Un senador aliado de Jair Bolsonaro, detenido con dinero oculto en su ropa interior

Los aproximadamente 30.000 reales (unos 5.300 d¨®lares) que la Polic¨ªa Federal descubri¨® el mi¨¦rcoles en los calzoncillos del senador Chico Rodrigues, hasta entonces vicel¨ªder del Gobierno brasile?o, durante una operaci¨®n que investiga la malversaci¨®n de fondos p¨²blicos destinados a la lucha contra el coronavirus en el Estado de Roraima, contradicen la m¨¢s reciente narrativa del Ejecutivo. El mismo d¨ªa de la redada policial contra uno de sus aliados, el presidente Jair Bolsonaro dijo que dar¨ªa ¡°una patada voladora en el cuello¡± de quienes se involucraran en actos il¨ªcitos durante su administraci¨®n, reforzando el discurso de la semana anterior, en el que reconoci¨® que hab¨ªa cerrado la Operaci¨®n Lava Jato porque ¡°ya no hay corrupci¨®n en el Gobierno¡±.

A pesar del esc¨¢ndalo que comprometi¨® a una figura clave del bolsonarismo en el Congreso, la trinchera gubernamental contin¨²a sosteniendo el discurso de su honestidad. El propio presidente se apresur¨® a distanciarse de Chico Rodrigues. ¡°Si un concejal hace algo mal, yo no tengo nada que ver¡±, dijo Bolsonaro, rechazando cualquier relaci¨®n con el episodio y calificando la operaci¨®n Desvid-19 ¡ªque investiga una posible sobrefacturaci¨®n de 20 millones de reales (3,5 millones de d¨®lares) en contratos realizados por la Secretar¨ªa de Sanidad de Roraima¡ª como ¡°un orgullo" para su Gobierno. Aunque ha querido distanciarse del caso, Bolsonaro manten¨ªa una relaci¨®n cercana con Rodrigues, que emplea en su oficina a Leo ?ndio, primo de sus hijos y hombre de confianza del concejal Carlos Bolsonaro. El presidente lleg¨® a declarar que era ¡°pareja de hecho¡± del parlamentario, que fue su colega en la C¨¢mara de los Diputados durante dos d¨¦cadas.

El jueves, el Gobierno anunci¨® la destituci¨®n del senador investigado, enfatizando que la operaci¨®n de la Polic¨ªa Federal era una ¡°prueba de que el Gobierno contin¨²a luchando contra la corrupci¨®n en todos los sectores de la sociedad brasile?a, sin distinci¨®n ni privilegios¡±. El vicepresidente, Hamilton Mour?o, tambi¨¦n quiso destacar su distanciamiento de Rodrigues al declarar que ya no forma parte del Gobierno. ¡°Todos los que est¨¢n en el Parlamento y trabajan en nombre del Gobierno son auxiliares, no son miembros del Ejecutivo¡±.

El Supremo Tribunal Federal suspendi¨® a Chico Rodrigues por 90 d¨ªas, pero el Senado todav¨ªa tiene que ratificar o no esta decisi¨®n. El Tribunal, sin embargo, deneg¨® la solicitud de arresto que present¨® la Polic¨ªa Federal y decret¨® el secreto de investigaci¨®n. Tampoco autoriz¨® la publicaci¨®n del v¨ªdeo que grab¨® la Polic¨ªa Federal cuando los agentes cachearon al senador y retiraron los fajos de dinero de entre su ropa interior. ¡°Si se demuestra que es culpable, ser¨¢ castigado, pero no es necesario que se le humille p¨²blicamente¡±, explic¨® Barroso en su decisi¨®n.

Retrocesos en la lucha anticorrupci¨®n

Aunque Bolsonaro trate el esc¨¢ndalo de su antiguo aliado como un hecho ajeno al Gobierno, es una evidencia m¨¢s del debilitamiento de los mecanismos de lucha contra la corrupci¨®n. Unido a las denuncias de querer interferir en la Polic¨ªa Federal, pone a¨²n m¨¢s en entredicho el relato de integridad de la que se jactan los sectores bolsonaristas. Esta semana, la ONG Transparencia Internacional ha publicado dos informes que atestiguan ¡°un deterioro progresivo del marco institucional anticorrupci¨®n en el pa¨ªs, del que son directamente responsables el presidente de la Rep¨²blica y otras autoridades¡±. Seg¨²n estudios de la ONG, que denunci¨® al Gobierno brasile?o ante la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), desde el a?o pasado que Brasil no cumple los compromisos que asumi¨® en las convenciones internacionales contra la corrupci¨®n, el crimen organizado y la financiaci¨®n del terrorismo.

Entre los retrocesos se?alados por el informe se encuentran el nombramiento de un fiscal general de la Rep¨²blica (Augusto Aras) fuera de la triple lista presentada por el Ministerio P¨²blico, deficiencias en los mecanismos de transparencia, la divulgaci¨®n parcial de datos ¡ªincluyendo el n¨²mero de contagios y muertes por covid-19¡ª y sustituciones en la c¨²pula de la Polic¨ªa Federal y Hacienda. Uno de los documentos se?ala que lo que m¨¢s ha alarmado a los organismos internacionales ha sido la decisi¨®n preliminar de suspender "unas mil investigaciones y procesos de blanqueo de dinero¡± durante casi un semestre.

Transparencia Internacional ya hab¨ªa publicado en enero otro estudio que indicaba que la percepci¨®n de la existencia de corrupci¨®n en Brasil hab¨ªa aumentado. El panorama se agrav¨® en mayo, cuando el exjuez Sergio Moro dej¨® su cargo de ministro de Justicia acusando a Bolsonaro de intervenir en la Polic¨ªa Federal tras haber exonerado, sin el visto bueno del ministro, al director general del cuerpo, Maur¨ªcio Valeixo. Con la dimisi¨®n de Moro se aceler¨® el desmantelamiento de la operaci¨®n anticorrupci¨®n Lava Jato.

El Instituto No Acepto Corrupci¨®n (INAC), favorable a la operaci¨®n Lava Jato, tambi¨¦n ha se?alado retrocesos en la cruzada anticorrupci¨®n. En un evento sobre el tema el mes pasado, el fiscal Roberto Livianu destac¨® que el presidente hab¨ªa elegido a Aras como fiscal general de la Rep¨²blica para proteger a su familia, especialmente a su hijo Fl¨¢vio Bolsonaro, de las investigaciones por presuntos desv¨ªos de dinero.

Seg¨²n un balance de la Polic¨ªa Federal, desde principios de a?o se han llevado a cabo m¨¢s de 50 operaciones similares a la que descubri¨® dinero en los calzoncillos del senador Chico Rodrigues. En total, se incautaron 5.500 millones de reales (975 millones de d¨®lares), m¨¢s del doble de lo que se confisc¨® en 2018 y 2019 juntos. La mayor¨ªa de las operaciones las realiz¨® el grupo especial de lucha contra la corrupci¨®n durante la pandemia, creado por Moro en abril, antes de dejar el Ministerio de Justicia y Seguridad P¨²blica.

Aunque pillar infraganti a un diputado con dinero en sus partes ¨ªntimas no es in¨¦dito, que sea alguien tan cercano al Gobierno actual difumina la imagen de palad¨ªn anticorrupci¨®n que Bolsonaro intenta vender. ¡°Que se hayan encontrado 30.000 reales entre las nalgas del vicel¨ªder del Gobierno demuestra el grado de credibilidad del presidente de la Rep¨²blica (jefe del Gobierno) cuando afirma que ya no hay corrupci¨®n en su Gobierno y que por esta raz¨®n pon¨ªa fin a la operaci¨®n Lava Jato¡±, critica el fiscal Livianu.

En una transmisi¨®n en directo el jueves por la noche, Bolsonaro reiter¨® que no tiene nada que ver con el esc¨¢ndalo del senador. Acompa?ado por los ministros Andr¨¦ Mendon?a, de Justicia, y Wagner Rosario, de la Contralor¨ªa General, sostuvo que la integridad de su gesti¨®n solo puede medirse por los nombres que elige. ¡°En mi Gobierno no hay corrupci¨®n. Cero. Mi Gobierno son los ministros¡±, dijo.