Miles de simpatizantes de Evo Morales toman las calles de Bolivia para exigir elecciones
Las protestas, convocadas por la Central Obrera y los sindicatos del MAS, rechazan el aplazamiento de las presidenciales y piden la renuncia del Gobierno interino
Miles de personas de distintos lugares de Bolivia marcharon este martes en el municipio de El Alto, colindante con La Paz, en contra del aplazamiento de las elecciones dispuesto la semana pasada por el Tribunal Supremo Electoral. Movilizaciones de menor tama?o se realizaron en otras ciudades del pa¨ªs. ¡°Elecciones ya¡±, ¡°democracia, s¨ª; dictadura, no¡± y ¡°fuera ??ez¡± cantaban los manifestantes convocados por la Central Obrera Boliviana y el Pacto de Unidad, la coalici¨®n de sindicatos afiliados al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente Evo Morales.
El Gobierno interino encabezado por Jeanine ??ez calific¨® las protestas de ¡°disminuidas¡±, pero al mismo tiempo las conden¨® y las calific¨® como una suerte de ataque biol¨®gico de los campesinos del MAS a la poblaci¨®n urbana. ¡°No [vinieron a] una marcha, sino que llegaron del Chapare para infectar al pueblo [de La Paz y El Alto]¡±, declar¨® el lunes el ministro de Defensa, Fernando L¨®pez. En la misma l¨ªnea, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, inform¨® de que las fuerzas policiales estaban buscando ¡°de cinco a diez personas altamente sospechosas de covid-19¡± que hab¨ªan llegado desde el Chapare, la regi¨®n boliviana de los cocales.
Estos mensajes fueron acogidos favorablemente en las redes sociales por una parte de la clase media urbana, que expres¨® su repudio a la ¡°irresponsabilidad¡± y la ¡°crueldad¡± de los l¨ªderes del MAS por convocar a concentraciones masivas en un momento en el que el pa¨ªs est¨¢ colapsado por la pandemia y supera los 2.500 muertos. Con este mismo argumento, el Gobierno pidi¨® a la Fiscal¨ªa que procesara al candidato del MAS, Luis Arce, por ¡°da?os a la salud¡±, delito penado con hasta ocho a?os de prisi¨®n. El candidato, sin embargo, no figuraba como organizador de las marchas. Arce tambi¨¦n est¨¢ siendo procesado por una de sus actuaciones como ministro de Econom¨ªa durante el Gobierno de Evo Morales. Adem¨¢s, la permanencia del MAS en la carrera electoral depende de c¨®mo el Tribunal Electoral resuelva la demanda de inhabilitaci¨®n presentada en contra de este partido por, supuestamente, haber difundido encuestas propias, una actividad prohibida por la ley electoral.
El MAS ha acusado al Gobierno de ¡°criminalizar la protesta social¡± y ha asegurado que la lucha por ¡°recuperar la democracia¡± es suficientemente importante como para correr unos riesgos que, por otra parte, los sectores populares de la poblaci¨®n enfrentan de todas maneras. La mayor¨ªa de los bolivianos no pueden quedarse en casa si quieren comer y tienen que salir para hacer tr¨¢mites o cobrar.
Los sistemas de salud y funerarios bolivianos se encuentran colapsados y desorganizados por los contagios y por los conflictos internos de Administraci¨®n. Algunos servicios b¨¢sicos, como la provisi¨®n de gas licuado en La Paz y El Alto, han dejado de funcionar por estas mismas razones. Si bien la presidenta interina ha sido dada de alta de la enfermedad, varios ministros, gobernadores y alcaldes siguen aislados o acaban de anunciar que tambi¨¦n se contagiaron.
En Bolivia hay escasez de respiradores y de medicamentos b¨¢sicos para la covid-19, como la azitromicina y la dexametazona. Contin¨²a en ascenso el n¨²mero de fallecidos sin explicaci¨®n en casas, autom¨®viles, salas de espera de hospitales y cl¨ªnicas, e incluso en las calles. La estimaci¨®n es que el 80% de esas muertes se producen por coronavirus. Los contagiados son, seg¨²n las cifras oficiales, casi 70.000, pero las carencias en el esquema de detecci¨®n multiplican las sospechas de que sean muchos m¨¢s, ya que las pruebas de diagn¨®stico diariamente disponibles suelen ser inferiores ¨Ca veces muy inferiores¨C a la demanda existente. En el momento en el que la pandemia estall¨®, la cantidad de unidades de terapia intensiva y de m¨¦dicos especializados era menor a la de un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo promedio.
Tomando en cuenta estos hechos, pero tambi¨¦n presionado por las fuerzas pol¨ªticas contrarias a realizar elecciones este a?o, el Tribunal Electoral posterg¨® la fecha del 6 de septiembre al 18 de octubre, asegurando que ser¨¢ la definitiva. En respuesta, el MAS y los sindicatos decidieron organizar las marchas para presionar, tambi¨¦n ellos, a la autoridad electoral. Aunque el rechazo a la posibilidad de que el MAS sea inhabilitado no fue una demanda expl¨ªcita, tambi¨¦n ha estado entre las reivindicaciones que han motivado las protestas.
La polarizaci¨®n pol¨ªtica no solamente se da en torno a la fecha de elecciones; tambi¨¦n evidencia la pelea entre el gobierno de ??ez y el legislativo, controlado por el MAS, en torno a varios otros asuntos. Una ley muy reclamada por los oradores en la concentraci¨®n que culmin¨® en El Alto es la que obliga a las cl¨ªnicas privadas a atender a enfermos de covid-19 a un precio regulado y pagado por el Estado. Esta ley, aprobada por la Asamblea Legislativa, ha sido objetada por ??ez y, por tanto, no puede ejecutarse. La mayor¨ªa opositora del Parlamento tambi¨¦n ha considerado autorizar el uso del di¨®xido de cloro o ¡°sal milagrosa¡± en la lucha contra el coronavirus. Esta sustancia desinfectante ha sido prohibida por las autoridades de la salud, aunque es usada entre los sectores populares de la poblaci¨®n, que exigen su legalizaci¨®n a trav¨¦s de una parte de la bancada parlamentaria del MAS.
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