Los familiares de v¨ªctimas de ejecuciones del Ej¨¦rcito en Colombia celebran la detenci¨®n de Uribe: ¡°Es el mejor d¨ªa de nuestras vidas¡±

¡°Van a meter preso a Uribe. Es el mejor d¨ªa de nuestras vidas¡±. La reacci¨®n de las madres de Soacha, familiares de los j¨®venes asesinados por el Ej¨¦rcito durante la Administraci¨®n de ?lvaro Uribe, fue una de las m¨¢s simb¨®licas de las v¨ªctimas ante el arresto domiciliario preventivo decretado el martes por la Corte Suprema de Justicia de Colombia contra el expresidente.

En 2008, sus hijos o hermanos, muchachos de barrios vulnerables, fueron reclutados con falsas promesas laborales y asesinados por militares que los vest¨ªan como guerrilleros para obtener a cambio permisos e incentivos. El entonces presidente Uribe sugiri¨® que no eran ciudadanos inocentes, aunque la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n confirm¨® que no solo estos j¨®venes sino al menos 2.248 civiles fueron v¨ªctimas de esa pr¨¢ctica conocida como falsos positivos. Uribe lleg¨® a decir que si fueron asesinados ¡°no estar¨ªan recogiendo caf¨¦¡±, algo que le vali¨® una demanda por parte de las Madres de Soacha. Las mujeres le ganaron al expresidente y ¨¦l tuvo que retractarse de sus declaraciones.

No han sido los ¨²nicos casos en los que el expresidente ha sido denunciado directamente. Hasta el a?o pasado cursaban contra ¨¦l 14 investigaciones en etapa preliminar y una de car¨¢cter formal por fraude procesal y falsos testigos, la que avanz¨® finalmente en la Corte Suprema. En esta ¨²ltima, su contraparte fue el senador Iv¨¢n Cepeda, del partido de izquierdas Polo Democr¨¢tico. ¡°Lo que demuestra esta decisi¨®n es que no hay personas que est¨¦n por encima de la justicia y de la ley, esa es una lecci¨®n que tenemos que asumir con serenidad¡±, dijo el senador que asegur¨® estar feliz por la decisi¨®n.

Este caso comenz¨® en 2014 durante un debate en el Congreso en el cual Cepeda mostr¨® testimonios de ex paramilitares que se?alaban que un bloque de las autodefensas habr¨ªa sido creado en una finca de propiedad de la familia Uribe. El expresidente demand¨® a Cepeda por presuntamente buscar testimonios en su contra, pero la Corte Suprema cerr¨® el caso contra el senador y en su lugar abri¨® una investigaci¨®n contra Uribe por presunta manipulaci¨®n de testigos. De acuerdo con la investigaci¨®n, con grabaciones y 40 testigos, abogados del expresidente visitaron c¨¢rceles buscando ex paramilitares y habr¨ªan ofrecido d¨¢divas judiciales y dinero a cambio de incriminar a Cepeda.

Un caso muy similar vivi¨® el jurista Iv¨¢n Vel¨¢squez, que ahora gan¨® una demanda y ser¨¢ indemnizado por la el Gobierno. En 2007, cuando Colombia empez¨® a conocer las relaciones entre paramilitares y pol¨ªticos, Vel¨¢squez era el investigador estrella de la Corte Suprema de Justicia. Jefes paramilitares se?alaron a Mario Uribe, primo del expresidente, como uno de los suyos. A partir de ah¨ª ?lvaro Uribe se enfrent¨® p¨²blicamente al magistrado, lo acus¨® de buscar testigos en su contra. Y poco tiempo despu¨¦s, Vel¨¢squez termin¨® siendo v¨ªctima de espionaje ilegal del Departamento Administrativo de Seguridad, la polic¨ªa secreta de la presidencia. Tuvo que exiliarse para proteger a su familia.

¡°Toda la persecuci¨®n que hubo entre 2007 y 2009 contra mi familia y contra m¨ª fue dirigida desde la Casa de Nari?o, hay que tener en cuenta que Uribe es alguien con absoluto control de todas las cosas¡±, ha dicho Vel¨¢squez, quien luego del exilio fue jefe de la Comisi¨®n Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). ¡°Romper el velo de la impunidad marcar¨ªa el precedente frente a la cantidad de investigaciones que han estado paralizadas frente al expresidente Uribe¡±, dijo horas antes de conocerse la privaci¨®n de la libertad contra Uribe.

Adem¨¢s del caso por manipulaci¨®n de testigos, en la Corte hay otra investigaci¨®n contra el expresidente por la presunta vinculaci¨®n con el asesinato, en 1998, del defensor de derechos humanos, Jes¨²s Mar¨ªa Valle y la masacre de El Aro, ocurrida a manos de paramilitares cuando Uribe era gobernador de Antioquia. Uribe se ha defendido diciendo que discuti¨® con Valle en p¨²blico, como suele hacer, pero que en ning¨²n caso es un delincuente. ¡°Son presiones en mi contra, nada cre¨ªble que me comprometa¡±, dijo en su momento y lo ha repetido en varios casos.