Brasil enfrenta la recuperaci¨®n econ¨®mica con la renta m¨ªnima de emergencia como muleta

La econom¨ªa brasile?a empieza a mostrar algunas se?ales positivas tras el derrumbe de marzo y abril, en medio de las medidas de aislamiento social impuestas por la pandemia del coronavirus. De acuerdo con el Instituto Brasile?o de Geograf¨ªa y Estad¨ªsticas (IBGE), la producci¨®n industrial, por ejemplo, creci¨® un 8,9% en junio, en comparaci¨®n con mayo. Es el segundo mes en el que la industria sube, pero a¨²n es insuficiente para eliminar la p¨¦rdida de 26,6% acumulada en los dos primeros meses de par¨¢lisis de la cuarentena. Entre las actividades que m¨¢s crecieron est¨¢n la producci¨®n de veh¨ªculos, de bebidas y las industrias extractivas.

El ministro de Econom¨ªa, Paulo Guedes, sostiene que estos ¨ªndices muestran que Brasil se est¨¢ recuperando en una trayectoria semejante a ¡°la V de la Nike¡±. El logotipo de la marca deportiva tiene la segunda pata m¨¢s recostada, lo que sugiere una recuperaci¨®n m¨¢s lenta que la ca¨ªda. ¡°No vuelve a subir con la misma velocidad que cay¨®, pero est¨¢ subiendo mes a mes¡±, dijo Guedes en una audiencia p¨²blica del Congreso para la reforma tributaria el pasado 5 de agosto. ¡°La recaudaci¨®n del ICMS [impuesto a la circulaci¨®n de mercader¨ªas y servicios] est¨¢ 3 o 4% por debajo del primer semestre del a?o pasado. O sea, la recuperaci¨®n est¨¢ llegando con cierta fuerza¡±, asegur¨®.

El mercado financiero proyecta una ca¨ªda del 5,6% del PIB para este a?o, de acuerdo con el primer Bolet¨ªn Focus, divulgado el lunes, que re¨²ne las previsiones de m¨¢s de 100 entidades financieras, compiladas por el Banco Central. El informe mantuvo la proyecci¨®n que tra¨ªa en ediciones anteriores de que la econom¨ªa brasile?a crecer¨¢ un 3,5% en 2021. Para 2020, el Gobierno estim¨® una ca¨ªda de 4,7% del PIB, mientras que el FMI proyecta un derrumbe a¨²n mayor, de 9,1%.

Economistas consultados por EL PA?S afirman, sin embargo, que hablar de recuperaci¨®n econ¨®mica todav¨ªa es precipitado en un escenario de fuerte incertidumbre en relaci¨®n con el desarrollo de la pandemia. Consideran, adem¨¢s, que el desempe?o m¨¢s favorable de algunos ¨ªndices fue aumentado artificialmente, en gran medida, por los programas de auxilio del Gobierno a las empresas y por la transferencia de ingresos del programa de renta m¨ªnima de emergencia, que en junio lleg¨® a casi la mitad de los hogares.

¡°La verdadera dimensi¨®n del shock causado por la pandemia en la econom¨ªa se pierde, porque est¨¢ siendo, de cierta forma, amortiguado¡±, dice la economista Silvia Matos, investigadora del ¨¢rea de Econom¨ªa Aplicada del Instituto Brasile?o de Econom¨ªa de la Fundaci¨®n Getulio Vargas (Ibre). ¡°No podemos animarnos demasiado. Precisamos ver lo que va a pasar a fin de a?o, cuando se acaben o por lo menos se reduzcan las ayudas p¨²blicas y los ingresos disminuyan¡±, finaliza. El banco Ita¨², la mayor instituci¨®n financiera privada de Brasil, proyecta una subida del 8,5% para el PIB del tercer trimestre y de 1,9% en el siguiente.

El fin de la renta m¨ªnima de emergencia puede generar, por ejemplo, un aumento del desempleo, que en el segundo trimestre fue del 13,3% ¨C12,8 millones de personas¨C seg¨²n el IBGE. Un crecimiento de 1,1% en relaci¨®n con el trimestre finalizado en marzo, lo que muestra un escenario relativamente estable. ¡°Pero hoy esa tasa de paro es uno de los ¨ªndices menos realistas, porque mucha gente no est¨¢ buscando trabajo y, por eso, no se la considera oficialmente desempleada. Muchos fueron despedidos durante la pandemia y, como est¨¢n recibiendo los 600 reales [de la renta m¨ªnima de emergencia, algo menos de 100 euros], est¨¢n esperando que pase la pandemia para buscar trabajo¡±, dice Matos.

Para tener una radiograf¨ªa m¨¢s adecuada del mercado laboral hace falta analizar el n¨²mero de personas ocupadas en el pa¨ªs. Con esa perspectiva, se ve una ca¨ªda hist¨®rica en el segundo trimestre: 9,6% en relaci¨®n con el per¨ªodo anterior. En tres meses, casi nueve millones de brasile?os se quedaron sin trabajo, y la mayor¨ªa de ellos eran trabajadores informales.

El economista Eduardo Correia, del Insper, tambi¨¦n pide cautela al mirar los datos de la recuperaci¨®n. Por ejemplo, el de las ventas minoristas, que comenzaron a subir en mayo despu¨¦s de la par¨¢lisis. ¡°Hubo una demanda contenida. Cuando vino la pandemia, nadie sal¨ªa de casa y todos frenaron el consumo por el miedo a quedarse sin trabajo. Pero cuando la cuarentena se alarg¨®, algunos volvieron a hacer compras que ya estaban programadas¡±, dice. ¡°Al mismo tiempo, la llegada de la renta m¨ªnima de emergencia a los m¨¢s vulnerables aument¨® los ingresos de esas familias, que comenzaron a consumir, pero... ?y cu¨¢ndo esa renta se termine?¡±, pregunta.

Seg¨²n Correia, todav¨ªa no se sabe cu¨¢nto va a durar este movimiento de apertura comercial. ¡°La duda es si los casos de la covid-19 no van a avanzar r¨¢pidamente con el retorno de las actividades. ?El uso de m¨¢scaras y ciertas reglas de distanciamiento ser¨¢n suficientes? Si lo son, podemos comenzar a hablar de recuperaci¨®n econ¨®mica antes de que haya una vacuna para el coronavirus¡±, dice. En caso contrario, alerta de que pueden volverse habituales nuevos cierres de actividades y, entonces, la situaci¨®n cr¨ªtica se va a prolongar.

Para Sergio Vale, economista en jefe de la consultora MB Asociados, nunca hubo una posibilidad de recuperaci¨®n ¡°en V¡± ¨Co sea, de forma r¨¢pida¨C para la econom¨ªa brasile?a, que ya andaba mal antes de la crisis sanitaria y hab¨ªa registrado un retroceso en el primer trimestre. ¡°La gente a¨²n est¨¢ con muchos reparos, muchos negocios que producen aglomeraciones ¨Ccomo los de entretenimiento, transporte y turismo¨C est¨¢n abriendo solo parcialmente, y algunos ni siquiera van a poder abrir. Era impensable una recuperaci¨®n r¨¢pida¡±, dice.

Costo fiscal de la pandemia

Aunque la expectativa sea que la recesi¨®n m¨¢s profunda se haya concentrado en el primer trimestre de este a?o, el costo de las medidas de combate a la covid se extender¨¢ por mucho tiempo. ¡°La situaci¨®n de las cuentas p¨²blicas del pa¨ªs, que ya era mala, pas¨® a ser a¨²n peor por el tama?o de la deuda [externa]. Nuevamente va a ser necesario un ajuste fiscal muy grande. Eso sin contar que a¨²n no nos hab¨ªamos recuperado de la recesi¨®n monumental de 2015 y 2016¡å, dice Vale. ¡°Desde 2013, las inversiones comenzaron a desacelerarse y la econom¨ªa viene pasando por tempestades continuas, lo que es malo para la estabilidad de cualquier negocio en el pa¨ªs¡±.

El presidente Jair Bolsonaro, seg¨²n este economista, trata de aumentar su popularidad con la creaci¨®n de un nuevo programa de transferencia de ingresos ¨Cla Renta Brasil¨C y ya no se preocupa por las dificultades fiscales que enfrenta el pa¨ªs. ¡°El Gobierno no est¨¢ mirando eso de forma adecuada¡±, dice. Vale resalta que esta conducta puede generar incluso m¨¢s estr¨¦s en el mercado financiero en los pr¨®ximos meses. ¡°Lo que genera consecuencias: devaluaci¨®n del tipo de cambio, riesgo pa¨ªs m¨¢s alto. Entramos en un escenario m¨¢s dif¨ªcil¡±, advierte.

Los pron¨®sticos a corto plazo tampoco son alentadores. ¡°Aun saliendo de la crisis actual, vamos a volver probablemente a una econom¨ªa con muy bajo crecimiento¡±, estima Vale. Matos, del Ibre, coincide en que mientras la inversi¨®n no reaccione, no se puede hablar de una recuperaci¨®n fuerte. De acuerdo con el Instituto de Investigaci¨®n Econ¨®mica Aplicada (Ipea), las inversiones cayeron el 1,3% en junio, en relaci¨®n con mayo, y 15,6% en comparaci¨®n con el a?o pasado. El segundo trimestre present¨® una ca¨ªda de 24,5% sobre el per¨ªodo anterior y de 23,1% en relaci¨®n con el mismo per¨ªodo de 2019. ¡°El inversor va a continuar en un comp¨¢s de espera si no ve un horizonte. La econom¨ªa necesita estabilidad de reglas, baja crispaci¨®n pol¨ªtica y alguna solidez fiscal. Sin eso, vamos a continuar viendo vuelos de gallina¡±, dice el economista.