santos, han sido declarados culpables por un art¨ªculo que public¨® el digital en mayo de 2012 sobre el empresario filipino Wilfredo Keng, al que vinculaba con el tr¨¢fico de drogas y la trata de personas. Keng interpuso una denuncia en octubre de 2017 por ¡°difamaci¨®n cibern¨¦tica¡±.
Ressa y su entorno han denunciado varias incongruencias durante el proceso. Entre ellas, que la ley supuestamente violada, una norma pensada en principio para combatir el fraude y la pornograf¨ªa online, fue aprobada cuatro meses despu¨¦s de la publicaci¨®n del reportaje y no tiene car¨¢cter retroactivo. Adem¨¢s, destacan que Keng interpuso la denuncia cinco a?os despu¨¦s de la publicaci¨®n del reportaje ¨Cya en pleno mandato de Duterte, que lleg¨® al poder en 2016-, y que fue admitida a tr¨¢mite aunque el plazo para haberla presentado era de un a?o tras la aparici¨®n del art¨ªculo.
El tribunal orden¨® tambi¨¦n a Ressa y Santos el pago de 200.000 pesos filipinos (unos 3.500 euros) en ¡°da?os morales¡± y otros 200.000 pesos como ¡°multa ejemplarizante¡±. El equipo legal de la periodista apelar¨¢ el veredicto ante instancias superiores, de modo que de momento no tienen que ingresar en prisi¨®n. ¡°Aunque sea un golpe seguiremos luchando, no es algo inesperado teniendo en cuenta que vamos a levantar la voz contra cualquier ataque a la libertad de prensa¡±, enfatiz¨® Ressa al salir de la corte.
La periodista, definida en ocasiones como ¡°enemiga n¨²mero uno¡± de Duterte, lleva d¨¦cadas siguiendo la pista al presidente filipino, quien ya se gan¨® el sobrenombre de Harry el sucio por sus m¨¦todos violentos cuando era alcalde de la ciudad sure?a de Davao (en la isla de Mindanao).
¡°?Qu¨¦ me convirti¨® en su enemiga? Haber disputado su impunidad en la guerra contra las drogas y en su campa?a de propaganda¡±, asegur¨® Ressa a EL PA?S a finales del pasado a?o. Rappler ha publicado laureados reportajes en los que sicarios confiesan haber sido contratados por la polic¨ªa para asesinar a drogadictos. Seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, la guerra contra las drogas iniciada por Duterte en 2016 habr¨ªa provocado m¨¢s de 27.000 asesinatos desde entonces, aunque la polic¨ªa filipina solo admite 6.600 muertos. Rappler tambi¨¦n ha sacado a la luz las cuentas falsas supuestamente utilizadas por el entorno de Duterte en las redes sociales para ganar popularidad manipulando el espacio informativo.
La periodista, de doble nacionalidad filipina y estadounidense y con m¨¢s de tres d¨¦cadas de experiencia en CNN y la cadena filipina ABS-CBN, lleva a?os denunciando la acumulaci¨®n de poder de Duterte. Seg¨²n ha advertido, cuando la legislatura termine en 2022, el dirigente habr¨¢ nombrado a 13 de los 15 jueces del Tribunal Supremo. Ressa urgi¨® tambi¨¦n este lunes a los ciudadanos filipinos y a los periodistas del pa¨ªs a que protejan sus derechos. ¡°Si no podemos hacer nuestro trabajo, vuestros derechos se perder¨¢n¡±, a?adi¨® con la voz quebrada al salir del juzgado.
Ressa aprovech¨® para mencionar dos casos recientes que han supuesto un rev¨¦s a las libertades en Filipinas. Uno es la expiraci¨®n de la licencia de ABS-CBN, el mayor grupo medi¨¢tico del pa¨ªs: la renovaci¨®n depende del Congreso y ha sido retrasada en varias ocasiones, lo que algunos consideran un ataque deliberado ante las cr¨ªticas de Duterte a la cadena. Y el otro, una ley antiterrorista que por su ambig¨¹edad es vista por sus detractores como un pretexto m¨¢s ¨Cjunto a la ley de delitos cibern¨¦ticos por la que ha sido acusada Ressa- para silenciar a la disidencia. ¡°Te pueden llamar terrorista y sin orden de arresto pasar 24 d¨ªas en la c¨¢rcel¡±, denunci¨® este lunes Ressa, a¨²n combativa.
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