Maduro pierde a sus aliados de izquierda
La decisi¨®n del Supremo de descabezar al Movimiento Tupamaro provoca fricciones en la alianza de partidos afines al chavismo antes de las parlamentarias de diciembre
Como ha pasado en las ¨²ltimas semanas con Acci¨®n Democr¨¢tica, Primero Justicia y Voluntad Popular, los grandes partidos que respaldan a la mayor¨ªa de la oposici¨®n venezolana, el Movimiento Tupamaro, tradicional aliado del chavismo, acaba de sufrir un embate judiciales. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el chavismo, intervino su direcci¨®n y nombr¨® nuevos jefes que podr¨¢n usar sus s¨ªmbolos y tarjeta en las cuestionadas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. La alianza del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la formaci¨®n de gobierno, hace aguas con el deslinde de sus miembros.
Tupamaro fue una organizaci¨®n de guerrillas urbanas que en 2004 se legaliz¨® como partido. Ha ganado presencia en varias legislaturas y gobernaciones e incluso dentro de gabinete de Nicol¨¢s Maduro, cuyo ministro de Transporte, Hip¨®lito Abreu, pertenece al movimiento. La sentencia del Tribunal Supremo de Justicia ahora los separa. ¡°Hoy se ha consumado el robo del partido. Nuestra organizaci¨®n, que ha sido construida por m¨¢s de 30 a?os, surgi¨® de una propuesta en el Cuartel San Carlos [cuando Hugo Ch¨¢vez estuvo preso por el golpe fallido de 1992]¡±, denunci¨® Ares Di Fazio, secretario nacional de la organizaci¨®n y actual diputado en el Parlamento. ¡°Nadie nos va a indicar qu¨¦ rumbo vamos a seguir. No vamos a permitir que nos impongan ning¨²n tipo de autoridad que no haya surgido del seno de la organizaci¨®n¡±, agreg¨®. Los militantes anunciaron movilizaciones de calle en protesta por la intervenci¨®n del partido.
Una rebeli¨®n en las bases del chavismo tambalea el reducido apoyo pol¨ªtico de Nicol¨¢s Maduro. Esta semana se est¨¢ realizando la inscripci¨®n de candidaturas para las elecciones parlamentarias y, en el marco de esa repartici¨®n de las cuotas de cargos, se han producido estas fracturas. La intervenci¨®n del Supremo al Movimiento Tupamaro ha echado m¨¢s gasolina al fuego. Organizaciones que integran el Gran Polo Patri¨®tico, una alianza de partidos afines al proyecto bolivariano con la que el chavismo se ha presentado en bloque en las elecciones en la ¨²ltima d¨¦cada, han expresado su rechazo. ¡°Ante denuncias de volver a utilizar el Tribunal Supremo de Justicia para imponer direcciones acomodaticias e ileg¨ªtimas, exigimos respeto al desarrollo y ejercicio democr¨¢tico de la vida org¨¢nica de los partidos¡±, dijo ?scar Figuera, secretario general del Partido Comunista de Venezuela (PCV), que esta semana tambi¨¦n denunci¨® hostigamiento de parte de funcionarios del servicio de inteligencia en una de sus sedes en Puerto Cabello, en el occidente del pa¨ªs.
En junio de 2019, el PCV rompi¨® su pacto con el PSUV por considerar que Maduro aplicaba reformas liberales. Pero ahora ha hecho tienda aparte en la Alternativa Popular Revolucionaria con la que presentar¨¢ candidatos a las legislativas fuera de la alianza del gobierno. A esta nueva formaci¨®n, anunciada la semana pasada, la respaldan otras ocho organizaciones entre las que est¨¢n los partidos Izquierda Unida, una fracci¨®n de Patria Para Todos y MBR 200, que se deslindan por primera vez del Gran Polo Patri¨®tico y se presentan como ¡°un nuevo referente de la izquierda¡± en el pa¨ªs.
La pandemia ha golpeado al chavismo con decenas de dirigentes contagiados y la muerte de Dar¨ªo Vivas, jefe de Gobierno de Caracas. Maduro ha intentado maniobrar para mantener la unidad de cara a unas elecciones que ya vienen con fallas de origen. La comunidad internacional ha rechazado la conformaci¨®n del ¨¢rbitro por v¨ªa del Supremo, que adem¨¢s ha modificado las reglas suprimiendo incluso el voto directo de los ind¨ªgenas. La Uni¨®n Europea se?al¨® recientemente que no hay condiciones para unas elecciones confiables, razones por las que la oposici¨®n ya hab¨ªa anunciado que no participar¨¢.
Pese a todo, Maduro ha seguido adelante con el proceso con el que aspira recuperar el control del Poder Legislativo, una piedra en el zapato en los ¨²ltimos cinco a?os. A¨²n convaleciente por la covid-19, el n¨²mero dos del chavismo, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y timonel del PSUV intervino telef¨®nicamente en una reuni¨®n del partido para exhortar a la unidad de las organizaciones chavistas. ¡°Hago un llamado a la unidad perfecta, a la unidad entre el Gran Polo Patri¨®tico, que est¨¢ estructurado para aguantar los embates de quien sea. Estamos obligados a mantenernos unidos¡±, dijo. Esta semana volvi¨® a insistir.
Parad¨®jicamente, el respaldo m¨¢s seguro que parece tener Maduro en este momento, adem¨¢s del PSUV, est¨¢ en los partidos minoritarios de la oposici¨®n integrados en la llamada Mesa Nacional de Di¨¢logo, el pacto que se fragu¨® el a?o pasado mientras naufragaban las negociaciones en Noruega con representantes de Guaid¨®. Bajo este acuerdo es que se designaron a las nuevas autoridades electorales, violando el proceso que establece que debe hacerlo la Asamblea Nacional, y miembros de esa coalici¨®n terminaron qued¨¢ndose con los partidos opositores intervenidos por el Poder Judicial.
Guaid¨® busca rearmar a la oposici¨®n
La oposici¨®n intenta salir de la inacci¨®n y ofrecer un plan m¨¢s all¨¢ de la abstenci¨®n en las parlamentarias. El mi¨¦rcoles, Juan Guaid¨®, jefe del Parlamento y presidente interino reconocido por 50 pa¨ªses, hizo un llamado para definir una hoja de ruta para el evento electoral de diciembre y finalmente empujar una transici¨®n pol¨ªtica que permita realizar comicios presidenciales y parlamentarios con garant¨ªas.
En una grabaci¨®n que colg¨® en sus redes sociales, mencion¨® con nombre y apellido a los liderazgos de todo el espectro opositor: Antonio Ledezma, Henrique Capriles, Henry Ramos Allup, Mar¨ªa Corina Machado, Andr¨¦s Velasquez, Roberto Enr¨ªquez, Leopoldo L¨®pez, Manuel Rosales y Delsa Sol¨®rzano, y les pidi¨® sumarse a una estrategia com¨²n de tres pasos. El primero ser¨ªa acompa?ar la abstenci¨®n en los comicios de diciembre y ¡°denunciar, rechazar y desconocer el fraude parlamentario¡±.
Luego habl¨® de convocar una consulta popular, aunque no especific¨® sobre qu¨¦, y en tercer lugar, propuso activar una agenda de movilizaci¨®n nacional e internacional. Puso un plazo. Habl¨® de unir filas en torno al plan en los pr¨®ximos 10 d¨ªas. Sin embargo, la nueva agenda de Guaid¨®, tras un a?o de vaivenes para forzar la salida de Nicol¨¢s Maduro, debe subir la cuesta del desgaste de su propio liderazgo y tambi¨¦n la de la desesperanza ciudadana en medio del agravamiento de la crisis social y econ¨®mica por la pandemia, que parecen haber llevado el conflicto venezolano a un callej¨®n sin salida.
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