El comisario europeo de Comercio se resiste a dimitir tras saltarse las normas contra la pandemia

La pandemia est¨¢ poniendo a prueba como nunca antes la ejemplaridad del comportamiento de los pol¨ªticos en el ¨¢mbito privado. El ¨²ltimo ejemplo es el irland¨¦s Phil Hogan, comisario europeo de Comercio, a quien su asistencia a una cena en su pa¨ªs junto a otros 80 comensales puede acabar cost¨¢ndole el puesto por incumplir las leyes que limitan las reuniones bajo techo a seis personas. El evento, organizado por el club de golf del Parlamento de Irlanda, tuvo lugar la noche del mi¨¦rcoles en un hotel de Clifden, una peque?a localidad costera del condado de Galway. All¨ª comparti¨® mesa y mantel con otros altos cargos de la pol¨ªtica y la judicatura. Y sus primeras consecuencias ya se han dejado notar: el ministro de Agricultura, Dara Calleary, ha dimitido. Y las miradas del Golfgate, como han bautizado el caso en medios locales, se centran ahora en Hogan, que se resiste a dejar el cargo pese a las crecientes presiones para que lo haga.

El primer ministro irland¨¦s, Miche¨¢l Martin, y su segundo, Leo Varadkar ¡ªeste ¨²ltimo miembro de Fine Gael, el mismo partido al que pertenece el comisario¡ª, creen que el error es imperdonable, y han instado al dirigente comunitario a que abandone sus responsabilidades en Bruselas. ¡°He escuchado atentamente sus opiniones, las cuales respeto. He mantenido al d¨ªa a la presidenta de la Comisi¨®n Europea sobre todos estos asuntos¡±, ha se?alado Hogan en un comunicado difundido este domingo, en el que transmite sus disculpas ¡°totales¡± y ¡°sin excusas¡±. Fuentes comunitarias se?alan que la presidenta Ursula Von der Leyen ha pedido al comisario ¡°un informe completo con todos los detalles de lo sucedido¡± antes de tomar una decisi¨®n.

Por ahora, su renuncia no llega. Y mientras el esc¨¢ndalo crece, Hogan ha optado por a?adir al perd¨®n su propia versi¨®n de los hechos para defenderse de las acusaciones. ¡°Asist¨ª a la cena bajo la clara premisa de que los organizadores y el hotel cumplir¨ªan con las normas aprobadas por el Gobierno¡±, insiste. Tambi¨¦n aclar¨® que antes de acudir a la comida de la discordia hab¨ªa cumplido con las dos semanas de cuarentena que Irlanda obliga a pasar a los viajeros procedentes de B¨¦lgica.

La figura de Hogan, de 60 a?os, ya gener¨® problemas a la Comisi¨®n hace pocos meses, cuando baraj¨® postularse a la direcci¨®n general de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC). El movimiento molest¨® porque lleg¨® justo cuando la UE buscaba un candidato de consenso. Y las dudas sobre posibles conflictos de inter¨¦s llevaron a la Comisi¨®n a prohibirle hacer campa?a para el puesto, al que finalmente renunci¨® presentarse por su falta de apoyos.

Su segundo error podr¨ªa ser el ¨²ltimo. Y la posible salida de Hogan, un veterano de las instituciones europeas, donde tambi¨¦n fue comisario de Agricultura en la anterior Comisi¨®n, permitir¨ªa a la presidenta acometer una reforma de su gabinete. Casi nueve meses despu¨¦s de su aterrizaje en el edificio Berlaymont, el Ejecutivo comunitario todav¨ªa da signos de desorientaci¨®n. Aunque la aprobaci¨®n del plan de reconstrucci¨®n ha concedido cr¨¦dito extra a Von der Leyen, impulsora del proyecto del fondo, la agenda legislativa, lastrada por la pandemia, no acaba de arrancar.

De consumarse el adi¨®s de Hogan, ser¨ªa la segunda dimisi¨®n de un comisario en la ¨²ltima d¨¦cada, tras la del malt¨¦s John Dalli en 2012 por un turbio caso de tr¨¢fico de influencias relacionado con la industria tabaquera. Aunque los comisarios son nombrados por los Gobiernos nacionales, estos no pueden despojarlos de su plaza, y seg¨²n los tratados europeos, solo la presidenta Von der Leyen puede reclamarle que deje sus funciones.

Para Irlanda, la sustituci¨®n de su comisario entra?ar¨ªa riesgos. En plena negociaci¨®n de la relaci¨®n futura con el Reino Unido, la cartera de Comercio fue un obsequio mayor para un pa¨ªs de solo cinco millones de habitantes. Pero las circunstancias han cambiado. Irlanda tambi¨¦n acapara ahora la presidencia del Eurogrupo en las manos de Paschal Donohoe, por lo que aunque cabe la posibilidad de que Von der Leyen se decante por un reemplazo nombre por nombre, no resulta descabellado que su relevo se vea relegado a una cartera de menor cach¨¦.

La controversia ha estallado la misma semana en que se han anunciado avances significativos para frenar la guerra comercial emprendida por el presidente estadounidense, Donald Trump. Este viernes, la UE y EE UU firmaron un acuerdo para rebajar los aranceles a una cesta de productos. El pacto, que puede marcar el inicio del deshielo comercial, fue negociado por el propio Hogan.

El pol¨ªtico irland¨¦s no es el primero en ser cuestionado por violar las normas contra la pandemia. Dominic Cummings, asesor de Boris Johnson y gur¨² del Brexit, estuvo varias semanas en el punto de mira por saltarse el confinamiento y viajar m¨¢s de 400 kil¨®metros hasta la finca de sus padres cuando ya presentaba s¨ªntomas de la covid-19. Tras saltar la pol¨¦mica, Cummings se aferr¨® al puesto, y el primer ministro, Boris Johnson, lo defendi¨® y lo confirm¨® en el cargo, en el que a¨²n sigue.