La subida del precio de los alimentos se ceba con los brasile?os m¨¢s pobres

A pesar del coronavirus, la pandemia le ha dado un soplo de esperanza al hogar de Carla Santa Teresinha Rodrigues dos Santos, de 31 a?os. Con su marido desempleado desde febrero y embarazada de su s¨¦ptimo hijo, ha visto c¨®mo sus ingresos mensuales, antes limitados a los 295 reales [56 d¨®lares] del programa gubernamental de ayudas econ¨®micas Bolsa Familia, se cuadriplicaban con la actual renta de emergencia del Gobierno de Brasil. ¡°Cre¨ªa que por fin podr¨ªa terminar las obras de mi casa, que sobrar¨ªa un dinerito para comprarles algo mejor de vestir a los cr¨ªos¡±, cuenta. Pero el acelerado aumento de los precios de algunos art¨ªculos b¨¢sicos como el arroz, los frijoles, el aceite y la leche no solo ha acabado de un plumazo con las expectativas de Carla, sino que tambi¨¦n ha hecho que su nuevo presupuesto sea insuficiente para mantener a su familia.

¡°Ya me ha pasado tener que devolver algunos productos cuando iba a pagar porque no me alcanzaba el dinero¡±, dice esta ama de casa, que vive en Mateus Leme, regi¨®n metropolitana de Belo Horizonte. Mientras su marido intenta complementar la renta con trabajos espor¨¢dicos de alba?il, ella se encarga de ayudar a los cuatro hijos con los deberes del colegio, que cursan a distancia. Todas las semanas, consume una caja de leche ¡ªcuyo precio se ha duplicado en su ciudad¡ª y una bolsa de cinco kilos de arroz, su peor pesadilla cuando hace la compra del mes. ¡°Hay sitios donde el paquete de arroz cuesta 30 reales [5,7 d¨®lares]. La caja de leche, que la compraba a 24 reales [4,5 d¨®lares], ahora est¨¢ a casi 50 [9,5 d¨®lares]. Es un aumento muy abusivo. A este paso, y cuando pasemos a cobrar la mitad de la ayuda del Gobierno, tendr¨¦ que elegir entre dejar de comer o dejar de comprar la leche de los ni?os¡±, asegura ella, que est¨¢ esperando otro hijo.

Con un repunte del 19,2% este a?o, el arroz ha empujado el ?ndice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) de los ¨²ltimos 12 meses hasta el 2,44%. En agosto, la inflaci¨®n aument¨® (0,24%) por tercer mes consecutivo, el mayor nivel registrado para este periodo desde 2016. Otros dos productos de la cesta de la compra, como el aceite (18,6%), la leche (15,3%) y los frijoles (12,1%), ayudan a que las cuentas les salgan m¨¢s caras a quienes dependen de un salario m¨ªnimo o de programas sociales. Pero, al tratarse de un componente tradicional en el plato de los brasile?os, el arroz es capaz de resumir los factores que han provocado el escenario de inflaci¨®n de los alimentos durante la pandemia.

Subidas de hasta 100%

En 12 meses, el arroz ha subido un 100%. En un pa¨ªs traumatizado por los a?os de hiperinflaci¨®n hasta 1994, cualquier alusi¨®n al alza de precios dispara las alertas, sea las del presupuesto de las familias o las del Gobierno.

La principal raz¨®n para la subida de los precios en los supermercados est¨¢ relacionada con la escalada del d¨®lar frente al real, que hizo que la cotizaci¨®n de la moneda brasile?a se desplomara un 30% durante el primer semestre, y con el aumento de las exportaciones de arroz. Las ventas al extranjero de arroz brasile?o se triplicaron desde el inicio de la pandemia, mientras que las importaciones de este producto, que ven¨ªan subiendo hasta principios de a?o, han ca¨ªdo m¨¢s del 60%. Seg¨²n un informe de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), el ¨ªndice mundial de precios de los alimentos alcanz¨® 96 puntos, lo que indica un fen¨®meno global en la disputa por los art¨ªculos de la cesta de la compra.

¡°La mayor demanda mundial de alimentos es uno de los principales factores que est¨¢n contribuyendo a las recientes subidas de los precios de algunas commodities agr¨ªcolas en el mercado internacional¡±, se?ala la Asociaci¨®n Brasile?a de la Industria de Alimentos (ABIA), subrayando que la devaluaci¨®n de la moneda en Brasil aumenta los costos de la industria alimentaria local. ¡°El aumento provocado por el alza del d¨®lar no es lineal para el sector de alimentos y bebidas, ya que afecta de distintas formas a cada cadena de producci¨®n¡±, apunta la entidad, que descarta el riesgo de desabastecimiento en el mercado interno debido a la alta demanda de exportaciones.

Mientras los campos de arroz padecen la falta de lluvia y sube la demanda externa, los supermercados deben competir por los productos b¨¢sicos. Para que los precios de los proveedores bajen, las cadenas minoristas retienen las reservas de los alimentos m¨¢s demandados. Carla cuenta que, incluso en las ofertas, no puede comprar m¨¢s de dos paquetes de leche o seis bolsas de arroz en los establecimientos de Mateus Leme. EL PA?S tambi¨¦n puedo constatar el l¨ªmite de art¨ªculos por cliente en tres cadenas de supermercados de Belo Horizonte.

La semana pasada, la Asociaci¨®n de Supermercados del Estado de Minas Gerais (AMIS) manifest¨® su ¡°gran preocupaci¨®n¡± por la inflaci¨®n, especialmente con la del arroz, los frijoles, la leche, la carne y el aceite de soja. ¡°La AMIS aclara que estos aumentos no se traducen en un beneficio para los supermercados, porque no han ampliado sus m¨¢rgenes. Al contrario: el sector tambi¨¦n viene sufriendo con los aumentos de los costos, puesto que tiene que atender al consumidor en un momento de m¨¢s desempleo y menos ingresos¡±, explica en un comunicado.

Por otro lado, la inyecci¨®n de m¨¢s de 250.000 millones de reales [m¨¢s de 47.000 millones de d¨®lares] en la econom¨ªa brasile?a mediante las ayudas de emergencia, que espole¨® la demanda interna de productos, influye en el descontrol de los precios, dado que, de acuerdo con el Instituto Brasile?o de Estad¨ªstica, las familias pobres destinan el 22% de su presupuesto a la alimentaci¨®n. Un porcentaje que puede ser m¨¢s alto en un contexto de crisis sanitaria y econ¨®mica, como es el caso de Carla. ¡°Incluso con la ayuda de emergencia, sigo gast¨¢ndome todo en comida. No me sobra ni un real a fin de mes¡±, dice. ¡°Con los pobres es as¨ª: con una mano nos dan y con la otra nos quitan¡±.

Bolsonaro pide ganancia cero a los empresarios

A juicio de los aliados m¨¢s pr¨®ximos del Ejecutivo, el aumento de la popularidad del presidente Jair Bolsonaro, seg¨²n datos de la ¨²ltima encuesta de Datafolha, est¨¢ vinculado a la opini¨®n de los 60 millones de brasile?os beneficiados por la renta de emergencia. Cuando empez¨® la pandemia, el Gobierno defend¨ªa un subsidio de solo 200 reales (38 d¨®lares) para amortiguar el impacto de la crisis sanitaria, pero alcanz¨® los 600 (113 d¨®lares) tras pasar por el Congreso Nacional. Ahora, despu¨¦s de garantizar el mantenimiento de la ayuda reducida a la mitad ¡ª56 d¨®lares¡ª hasta finales de a?o, la gesti¨®n se esfuerza en esquivar la inflaci¨®n de los alimentos que afecta al poder de compra de las familias del programa, principalmente a 4,4 millones de ellas que se encuentran en la situaci¨®n a la que se enfrenta Carla. Seg¨²n el Instituto de Estudios Econ¨®micos Aplicados (Ipea), el subsidio representa la ¨²nica fuente de ingresos mensuales de esas familias.

El martes pasado, el Bolsonaro se pronunci¨® sobre el aumento de los precios y dijo que se hab¨ªa reunido con empresarios del sector. "Los he instado a que el beneficio de los productos esenciales en los supermercados sea casi cero¡±, afirm¨® Bolsonaro durante una transmisi¨®n en directo en redes sociales. Al igual que el presidente, la ministra de Agricultura, Tereza Cristina, tambi¨¦n se aferra a la previsi¨®n de una buena cosecha en 2021. ¡°Arroz no va a faltar. Ahora est¨¢ alto, pero haremos que baje. Si Dios quiere, tendremos una supercosecha el a?o que viene¡±, dijo.

Evocando los peores momentos de la odisea inflacionaria en Brasil, el Gobierno envi¨® oficios a la Asociaci¨®n Brasile?a de Supermercados (Abras) y a las cooperativas rurales para pedirles explicaciones acerca de la inflaci¨®n de los alimentos. La secretar¨ªa reconoce que ¡°la subida de precios se observ¨® especialmente en el arroz, que ha sufrido una reducci¨®n de la oferta en el contexto global¡±.

Por las se?ales del Gobierno y del mercado, los expertos no ven indicios de que el alza de los precios decaiga durante los pr¨®ximos meses. ¡°Los alimentos seguir¨¢n m¨¢s caros hasta fin de a?o¡±, dice Felippe Serigati, profesor de econom¨ªa e investigador de la FGV Agro, tendiendo en cuenta la extensi¨®n de la ayuda de emergencia. ¡°El volumen de recursos adicionales para muchas familias aumenta la demanda de bienes no duraderos¡±. Sin embargo, para Heron do Carmo, economista de la Universidad de S?o Paulo especializado en inflaci¨®n, la tendencia de incremento de los precios de los alimentos no se repetir¨¢ en 2021, haciendo que las proyecciones inflacionarias para el bienio se diluyan en ese periodo.

¡°El aumento [del precio] de los productos b¨¢sicos corresponde a un efecto limitado en la inflaci¨®n¡±, explica el economista. ¡°Hay una serie de otros ¨ªtems de la econom¨ªa, como el sector servicios, con precios contenidos. La tendencia es que el ¨ªndice de inflaci¨®n de 2020 se acerque m¨¢s al de 2021, alisando la curva que preve¨ªa un pico m¨¢s alto para el a?o que viene.¡± Do Carmo recalca, no obstante, que ¡°para la clase media, esos productos pesan relativamente poco. La carga de la inflaci¨®n de los alimentos siempre recae en las familias m¨¢s pobres¡±.

Sin perspectivas de una bajada de precios de la cesta de la compra, Carla dos Santos hace c¨¢lculos para seguir poniendo comida en la mesa de su familia. Hasta el parto, previsto para diciembre, tendr¨¢ que arregl¨¢rselas con la renta de emergencia y ya se ha conformado con dejar para m¨¢s adelante la reforma de la habitaci¨®n de los ni?os. Ella, su marido y sus seis hijos seguir¨¢n durmiendo amontonados en la misma habitaci¨®n, y en la entrada de su casa permanecer¨¢ la alfombra improvisada que hace las veces de puerta. ¡°Si solo fuese el arroz, ir¨ªamos tirando¡±, afirma, desanimada por la inflaci¨®n que est¨¢ acabando con sus finanzas. ¡°No me puedo dar el lujo de ahorrar nada. Entro en el s¨²per y salgo sin dinero¡±.