Secuestrados 10 trabajadores humanitarios en N¨ªger
Los miembros de la organizaci¨®n APIS distribu¨ªan productos alimentarios cerca de la frontera con Burkina Faso cuando fueron supuestamente raptados por yihadistas armados
Diez trabajadores nigerinos de la organizaci¨®n de ayuda humanitaria Acci¨®n y Programa de Impacto en el Sahel (APIS) han sido secuestrados este mi¨¦rcoles cuando distribu¨ªan productos alimentarios en la regi¨®n de Tillaberi, en el suroeste de N¨ªger, seg¨²n fuentes de la propia organizaci¨®n. Kadiyatu Haruna, responsable de la ONG, asegur¨® a France Presse que los hechos ocurrieron sobre las 15.00 hora local en un pueblo cerca de la frontera con Burkina Faso. Esta ¨¢rea es conocida como la zona de...
Diez trabajadores nigerinos de la organizaci¨®n de ayuda humanitaria Acci¨®n y Programa de Impacto en el Sahel (APIS) han sido secuestrados este mi¨¦rcoles cuando distribu¨ªan productos alimentarios en la regi¨®n de Tillaberi, en el suroeste de N¨ªger, seg¨²n fuentes de la propia organizaci¨®n. Kadiyatu Haruna, responsable de la ONG, asegur¨® a France Presse que los hechos ocurrieron sobre las 15.00 hora local en un pueblo cerca de la frontera con Burkina Faso. Esta ¨¢rea es conocida como la zona de las tres fronteras y es el actual epicentro de la violencia terrorista que golpea al Sahel central.
Seg¨²n la versi¨®n de Haruna, sus empleados se encontraban repartiendo v¨ªveres cuando aparecieron ¡°yihadistas armados¡± subidos en motocicletas y les obligaron a seguirles. La circulaci¨®n de este tipo de veh¨ªculos est¨¢ prohibida en Tillaberi precisamente porque se trata del medio usado habitualmente por los terroristas para llevar a cabo sus ataques. APIS es una ONG nigerina que colabora con el Programa Mundial de Alimentos (PAM) en el marco de la lucha contra el impacto econ¨®mico del coronavirus entre la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable.
Aunque a¨²n no ha sido reivindicado, el rapto se produce en la zona donde tiene su base la rama saheliana del ISIS, el Estado Isl¨¢mico del Gran S¨¢hara (EIGS), liderada por Abu Walid Al Saharaui. Los secuestros son una v¨ªa de financiaci¨®n para los diferentes grupos terroristas que operan en la zona, pero es la primera vez que afecta a cooperantes locales y a esta escala. En 2018 fueron capturados J?rg Lange, un trabajador humanitario alem¨¢n de la ONG Help, y el sacerdote italiano Pier Luigi Maccalli, de quien se public¨® una prueba de vida el pasado mes de abril. Se cree que ambos podr¨ªan haber sido trasladados al norte de Mal¨ª, al igual que ocurri¨® con la canadiense Edith Blais y el italiano Luca Tachetto, secuestrados no muy lejos, pero en territorio de Burkina Faso, y liberados 15 meses m¨¢s tarde en la ciudad maliense de Kidal.
El personal humanitario se enfrenta cada vez a m¨¢s dificultades para trabajar en el ¨¢rea de las tres fronteras, entre Mal¨ª, N¨ªger y Burkina Faso, golpeada por la inseguridad, y las autoridades recomiendan la utilizaci¨®n de escolta armada en el caso de expatriados. La mayor parte de las organizaciones opta desde hace a?os por trabajadores locales para las operaciones en terreno, pero ello no impide que puedan sufrir las acciones yihadistas. El Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja o M¨¦dicos sin Fronteras han padecido numerosos incidentes as¨ª como robo de veh¨ªculos. Uno de ellos fue utilizado el 14 de mayo de 2019 en un ataque terrorista a la prisi¨®n de alta seguridad de Niamey, la capital nigerina.
El pasado mes de diciembre, cuatro trabajadores locales de la ONG Acci¨®n contra el Hambre fueron ejecutados en el noreste de Nigeria por el grupo terrorista Estado Isl¨¢mico en ?frica Occidental (ISWA) despu¨¦s de haber sido secuestrados en julio de 2019 junto a otros dos cooperantes, uno asesinado en septiembre y el otro, la ¨²nica mujer del grupo, que contin¨²a en manos de los radicales.
Mal¨ª, N¨ªger y Burkina Faso, en el llamado Sahel central, se enfrentan desde hace unos cinco a?os a un constante incremento de la violencia que solo en 2019 provoc¨® 4.000 muertos y la huida de sus hogares de unas 3,1 millones de personas. Las regiones m¨¢s afectadas son Mopti, Gao y Tombuct¨² en Mal¨ª; Tillaberi en N¨ªger; y Sahel y Este en Burkina Faso, donde el conflicto yihadista ha derivado en choques intercomunitarios. En los ¨²ltimos meses, la inseguridad se ha extendido al norte de Ben¨ªn, Togo, Ghana y Costa de Marfil y tambi¨¦n han aumentado los casos documentados de ejecuciones extrajudiciales y violaciones de los derechos humanos por parte de los Ej¨¦rcitos, lo que retroalimenta la violencia y aumenta la cifra de desplazados.