La pandemia ahonda las grietas en la democracia de Polonia
El Gobierno ultraconservador ha aprovechado la emergencia sanitaria para restringir derechos frente a las cr¨ªticas de Bruselas
Las terrazas del centro de Varsovia se llenan de gente a ¨²ltima hora de la tarde y las mascarillas, que hace un par de meses eran de uso obligatorio, hoy parecen reservadas a una minor¨ªa. Ni siquiera los candidatos que compiten por la presidencia el pr¨®ximo domingo ¡ªel mandatario ultraconservador Andrzej Duda y el liberal Rafal Trzaskowski¡ª las exhiben en sus giras. Las manos se estrechan y el miedo, si es que alguna vez lo hubo, se ha desvanecido. La pandemia de covid-19 semeja ahora un mal sue?o, pero m¨¢s all¨¢ de la aparente normalidad, algunas de las medidas que impuso ¡ªcon un proceso electoral en marcha que fue aplazado¡ª dejan huella en la ya comprometida democracia polaca.
Tras la primera treintena de casos, el Gobierno de Ley y Justicia (PiS) orden¨® en marzo la suspensi¨®n inmediata de la docencia presencial, confin¨® a la poblaci¨®n y cerr¨® fronteras. La actuaci¨®n r¨¢pida se demostr¨® ¨²til para contener el virus, cuya expansi¨®n en Polonia (36.000 infectados y 1.530 muertos) ha sido menor que en otras zonas de Europa (unos 28.400 fallecidos en Espa?a, m¨¢s de 44.000 en el Reino Unido), pero se llev¨® por delante algunos derechos.
Seg¨²n un estudio hecho p¨²blico el mes pasado, solo el 38% de los ciudadanos polacos y el 36% de los h¨²ngaros (cuyo pa¨ªs gobierna el ultraderechista Fidesz) creen que sus Estados son democr¨¢ticos. El ?ndice de Percepci¨®n de la Democracia (elaborado por Dalia Research), que recoge entrevistas en 53 pa¨ªses entre abril y junio, revela que el 59% de los encuestados en Polonia opina que no hay suficiente democracia, el porcentaje m¨¢s alto dentro del grupo de pa¨ªses considerados libres.
¡°La democracia en Polonia ya no estaba en buena forma antes de la pandemia¡±, se?ala Aleksander Smolar, analista pol¨ªtico de la Fundaci¨®n Stefan Batory. ¡°Todo comenz¨® cuando Ley y Justicia gan¨® las elecciones generales de 2015, el mismo a?o en que Duda [apoyado por el PiS] hab¨ªa sido elegido presidente. Desde entonces hemos tenido una limitaci¨®n de las libertades, una transformaci¨®n de las instituciones que incluye la pr¨¢ctica eliminaci¨®n del Tribunal Constitucional¡±, expone en referencia a la reforma del sistema judicial, denunciada en Bruselas por quebrantar la separaci¨®n de poderes. Para el analista, el caso m¨¢s grave durante la covid fue el intento de celebrar las presidenciales el pasado 10 de mayo, sin que hubiese sido posible llevar a cabo una campa?a electoral regular. Las restricciones forzaron la cancelaci¨®n de reuniones y actos masivos. ¡°El ¨²nico candidato presente en el espacio p¨²blico era el actual presidente. Pero la resistencia fue muy fuerte, incluso en el entorno de Kaczynski [ex primer ministro y presidente del PiS]¡±, a?ade Smolar. En abril, el partido aprob¨® en el Congreso una reforma de la ley electoral para celebrar las elecciones solo por correo y dentro de un paquete de medidas para luchar contra la covid, desposey¨® a la Comisi¨®n Electoral Nacional de competencias para organizar las presidenciales, que pasaron a manos de la empresa estatal de correos. Las dudas legales de la maniobra llamaron la atenci¨®n de la comunidad internacional, que pidi¨® el aplazamiento de las votaciones.
¡°Las reglas de la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) sobre elecciones justas y democr¨¢ticas sugieren que la ley electoral no debe ser modificada menos de seis meses antes de las siguientes elecciones. Nuestro Gobierno hizo exactamente eso a uno de los comicios, poniendo en peligro el Estado de derecho¡±, afirma Bartosz Arlukowicz, eurodiputado polaco y exministro de Sanidad del opositor Plataforma C¨ªvica, uno de los partidos que integran el Partido Popular Europeo. La propia Euroc¨¢mara, que financia este reportaje, criticaba en una resoluci¨®n de abril la deriva autoritaria de Varsovia. ¡°Las medidas adoptadas por el Ejecutivo polaco (¡) para celebrar elecciones en medio de una pandemia pueden poner en peligro la vida de los ciudadanos y socavar el concepto de elecciones libres, equitativas, directas y secretas, como se garantiza en la Constituci¨®n polaca¡±, recog¨ªa el texto. A cuatro d¨ªas de la fecha prevista para los comicios, Kaczynski, sin m¨¢s cargo p¨²blico que el de diputado, anunci¨® la decisi¨®n de retrasar las elecciones.
¡°Durante la pandemia el Gobierno aprob¨® en el Parlamento cuatro paquetes de medidas contra la crisis destinados a la recuperaci¨®n econ¨®mica y empresarial. Desafortunadamente, entre los cambios tambi¨¦n se introdujeron leyes que nada ten¨ªan que ver con la pandemia¡±, apunta Arlukowicz. ¡°Desde esta perspectiva, el sistema de controles y equilibrios en Polonia se ha hecho m¨¢s d¨¦bil, porque el Congreso dio luz verde a la nueva legislaci¨®n sin tiempo para un escrutinio serio¡±, a?ade.
El pasado 23 de junio, cinco d¨ªas antes de la primera vuelta, el presidente Duda firm¨® la ¨²ltima bater¨ªa de medidas. Entre otras reformas, denuncia en un comunicado la Federaci¨®n Internacional de Planificaci¨®n Familiar en Europa, se inclu¨ªa un endurecimiento del castigo por practicar o asistir un aborto. ¡°El c¨®digo penal no se modifica, pero esta ley se?ala que los jueces deben aplicar la prisi¨®n como pena principal¡±, puntualiza Marta Lempart, activista y una de las integrantes del movimiento Huelga Nacional de Mujeres en Polonia. Se trata del ¨²ltimo cap¨ªtulo en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres durante la epidemia, pero no el ¨²nico. En abril, cuando las manifestaciones estaban prohibidas, el Congreso debati¨® sendos proyectos presentados por asociaciones provida para perseguir la educaci¨®n sexual en las escuelas y restringir el acceso al aborto en caso de malformaci¨®n fetal, uno de los tres supuestos permitidos en Polonia.
Con escaso margen de maniobra, las mujeres polacas se movilizaron. ¡°Formamos colas afuera de las tiendas guardando la distancia social, colocamos carteles, hicimos sonar los cl¨¢xones de los coches de manera sincronizada, protestamos en Internet¡ Y logramos parar los dos proyectos¡±, relata Lempart, quien enfrenta m¨¢s de 40 juicios por cuestiones como usar el meg¨¢fono en espacios p¨²blicos. ¡°No soy solo yo, m¨¢s de 200 personas hemos sido perseguidas e incluso arrestadas¡±, afirma. Para ella, las libertades individuales han sido restringidas durante la pandemia de forma ilegal: ¡°El Gobierno no declar¨® el estado de emergencia y la limitaci¨®n de movimientos solo est¨¢ permitida en ese caso¡±.
¡°En el Parlamento Europeo llevamos a?os con todas las alarmas encendidas con respecto a los retrocesos democr¨¢ticos en Hungr¨ªa y en Polonia¡±, comenta por tel¨¦fono el socialista Juan Fernando L¨®pez Aguilar, presidente de la Comisi¨®n de Libertades Civiles, Justicia e Interior de la Euroc¨¢mara. El exministro espa?ol es ponente del informe sobre el Estado de derecho, democracia y derechos fundamentales en Polonia que se vota la pr¨®xima semana en la comisi¨®n y que previsiblemente llegar¨¢ a pleno en septiembre. L¨®pez Aguilar explica que tras escuchar a asociaciones de jueces, periodistas, organizaciones civiles y expertos, el an¨¢lisis compartido es el de una ¡°quiebra constitucional en el pa¨ªs¡±. La resoluci¨®n tiene por objetivo exigir de nuevo a la Comisi¨®n presidida por Ursula von der Leyen y al Consejo de Charles Michel que act¨²en y lleven adelante la deliberaci¨®n sobre los procedimientos del art¨ªculo 7 del tratado europeo contra Polonia y Hungr¨ªa ¡ªincoados a finales de 2017 y en 2018, respectivamente¡ª. La medida servir¨ªa para privar a estos pa¨ªses del derecho a voto en el Consejo, aunque en la pr¨¢ctica se trata de una posibilidad remota, ya que para ello se requiere la unanimidad de los Estados miembro. Recuerda L¨®pez Aguilar que el Parlamento ya emiti¨® dos resoluciones pendientes de desbloqueo en el organismo: un mecanismo para supervisar desde la Comisi¨®n toda la legislaci¨®n nacional que incida sobre los principios fundacionales de la UE y la vinculaci¨®n del acceso a los fondos europeos y al presupuesto comunitario al cumplimiento del Estado de derecho, de los que tanto Polonia como Hungr¨ªa son receptores masivos en el marco presupuestario vigente.
¡°Las instituciones de la UE continuar¨¢n monitoreando la situaci¨®n en Polonia¡±, concluye Arlukowicz. ¡°Los tribunales polacos son tambi¨¦n tribunales de la UE y respetan su legislaci¨®n. Por ello, el inter¨¦s en estos temas seguir¨¢ siendo prioritario en la agenda europea¡±.
La deriva h¨²ngara
Las libertades civiles y los derechos humanos se han visto especialmente amenazados en Hungr¨ªa durante la pandemia. El pasado marzo, Fidesz, el partido del primer ministro V¨ªktor Orban, aprob¨® en el Parlamento prorrogar de manera indefinida el estado de emergencia en el pa¨ªs por la covid-19. Ya revocada en junio, la norma permit¨ªa al Ejecutivo gobernar por decreto y contemplaba penas de entre uno y cinco a?os de c¨¢rcel para quienes difundiesen informaciones falsas o distorsionadas durante la epidemia. En los meses siguientes, los arrestos de varias personas cr¨ªticas en redes sociales con Orban hicieron saltar de nuevo las alarmas. En mayo, el Parlamento dio luz verde a una ley para bloquear el reconocimiento legal del cambio de sexo y previamente, ese mismo mes, adopt¨® una declaraci¨®n que rechazaba la ratificaci¨®n del convenio de Estambul (la convenci¨®n del Consejo de Europa sobre prevenci¨®n y lucha de la violencia contra las mujeres y la violencia dom¨¦stica) por considerar que promueve ¡°ideolog¨ªas de g¨¦nero destructivas¡± y la ¡°inmigraci¨®n ilegal¡±.
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