La UE y China buscan dar un vuelco a su relaci¨®n con un gran pacto de inversiones
Pek¨ªn trata de reconducir sus v¨ªnculos con Bruselas ante las hostilidades de Trump
Deb¨ªa haber sido el broche de oro a lo que China hab¨ªa prometido que ser¨ªa su ¡°a?o de Europa¡±. Sin embargo, el coronavirus se llev¨® por delante una cumbre en la ciudad alemana de Leipzig en la que se pretend¨ªa anunciar un ambicioso acuerdo de inversiones entre los dos bloques. Los tiempos de pandemia han acabado imponiendo una reuni¨®n por videoconferencia entre los l¨ªderes de la UE y el presidente chino, Xi Jinping en la que Bruselas y Pek¨ªn buscan cerrar este lunes la brecha que se ha agrandado por las disensiones existentes en varios terrenos, desde el comercial hasta el de los derechos humanos.
Ni fotograf¨ªa, ni comunicado conjunto. La tecnolog¨ªa conectar¨¢ finalmente, por un lado, al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la jefa de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, y la canciller alemana, Angela Merkel con Xi, por el otro. La participaci¨®n del presidente chino, y no del primer ministro, pone de manifiesto el inter¨¦s de China en una reuni¨®n cuyo ¨¦xito se medir¨¢ tambi¨¦n por los avances en el ansiado acuerdo sobre inversiones, que ambas partes llevan seis a?os negociando.
Las hostilidades con Estados Unidos han llevado a China, seg¨²n fuentes comunitarias, a acelerar los trabajos de ese pacto. ¡°China y la UE deber¨ªan adoptar una postura flexible, pr¨¢ctica y de cooperaci¨®n en las negociaciones sobre el acuerdo de inversi¨®n bilateral, encontrar una soluci¨®n a los problemas pendientes lo antes posible y cerrar un pacto exhaustivo, equilibrado y de gran nivel este a?o¡±, apuntaba el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en su reciente gira por cinco pa¨ªses europeos.
Sin embargo, la UE no quiere cerrar un acuerdo a cualquier precio. El bloque europeo pretende aprovechar el choque entre Washington y Pek¨ªn para exigir una mayor simetr¨ªa e igualdad de condiciones en sus relaciones comerciales. Fuentes comunitarias se?alan que se han producido avances desde la reuni¨®n del pasado mes de junio, que sirvi¨® para constatar las enormes diferencias entre ambas partes. ¡°La reuni¨®n del lunes ser¨¢ decisiva para ver lo lejos que se puede llegar y cu¨¢nto capital pol¨ªtico se puede gastar para conseguir cerrar este acuerdo antes de que termine el a?o¡±, apunta el presidente de la C¨¢mara de Comercio Europea en China, Joerg W¨¹ttke.
Los l¨ªderes europeos acuden a la reuni¨®n con una posici¨®n m¨¢s un¨¢nime entre los Veintisiete que en cualquier otro encuentro bilateral anterior. En otras ocasiones, la UE acusaba los acuerdos vinculados a la nueva Ruta de la Seda que sus socios iban firmando con Pek¨ªn. ¡°Muchos pa¨ªses han ido perdiendo el enfoque ingenuo que ten¨ªan antes y han asumido que China es un socio y a la vez un rival¡±, sostiene un diplom¨¢tico. Fuentes comunitarias explican que Angela Merkel, que tiene la presidencia de turno de la UE, en vistas a la reuni¨®n intensific¨® en las ¨²ltimas semanas los contactos con varias capitales para llevar un mensaje de unidad del pr¨®ximo lunes.
China tambi¨¦n intent¨® una ofensiva diplom¨¢tica antes de esta reuni¨®n. Su ministro de Exteriores recal¨® en Italia, Francia, Holanda y Alemania, mientras que el consejero de Estado Yang Jiechi visitaba Espa?a y Grecia. Su recibimiento, sin embargo, dist¨® mucho de las pleites¨ªas de otros tiempos. ¡°Es obvio que China y la Uni¨®n Europea se est¨¢n separando cada vez m¨¢s¡±, sostiene Mikko Huotari, director ejecutivo del laboratorio de ideas Merics.
China teme que los crecientes desencuentros con el bloque europeo deriven en la conformaci¨®n de un bloque EE UU-UE, en especial si Joe Biden gana las elecciones presidenciales del pr¨®ximo mes de noviembre. Los c¨¢lculos en Bruselas pasan por que Pek¨ªn necesita arrimarse a la UE a¨²n con una victoria del dem¨®crata, que supondr¨ªa una desescalada verbal, pero no el fin de los conflictos entre las dos potencias.
Los europeos tambi¨¦n querr¨¢n conocer a trav¨¦s de Xi su nueva estrat¨¦gica econ¨®mica, conocida como la ¡°circulaci¨®n dual¡±, y en especial si esta supondr¨¢ un mayor cierre de la econom¨ªa china. La UE cree que los pasos que ha dado China para abrir su mercado son insuficientes. Y se remite a lo publicado el pasado jueves por la C¨¢mara de Comercio Europea en China, que lamentaba que la apertura china incluye sectores ya muy saturados en los que las firmas extranjeras no pueden encontrar hueco. ¡°Es como dejar que los inversores extranjeros accedan a la plataforma de una estaci¨®n cuando el tren ya se ha marchado hace rato¡±, apunta el documento.
La UE, adem¨¢s, quiere poner rumbo hacia lo que denomina una mayor ¡°autonom¨ªa estrat¨¦gica¡± tras percatarse de la dependencia europea del gigante asi¨¢tico en sectores clave como el farmac¨¦utico y el malestar que provoc¨® la llamada ¡°diplomacia de las mascarillas¡±. Por ello, Bruselas quiere aprovechar los planes de recuperaci¨®n para relanzar a Europa en los ¨¢mbitos industrial, digital y medioambiental. Alicia Garc¨ªa-Herrero, economista jefa para Asia de Natixis e investigadora de Bruegel, augura que la cumbre estar¨¢ ¡°vac¨ªa de contenido¡± al no haberse cerrado todav¨ªa un acuerdo y recuerda que est¨¢n las preocupaciones europeas sobre la ley de seguridad nacional para Hong Kong, que el ministro Wang vio c¨®mo sal¨ªa en cada una de las capitales que visitaba. ¡°Ha habido demasiados encontronazos y pocos acuerdos en los ¨²ltimos meses para que la cumbre llegue a buen puerto¡±, sostiene. ¡°Nadie en Europa quiere un desacoplamiento¡±, concluye Huotari, ¡°pero las partes interesadas ya no aceptan incondicionalmente la promesa de que las cosas van a cambiar en el futuro pr¨®ximo¡±.
La agenda de la UE
La Uni¨®n Europea busca cerrar antes de que termine el a?o un acuerdo sobre inversiones con China. Sin embargo, esa no es la ¨²nica carpeta abierta. La UE pretende cerrar en paralelo varios acuerdos. Y de algunos depende que el bloque comunitario acepte o no un pacto. El principal asunto comercial que quiere atar Bruselas es el de las relaciones comerciales: la Comisi¨®n Europea quiere reciprocidad e igualdad de condiciones. Es decir, que las empresas europeas puedan operar en China como las del gigante asi¨¢tico lo hacen en Europa. Y que estas ¨²ltimas no compitan de forma desleal en la UE a trav¨¦s de generosas inyecciones de capital p¨²blico. De otro modo, Bruselas amenaza con el palo.
Seg¨²n fuentes comunitarias, Bruselas quiere tambi¨¦n arrastrar a China a otros asuntos prioritarios: una mayor ambici¨®n en el cambio clim¨¢tico, reglas claras en el ¨¢mbito de la ciberseguridad y una cooperaci¨®n estable en otros grandes desaf¨ªos, como la pandemia de covid-19. Los l¨ªderes europeos tambi¨¦n plantear¨¢n a Pek¨ªn, seg¨²n estas fuentes, que est¨¢ obligada a respetar los compromisos internacionales, en particular los Derechos Humanos en Hong Kong. Y le plantear¨¢n su deseo de que ejerza su influencia en la regi¨®n ¨Cy fuera de ella, por ejemplo, en ?frica¡ª para contribuir a la estabilidad pol¨ªtica y a la b¨²squeda de soluciones multilaterales a los conflictos.
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