La junta militar golpista designa a un coronel retirado como nuevo presidente de Mal¨ª

El coronel retirado y exministro de Defensa Bah Ndaw ha sido designado presidente interino de Mal¨ª para un periodo de un a?o y medio por la junta militar que dirige el pa¨ªs desde el golpe de Estado del pasado 18 de agosto. As¨ª lo ha anunciado este lunes a la televisi¨®n p¨²blica el l¨ªder de los golpistas, el coronel Assimi Go?ta, quien ha sido designado vicepresidente. Est¨¢ previsto que la toma de posesi¨®n del nuevo jefe de Estado maliense tenga lugar el pr¨®ximo 25 de septiembre.

Esta decisi¨®n se ha adoptado tras intensas negociaciones entre los miembros del Consejo Nacional para la Salvaci¨®n del Pueblo (CNSP), nombre oficial de la junta militar que tom¨® el poder en agosto tras forzar la dimisi¨®n del expresidente Ibrahim Boubacar Keita (IBK), y representantes de partidos pol¨ªticos, movimientos religiosos y la sociedad civil. La Comisi¨®n Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental (Cedeao) hab¨ªa exigido a los golpistas que deb¨ªa ser un civil quien estuviera al frente de la transici¨®n como paso previo a la retirada de las sanciones impuestas al pa¨ªs.

Bah Ndaw, de unos 70 a?os, es un viejo conocido en Mal¨ª y tiene fama de riguroso y firme en sus principios. Tras realizar buena parte de su formaci¨®n militar en la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica y diplomarse en la Escuela de Guerra de Par¨ªs, fue nombrado ayudante de campo del general golpista recientemente fallecido Moussa Traor¨¦, quien fue presidente del pa¨ªs entre 1968 y 1991. Despu¨¦s de llegar al rango de coronel mayor en el Ej¨¦rcito del Aire, Ndaw se retir¨® de la vida militar. En 2014 y tras la humillante derrota sufrida por el Ej¨¦rcito en la norte?a Kidal a manos de los rebeldes tuaregs, el entonces presidente Keita le nombr¨® ministro de Defensa y de Antiguos Combatientes, pero no dur¨® mucho en el cargo. Dimiti¨® al a?o siguiente al negarse a la integraci¨®n de los rebeldes en las Fuerzas Armadas, uno de los puntos de los Acuerdos de Paz de Argel.

La pelota est¨¢ ahora en el tejado de la Cedeao, que deber¨¢ dar su visto bueno a este nombramiento, aunque no sea vinculante. En su ¨²ltima reuni¨®n con los miembros de la junta militar, los jefes de Estado y Gobierno africanos aceptaron que la transici¨®n fuera de 18 meses frente a los 12 que hab¨ªan sugerido en un primer momento, pero se mostraron intransigentes en la necesidad de que el nuevo presidente del pa¨ªs deb¨ªa ser un civil, frente al deseo de los golpistas de que fuera un militar. Al final, la persona elegida es un civil que desarroll¨® toda su vida activa en el Ej¨¦rcito y, adem¨¢s, los coroneles se quedan con la vicepresidencia del pa¨ªs en la persona del propio Assimi Go?ta.

El plazo establecido por la Cedeao para dicho nombramiento expiraba este martes, cuando el mediador designado por el organismo regional, el expresidente nigeriano Goodluck Jonathan, ten¨ªa previsto trasladarse de nuevo a Bamako para volver a realizar consultas con los militares. La designaci¨®n de Ndaw cuenta con el visto bueno de representantes de la sociedad civil, pol¨ªticos y religiosos malienses que participaron en la selecci¨®n junto a los militares.

Proceso de negociaci¨®n

El pasado 18 de agosto un grupo de coroneles del Ej¨¦rcito maliense protagoniz¨® un golpe de Estado en Bamako contra el poder democr¨¢tico. En una asonada sin v¨ªctimas mortales y que fue celebrada por miles de malienses en las calles, los militares detuvieron al presidente Keita y a su primer ministro y les forzaron a dimitir, suspendieron el Parlamento y anunciaron la apertura de un periodo de transici¨®n hacia la democracia a trav¨¦s de unas elecciones libres. La Cedeao reaccion¨® con un embargo y amenaza de sanciones, medidas que luego fueron respaldadas por la Uni¨®n Africana, pero se inici¨® un proceso de negociaci¨®n que ya dura un mes para devolver el poder a una autoridad civil de transici¨®n.

Antes del golpe de Estado, Mal¨ª hab¨ªa vivido multitudinarias manifestaciones de protesta que ped¨ªan la dimisi¨®n del presidente Keita y que fueron reprimidas con violencia por las fuerzas del orden, que lleg¨® a disparar con balas reales contra la multitud provocando al menos una quincena de muertos. El deterioro de la situaci¨®n en materia de seguridad en el norte y centro del pa¨ªs, bajo la permanente amenaza yihadista, la profunda crisis econ¨®mica y los constantes esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, el ¨²ltimo de ellos la intervenci¨®n del Tribunal Constitucional para mejorar los resultados del partido gobernante tras las elecciones legislativas del pasado mes de abril, desencadenaron las protestas.