El l¨ªder b¨¢varo que mira de reojo a la canciller¨ªa alemana

Markus S?der se declara patriota b¨¢varo hasta la m¨¦dula, pero para presentar sus credenciales a una posible candidatura a la canciller¨ªa alemana, eligi¨® un peri¨®dico de Berl¨ªn. El ministro presidente del Estado federal de Baviera (nacido en N¨²remberg, de 53 a?os) ha ganado muchos puntos en una eventual carrera por la sucesi¨®n de Angela Merkel subido en la ola de una firme gesti¨®n de la pandemia de la covid-19 en la pujante regi¨®n del sur del pa¨ªs. En una entrevista publicada a comienzos de julio por el diario berlin¨¦s Tagesspiegel, sin destaparse a¨²n, S?der defini¨® as¨ª la principal cualidad de un pol¨ªtico que aspire al cargo de canciller: ¡°El futuro candidato debe probarse a s¨ª mismo en la crisis del coronavirus. Aquellos que fallan en esto, no pueden tener ninguna pretensi¨®n moral de liderazgo¡±. ¡°Solo aquellos que dominan las crisis, que pueden cumplir con su deber, pueden tener ¨¦xito en este desaf¨ªo¡±, a?adi¨®.

S?der, que gobierna Baviera en coalici¨®n con un partido independiente, se ha colocado en la l¨ªnea de salida para una candidatura a la canciller¨ªa pendiente de decidir en el seno del bloque conservador alem¨¢n, formado por la CDU (Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana) de Angela Merkel y su partido hermano, la CSU (Uni¨®n Social Cristiana), que dirige el l¨ªder b¨¢varo. La antes delf¨ªn de Merkel, la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, dio un paso atr¨¢s en febrero y renunci¨® a la direcci¨®n de la CDU, que deber¨¢ elegirse de nuevo en diciembre. Aunque S?der controla al hermano menor de los conservadores, y hasta el momento asegura que su lugar est¨¢ en Baviera, insiste en que quien sea elegido para dirigir la CDU no sea autom¨¢ticamente candidato a canciller. No ser¨ªa la primera vez que el aspirante saliera de la CSU, y S?der parece esperar entre bastidores.

Hasta el estallido de la pandemia, uno de los dirigentes con mayores posibilidades de asumir la direcci¨®n de la CDU era Armin Laschet, de 59 a?os y ministro presidente de Renania del Norte Westfalia. Pero Laschet ha cosechado duras cr¨ªticas en el manejo de la crisis del coronavirus. Aunque su regi¨®n fue una de las m¨¢s afectadas, Laschet se mostr¨® reacio a imponer restricciones a la poblaci¨®n y fue el primero en pedir el fin de esas medidas de contenci¨®n de los contagios.

Peor a¨²n, cuando estall¨® el peor brote en un matadero que oblig¨® a confinar a toda la poblaci¨®n de G¨¹tersloh, un importante centro regional, el pol¨ªtico parec¨ªa caminar sobre una peligrosa cuerda floja. ¡°Fracas¨® en la crisis¡±, ha sentenciado Michael Spreng, un conocido analista pol¨ªtico. ¡°El enfoque de Laschet fue demasiado lento y estuvo lleno de contradicciones¡±, ha afirmado en el canal de noticias N-TV.

Markus S?der hizo todo lo contrario. Desde que se inici¨® la crisis, con el primer caso del pa¨ªs detectado en Baviera, el pol¨ªtico defendi¨® severas medidas para contener el virus (hasta el viernes registraba 50.122 contagios y 2.619 v¨ªctimas mortales, del total de 204.183 enfermos y 9.111 muertos en el pa¨ªs ). Su determinaci¨®n ¡ªfue el primero en cerrar las escuelas y prohibir los partidos de f¨²tbol con p¨²blico, e impuso el confinamiento m¨¢s estricto¡ª lo convirti¨® a ojos de la opini¨®n p¨²blica en el pol¨ªtico m¨¢s popular despu¨¦s de Merkel.

La entrevista que concedi¨® al Tagesspiegel tambi¨¦n marc¨® el comienzo de un impulso en los medios que catapult¨® a S?der como posible candidato. El poderoso Bild ha publicado varios reportajes para alabar su trayectoria pol¨ªtica ¡ªes abogado, a los 27 a?os entr¨® en el Parlamento de Baviera y ha sido varias veces ministro¡ª y el semanario Der Spiegel destac¨® una foto de un sonriente S?der en su portada apuntando que tiene excelentes posibilidades. ¡°Markus S?der es el vencedor sorpresa de la pandemia¡±, sentenci¨® el 11 de julio.

Las especulaciones sobre el futuro de S?der, casado, padre de tres hijos y amante de los disfraces ex¨®ticos en carnaval, alcanzaron un cl¨ªmax cuando la canciller visit¨® el 14 de julio el palacio de Herrenchiemsee para participar en una reuni¨®n del consejo de ministros del Estado federado. Un paseo en barco al borde las monta?as b¨¢varas y otro en un carruaje tirado por caballos dieron la impresi¨®n de que la canciller ya hab¨ªa elegido sucesor. ¡°?Es un buen candidato a canciller?¡±, le pregunt¨® una periodista. ¡°Lo ¨²nico que puedo decir es que Baviera tiene un buen ministro presidente¡±, respondi¨® cauta Merkel.

A pesar de sus interesadas declaraciones, S?der no ha querido reconocer de momento si desea ser candidato. ¡°Mi lugar est¨¢ en Baviera, pero como ministro presidente y l¨ªder de la CSU quiero hacer mi aportaci¨®n para que tengamos ¨¦xito en Alemania¡±, ha dicho en m¨¢s una ocasi¨®n.

El camino hasta Berl¨ªn es largo. Antes que nada, S?der tendr¨ªa que derrotar a varios destacados contrincantes que aspiran a la doble condici¨®n de presidir la CDU y ser candidatos en las elecciones federales de oto?o de 2021: Laschet, venido a menos, y Friedrich Merz, un rival hist¨®rico de Merkel y asesor adinerado de 64 a?os que apela al ala m¨¢s derechista del partido. Y tambi¨¦n est¨¢ ah¨ª, aunque no oficialmente como candidato, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, al que animan sectores de la formaci¨®n a dar la batalla.

S?der tambi¨¦n luchar¨ªa contra una regla no escrita en la pol¨ªtica alemana: el fuerte nacionalismo conservador b¨¢varo, que causa desconfianza en el resto del pa¨ªs. Aun as¨ª, la CSU de Baviera ha logrado tener un candidato a canciller en dos ocasiones, pero en ambas fueron derrotados por un candidato socialdem¨®crata. En 1980, Franz Josef Strauss perdi¨® ante Helmut Schmidt, y en 2002 Edmund Stoiber fue derrotado por escasos votos por Gerhard Schr?der. En ambas ocasiones, la CDU acept¨® a estos candidatos porque no confiaba en el ¨¦xito de sus entonces respectivos jefes, Helmut Kohl y Angela Merkel.

Mientras llega la hora de la verdad, S?der sigue cosechando ¨¦xitos. Una encuesta reciente indica que el 48% de los alemanes cree que el pol¨ªtico b¨¢varo tiene las mejores posibilidades de ganar unas elecciones. Un 16% vot¨® a favor de Merz y solo un 4% a favor de Laschet. La popularidad de S?der en las filas de la democracia cristiana es a¨²n mejor: un 64% cree que tiene las mejores posibilidades de convertirse en el pr¨®ximo canciller de Alemania.