Todas las violencias de M¨¦xico en la matanza de San Mateo del Mar
El asesinato de 15 personas en el Estado de Oaxaca evidencia el abandono de una comunidad presa de intereses econ¨®micos y tensiones pol¨ªticas
Nada de lo que ocurri¨® en San Mateo del Mar el domingo fue fortuito. El pueblo viv¨ªa en tensi¨®n desde hac¨ªa casi mes y medio. Y esa era solo la ¨²ltima capa de tensi¨®n. Hab¨ªa otras con meses y a?os de antig¨¹edad, sedimentos de un rencor dur¨ªsimo. Todas cristalizaron el ¨²ltimo fin de semana, con el asesinato de 15 personas, 13 hombres y dos mujeres. Una masacre que ahonda en el absurdo de la violencia en M¨¦xico, una sima cuya profundidad no se adivina.
La matanza de San Mateo no es obra del narco. Este peque?o pueblo de la costa de Oaxaca, donde dos tercios de los 15.000 habitantes est¨¢n en situaci¨®n de pobreza extrema, ha vivido ajeno a la violencia del tr¨¢fico de drogas y otros mercados ilegales, como el robo de combustible o la trata de personas. Pero en M¨¦xico la violencia es plural. Si no es el narco son intereses econ¨®micos, conflictos pol¨ªticos o agravios caciquiles. La violencia es adem¨¢s impune. M¨¢s del 90% de delitos quedan sin castigar en el pa¨ªs.
M¨¢s all¨¢ de la cantidad de muertos y la sa?a de los asesinos, lo tr¨¢gico del episodio es su escasa repercusi¨®n. La explicaci¨®n es simple: M¨¦xico cuenta decenas de asesinatos cada d¨ªa. Hay jornadas en las que se registran m¨¢s de 100. Son tantos y de origen tan variado que mantienen en constante aceleraci¨®n el ciclo noticioso, pendiente adem¨¢s de la pandemia y la relaci¨®n con Estados Unidos. Solo la semana pasada, diez cuerpos aparecieron tirados en una carretera en Sonora, un grupo criminal puso patas arriba un pedazo de Guanajuato, bloqueando avenidas y carreteras en varias ciudades y la fiscal¨ªa de Jalisco anunci¨® que solo este a?o ha rescatado m¨¢s de 200 cuerpos de fosas clandestinas.
Pueblo de etnia ikood, San Mateo vive un conflicto pol¨ªtico con un claro trasfondo econ¨®mico desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. El municipio yace en la vertiente occidental del istmo de Oaxaca, codiciado por la industria e¨®lica desde finales del siglo pasado. Los conflictos m¨¢s graves de los ¨²ltimos a?os ten¨ªan que ver con la instalaci¨®n de aerogeneradores en un paraje sagrado para los ikood, la barra de Santa Teresa. Sagrado y econ¨®micamente fundamental. San Mateo y otros municipios como San Dionisio y San Francisco viven de la pesca de la laguna Superior, junto a la barra.
Hasta 2017, la poblaci¨®n eleg¨ªa a sus representantes por el sistema tradicional, alejado de urnas y planillas. En asambleas, las comunidades eleg¨ªan a sus l¨ªderes y se turnaban la presidencia municipal y otros cargos administrativos. Pero entonces todo cambi¨®. El antrop¨®logo Alejandro Castaneira, que ha estudiado las formas de Gobierno de San Mateo desde la d¨¦cada de 1980, explica que en 2017, un vecino impugn¨® la elecci¨®n y consigui¨® que el Estado impusiera unas elecciones al estilo occidental: votos, urnas, actas¡ Ese vecino se present¨® y gan¨®. ¡°Yo fui testigo de esa elecci¨®n y escuch¨¦ relatos de la compra de votos¡±, dice Castaneira. ¡°Estaban yendo de casa en casa, dando 200 pesos por voto. Y atestig¨¹¨¦ que camionetas negras extra?as circulaban por el pueblo... La gente dec¨ªa que iban armados¡±.
Fue el principio de la violencia. En esa elecci¨®n, explica el acad¨¦mico, el vecino candidato que result¨® ganador estuvo apoyado por un personaje que atraviesa la historia local desde entonces. Se trata de Jorge Leoncio. El antrop¨®logo dice que Leoncio ¡°asesor¨® al vecino¡± y luego asesor¨® a su sucesor, que sali¨® elegido en octubre del a?o pasado, entre las mismas acusaciones de fraude y compra de votos.
Entremedias, San Mateo sufri¨® como pocos el sismo del 7 de septiembre de 2017. Tir¨® casas y bardas y destroz¨® el puente que un¨ªa la cabecera municipal con las comunidades m¨¢s cercanas al mar. La reconstrucci¨®n de las casas mantuvo a los vecinos fuera de la pol¨ªtica por un rato. Pero no por mucho.
Si la elecci¨®n de 2017 fractur¨® a San Mateo, la de 2019 termin¨® de romperlo. De las 16 comunidades que componen el municipio, la mayor parte de 13 apoyaba al candidato comunitario, elegido por la asamblea, y el resto al continuista, asesorado por Leoncio. Una vecina de una de las comunidades que apoyan al comunitario dice que igual se compraron votos esta vez. Solo que en vez de a 200 pesos -algo menos de diez d¨®lares- fue a 500. El candidato continuista gan¨®. Se llama Bernardino Ponce.
La vecina, que pide no ser identificada por seguridad, explica que la violencia fuerte empez¨® en mayo. Para entonces, los vecinos que no quer¨ªan a Ponce se hab¨ªan organizado y desconocido al presidente municipal. Se hacen llamar la Uni¨®n de Agencias Ikoods. As¨ª se refieren a las comunidades, agencias municipales.
El filtro sanitario
El 2 de mayo, con la irrupci¨®n del coronavirus en la regi¨®n, la Uni¨®n de Agencias instal¨® un filtro sanitario en la entrada del pueblo. Algo pas¨® ese d¨ªa. Ponce y su gente dicen que los vecinos de una comunidad hab¨ªan contratado a un grupo de m¨²sica para una fiesta. Al llegar al filtro, la Uni¨®n de Agencias no les dej¨® pasar, llegaron los vecinos de la fiesta y ... Se arm¨® la discusi¨®n. Seg¨²n Ponce, los de la Uni¨®n detuvieron a m¨²sicos y festeros y los llevaron a la c¨¢rcel de su comunidad. Luego, habr¨ªan lanzado una cacer¨ªa contra todo vecino del que sospechasen su cercan¨ªa con Ponce.
La versi¨®n de los vecinos desafectos es bien distinta. Seg¨²n ellos, despu¨¦s de la trifulca con los festeros y su traslado a la c¨¢rcel, un grupo armado lleg¨® al ret¨¦n y empez¨® a dispararles, gritando: ¡°Bernardino Ponce es el presidente y a partir de ahora somos la autoridad aqu¨ª¡±.
Este grupo de vecinos acusa a Ponce y a Jorge Leoncio de estar detr¨¢s del ataque. Aquel d¨ªa, ese grupo armado asesin¨® al suplente del agente municipal de Huazantl¨¢n, la comunidad donde hab¨ªan instalado el filtro sanitario. Otras personas resultaron heridas. Tambi¨¦n quemaron la casa del agente municipal y la del primo del suplente asesinado.
Desde entonces, las peticiones de ayuda de los agentes municipales de las comunidades enfrentadas con Ponce han sido constantes. Pidieron auxilio al Gobierno estatal, al federal y a la Guardia Nacional, pero no les hicieron demasiado caso. Un grupo de mujeres del lado contrario tambi¨¦n pidi¨® apoyo y denunci¨® a la Uni¨®n de Agencias por maltrato y vejaciones el 2 de mayo. La vecina de arriba dice que los investigadores de la fiscal¨ªa tardaron un mes en llegar despu¨¦s de lo que ocurri¨®.
A mediados de junio, Ponce anunci¨® la instalaci¨®n de un nuevo filtro sanitario, este cerca de la colonia desde donde despacha. Por el conflicto, el presidente municipal trabaja desde su casa. Mientras tanto, el primer filtro sanitario se hab¨ªa convertido en un muro contra posibles ataques. Ya no era un filtro, era una barrera. Todo aquel que quer¨ªa entrar y salir de San Mateo deb¨ªa llegar a la barrera, atravesarla a pie y seguir su camino con otro veh¨ªculo al otro lado. Esa situaci¨®n hab¨ªa generado molestias a los vecinos, por lo que los agentes municipales convocaron una asamblea el domingo 21 de junio en Huazantl¨¢n.
Horas antes de la masacre, un grupo de vecinos de la Uni¨®n de Agencias lleg¨® al nuevo filtro sanitario camino a la asamblea y vio que en mitad de la carretera hab¨ªa ruedas ardiendo, impidiendo el paso. Cuando empezaron a retirarlas, sintieron los primeros disparos. Apenas era mediod¨ªa. Los vecinos se dieron la vuelta y huyeron. Seis resultaron heridos. La noticia del nuevo ataque corri¨® como la p¨®lvora y a la hora de comer ya hab¨ªan llegado a San Mateo agentes de la polic¨ªa estatal y la Guardia Nacional.
Pero ya era tarde. El ambiente estaba muy tenso y cualquier paso en falso ser¨ªa fatal. Acompa?ados por las autoridades, los vecinos de la Uni¨®n llegaron finalmente a Huazantl¨¢n para celebrar la asamblea. Pero una vez all¨¢, un bando y otro se enfrentaron. La Uni¨®n ha explicado que ¡°personas que ten¨ªan tomadas las instalaciones de la agencia municipal de Huazantl¨¢n¡± les dispararon, en presencia de la Guardia Nacional. Luego, ¡°se gener¨® un enfrentamiento y hubo decenas de heridos y personas que perdieron la vida¡±.
Ponce y los suyos acusan a varios l¨ªderes de la Uni¨®n de orquestar la respuesta contra estas personas que, seg¨²n la Uni¨®n, ¡°ten¨ªan tomadas las instalaciones¡± y les dispararon. Entre estas personas mencionan a un grupo de mujeres que ten¨ªa tomada la agencia a modo de protesta por la sucedido el 2 de mayo. Las mujeres acusaban a representantes de la Uni¨®n de maltrato y vejaciones.
Fuera como fuera, la respuesta fue brutal. La turba arremeti¨® contra el grupo que ten¨ªa tomada las instalaciones de la agencia y los mataron a golpes, con piedras y palos. Luego les prendieron fuego. Una mujer, Rosario N, sobrevivi¨®. En entrevistas con medios locales, ha explicado que cuando los otros llegaron, ella y otras personas se escondieron en un cuarto y se recargaron contra la puerta. Ah¨ª aguantaron como pudieron 20 minutos. ¡°Luego lleg¨® la polic¨ªa estatal y ech¨® gas y pude escapar¡±, dijo.
La fiscal¨ªa del Estado emiti¨® un comunicado el lunes, confirmando la muerte de las 15 personas, pero no dio m¨¢s informaci¨®n. Para muchos en San Mateo, la ausencia de las autoridades estatales y federales ha sido clave en la escalada de tensi¨®n. Un vecino que pide igualmente no ser identificado argumenta que ¡°ha habido una omisi¨®n gubernamental y una injerencia externa muy clara. El hecho de que aparezcan armas es un ejemplo de esto ¨²ltimo¡±. Cuestionado sobre la incapacidad del Estado para prevenir la masacre, vistas las peticiones de intervenci¨®n desde mayo, un vocero del Gobierno de Oaxaca ha dicho que carece de ¡°suficiente informaci¨®n para responder¡±. Preguntado si el Gobierno estatal considera que en la zona operan grupos de crimen organizado, ha respondido que ¡°m¨¢s que crimen organizado, hay un incipiente grupo pol¨ªtico que realiza acciones delictivas al amparo de la protecci¨®n de la autoridad local¡±.
EL PA?S tambi¨¦n se ha puesto en contacto con el vocero de la Guardia Nacional para obtener m¨¢s detalles de lo ocurrido durante la noche del 21 y la madrugada del 22 de junio, pero no ha obtenido respuesta.
En varios comunicados, el presidente municipal, Bernardino Ponce, ha se?alado que detr¨¢s de las autoridades comunales hay un criminal con intereses en la regi¨®n. Se trata de ¡°Gualterio Escand¨®n, alias Gual Perol¡±, al que identifica como ¡°jefe de plaza de la delincuencia organizada, que aspira a controlar el municipio por su situaci¨®n estrat¨¦gica, para el tr¨¢fico de indocumentados y almacenamiento de combustible robado¡±.
El antrop¨®logo Castaneira nunca ha escuchado hablar de Gual Perol, ni que esas actividades ocurran en San Mateo, aunque s¨ª en otros pueblos cercanos. Con la intenci¨®n de entender lo ocurrido, se pregunta si en San Mateo no habr¨¢ m¨¢s de dos bandos en pugna: la agencia, Ponce y un tercero difuso, que representa otro tipo de actividad criminal, en pugna con Ponce, con la agencia o con los dos.
Castaneira lo resume as¨ª: ¡°Aqu¨ª hay dos tendencias profundas que chocan. Una es el colectivismo, la larga tradici¨®n de relaci¨®n con el territorio, un tema biocultural, o sea lo com¨²n. La otra es el orden liberal del estado naci¨®n, que necesita ajustar el territorio a los proyectos que vienen¡±. San Mateo, concluye, es referencia de lo primero.
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