¡®Rebeli¨®n¡¯ de periodistas contra las campa?as difamatorias en Marruecos

M¨¢s de 100 periodistas han difundido un manifiesto en Marruecos desde el pasado 16 de julio contra la proliferaci¨®n de medios que ¡°insultan, calumnian y difaman¡± a profesionales y activistas cuyas voces molestan a personas ¡°pr¨®ximas al poder¡±. Los firmantes apelan a que las autoridades detengan estas campa?as que, seg¨²n ellos, se ceban ahora con el reportero Omar Radi, de 33 a?os, y el columnista Suleim¨¢n Raisuni, de 47.

El escrito se?ala en su primer p¨¢rrafo: ¡°Cada vez que las autoridades act¨²an judicialmente contra una voz cr¨ªtica ciertos sitios digitales y peri¨®dicos se han apresurado a escribir art¨ªculos difamatorios, sin ninguna ¨¦tica profesional, incluso infringiendo las leyes que regulan la prensa en Marruecos¡±.

Omar Radi, uno de los periodistas citados en el manifiesto como v¨ªctima de las campa?as de calumnias, acapar¨® el 21 de junio las p¨¢ginas de 17 medios internacionales, entre ellos The Washington Post, The Guardian, Le Monde y EL PA?S. Todos ellos informaban sobre un informe de Amnist¨ªa Internacional (AI), seg¨²n el cual el tel¨¦fono m¨®vil del periodista fue espiado mediante Pegasus, un potente programa desarrollado por la empresa israel¨ª NSO, que supuestamente solo puede ser comprado por Gobiernos con el fin de combatir el crimen.

Varios d¨ªas despu¨¦s de la publicaci¨®n de los reportajes, el Gobierno marroqu¨ª reclam¨® a Amnist¨ªa Internacional que presente pruebas contra lo que considera acusaciones infundadas. La ONG contest¨® que dispone de evidencias y que antes de difundir la informaci¨®n solicit¨® la versi¨®n de cinco cargos del Gobierno sin obtener ninguna respuesta.

En medio de esa pol¨¦mica, Omar Radi ha sido convocado en comisar¨ªa para ser interrogado hasta en ocho ocasiones desde el 24 de junio, tres d¨ªas despu¨¦s de la publicaci¨®n de los art¨ªculos sobre el programa esp¨ªa. La investigaci¨®n policial se centra en la supuesta implicaci¨®n de Radi en un asunto de obtenci¨®n de ingresos relacionado con servicios extranjeros de informaci¨®n. No obstante, Radi considera que la causa de ese ¡°ensa?amiento¡± obedece a la divulgaci¨®n de la investigaci¨®n que impuls¨® Amnist¨ªa sobre el espionaje de su tel¨¦fono.

Mientras tanto, diversos medios digitales informan sobre posibles v¨ªnculos entre Radi y el MI6, el servicio de espionaje brit¨¢nico. Tanto Omar Radi como muchos de sus colegas afrontan con cierto humor lo que consideran una ¡°campa?a difamatoria surrealista¡±. Pero al mismo tiempo denuncian el acoso medi¨¢tico, policial y judicial.

El manifiesto firmado por m¨¢s de 100 periodistas marroqu¨ªes tambi¨¦n menciona el caso de Suleim¨¢n Raisuni, columnista estrella del diario Ajbar al Yaum. Raisuni se encuentra en prisi¨®n preventiva desde el 22 de mayo acusado por la fiscal¨ªa de atentar contra ¡°el pudor mediante la violencia y el secuestro¡±. Raisuni fue detenido despu¨¦s de que un activista gay denunciara el pasado mayo que el periodista hab¨ªa intentado violarlo hace dos a?os, a finales de 2018. El columnista corre el riesgo de ser condenado hasta a diez a?os de prisi¨®n.

El periodista Hicham Mansouri, quien solicit¨® refugio en Francia en 2016 tras pasar diez meses de prisi¨®n en Marruecos por complicidad en un adulterio, ha escrito en el medio digital internacional OrientXXI que Raisuni se dio a conocer por ¡°sus editoriales virulentos contra el Palacio y los servicios secretos de informaci¨®n¡±. Mansouri cita un art¨ªculo del 8 de enero de 2020 en el que Raisuni critic¨® ¡°el papel cada vez m¨¢s preponderante¡± del jefe de los servicios de Informaci¨®n, Abdelatif Hamuchi, ¡°y su papel en la proliferaci¨®n de medios de difamaci¨®n¡±.

La protesta ¡°llega algo tarde¡±

Mansouri asegura desde Francia a este diario que el manifiesto va a ser ¨²til para concienciar a la opini¨®n p¨²blica. ¡°Incluso creo que el manifiesto llega algo tarde. Hace a?os que intentamos atraer la atenci¨®n sobre estos medios de difamaci¨®n creados por los servicios secretos que constituyen una amenaza contra la libertad de prensa y contra la participaci¨®n en la vida p¨²blica¡±.

El periodista calcula que hay casi una centena de esos medios digitales. ¡°Los publican en varias lenguas y cada uno adapta el mensaje a un tipo de p¨²blico. Tambi¨¦n hay p¨¢ginas de Facebook. El ritmo de publicaci¨®n y los contenidos son muy similares. Parecen redactados a partir de un mismo texto. No cabe duda de que se trata de un trabajo bien organizado¡±.

Mansouri afirma que entre los periodistas que han sido objeto de campa?as difamatorias en los ¨²ltimos a?os se encuentran, adem¨¢s de Omar Radi y Suleim¨¢n Raisuni, otros como Ali Anouzla, Houcine Majdoubi, Ali Lmrabet, Aboubakr Jamai, Ahmed Benchemsi o los intelectuales Aziz Nouaydi y Ma?ti Monjib. ¡°Un solo medio ha publicado 60 art¨ªculos difamatorios contra Raisuni. Y Ma?ti Monjib ha sido atacado en cientos de art¨ªculos. Es el blanco continuo de los medios difamatorios desde 2014. ?Imag¨ªnese a cualquier persona expuesta de forma casi diaria a esos ataques continuos desde hace casi seis a?os!¡±, apunta.

Uno de los firmantes del manifiesto es Mohamed Ezzouak, director del sitio de Internet Yabiladi. ¡°Este fen¨®meno de las campa?as difamatorias¡±, sostiene, ¡°se viene dando desde hace unos a?os. Aparece y desaparece por ciclos. Pero estamos en una situaci¨®n ahora muy tensa. Por eso hemos dicho basta ya. Se puede debatir entre periodistas, se puede criticar a un compa?ero. Pero sin llegar al insulto personal, a la difamaci¨®n. El manifiesto no solo va dirigido a otros compa?eros periodistas, sino a las autoridades. Si cualquier ciudadano tiene derecho a ser respetado por los medios de comunicaci¨®n, los periodistas tambi¨¦n somos ciudadanos. Todos somos iguales ante la ley¡±.

Este lunes 20 de julio sali¨® en libertad el periodista y activista Hamid el Mahdaui, quien ha pasado tres a?os en prisi¨®n acusado de no denunciar una ¡°tentativa de perjudicar la seguridad interior del Estado¡±. La tentativa consisti¨® en una llamada telef¨®nica procedente de un rife?o residente en Amsterdam, durante las protestas del Alhucemas. El rife?o, al que Mahdaui declar¨® no haber tomado nunca en serio, le expres¨® a Mahdaui su deseo de meter tanques en Marruecos. El Mahdaui sali¨® de la c¨¢rcel levantado el pu?o cerrado junto a sus hijos y a su esposa y criticando las condiciones de vida dentro de la c¨¢rcel.