Josep Borrell: ¡°La UE durmi¨® durante mucho tiempo bajo el paraguas protector de Estados Unidos¡±

Bruselas se ha fijado como objetivo recomponer las relaciones transatl¨¢nticas, que se degradaron a golpe de desplante o arancel. La Comisi¨®n Europea ya ha contactado con el equipo de transici¨®n del presidente electo, Joe Biden, para fijar una agenda que se empiece a desplegar a partir de enero de 2021. El Alto Representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior y la Seguridad Com¨²n, Josep Borrell (La Pobla de Segur, 73 a?os) espera un cambio en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y el acuerdo nuclear con Ir¨¢n. ¡°Solo esas dos cosas cambiar¨¢n por completo la escena mundial¡±, se?ala en una entrevista por videoconferencia con los medios que forman parte de la alianza LENA, entre ellos, EL PA?S.

Pregunta. Cuando su antecesora, Federica Mogherini, regres¨® de su primer viaje a Washington tras la investidura de Donald Trump admiti¨® que la relaci¨®n con EE UU ser¨ªa ¡°a la carta¡± desde entonces. ?Europa recuperar¨¢ con Joe Biden un compromiso sistem¨¢tico?

Respuesta. ?Qui¨¦n sabe! Estoy convencido de que Biden no ver¨¢ Europa como un adversario, sino que vamos a ser amigos, aliados y socios. Y creo que tendremos una relaci¨®n estructural. Pero debemos ser realistas: en estos a?os ha habido grandes cambios en las ra¨ªces de la sociedad americana que permanecer¨¢n despu¨¦s de Trump. La primera l¨ªnea de Estados Unidos ya no es Europa, est¨¢ en el Pac¨ªfico. Y Estados Unidos miran mucho m¨¢s hacia adentro. Eso significa que nuestro papel deber¨¢ ser completamente distinto al que est¨¢bamos jugando desde despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial y para mirar hacia lo que llamamos autonom¨ªa estrat¨¦gica.

P. Los socios de la UE han exhibido diferencias respecto a Donald Trump. ?Puede ese objetivo de autonom¨ªa estrat¨¦gica cohesionar a los Veintisiete?

R. La autonom¨ªa estrat¨¦gica no es algo extraordinario. Simplemente es la edad adulta de la UE, que durante mucho tiempo ha dormido bajo el paraguas protector de Estados Unidos. Pero es un error pensar que esa autonom¨ªa tiene solo una dimensi¨®n militar. Europa debe poder defender sus intereses y valores. Cuando sea posible, con sus aliados. Pero cuando no lo sea, por su cuenta. Y muchas amenazas est¨¢n fuera del marco de la OTAN. Europa debe ser aut¨®noma en ¨¢reas como la tecnolog¨ªa, el comercio, el tipo de cambio, el control de los flujos migratorios¡­

P. Durante la era Trump, la UE ha tratado de buscar su sitio entre Estados Unidos y China. ?Es el momento de tejer una estrategia com¨²n con Washington sobre el gigante asi¨¢tico?

R. No hemos esperado a la nueva administraci¨®n. En las ¨²ltimas semanas he tenido un di¨¢logo con el secretario de Estado [Mike] Pompeo para acercar nuestras posiciones sobre China. En ambos lados del Atl¨¢ntico entendemos que hay que nivelar el terreno de juego, con m¨¢s reciprocidad en nuestras relaciones con Pek¨ªn. El problema es c¨®mo abordarlo. Nosotros no queremos guerras comerciales porque tambi¨¦n debemos cooperar con China. Trump se equivoc¨® al abrir una guerra comercial que no ha ganado, porque su d¨¦ficit se ha incrementado. Creo que habr¨¢ un cambio en las formas, pero en el fondo, la actitud respecto a China es una cuesti¨®n de consenso en EE UU.

P. Con la derrota del American first, ?ser¨¢ m¨¢s viable la cooperaci¨®n en el terreno del covid-19?

R. El punto de partida es completamente distinto. Hasta ahora ha habido una Administraci¨®n que rechazaba que ten¨ªa que hacer frente a un peligro. Era una administraci¨®n negacionista, que dec¨ªa que el problema no exist¨ªa o que ya se hab¨ªa ganado la batalla. Y no se va a ganar hasta que tengamos la vacuna. En cambio, Biden fue muy claro en el debate electoral en que es un problema que afrontar.

P. Estados Unidos regresar¨¢ al Acuerdo de Par¨ªs, pero ante cambios de pol¨ªtica tan abruptos ?no le preocupa que los dejen de ser un socio fiable?

R. Por supuesto, hubiera sido mejor que no dejaran el acuerdo, pero lo hizo el lunes y volver¨¢ en 72 d¨ªas. En t¨¦rminos pr¨¢cticos, no ha sucedido nada. Por otra parte, algunos gobiernos tienen un punto de vista distinto al de sus predecesores o sucesores, de modo que un cambio de ejecutivo puede llevar a una revisi¨®n de los compromisos. Para nosotros no es bueno, pero es parte de las reglas de juego. Espa?a retir¨® las tropas de Irak [en 2004] cuando cambi¨® de gobierno. ?Eso hace de Espa?a un socio poco fiable?

P. ?Espera un regreso de Estados Unidos al acuerdo nuclear de Ir¨¢n?

R. Eso es m¨¢s complejo y sensible. Ir¨¢n siempre ha sido un asunto dif¨ªcil para Estados Unidos. Creo que la nueva Administraci¨®n entender¨¢ que cambiar el acuerdo solo por cambiarlo es algo muy costoso. Y que gracias a este acuerdo, Ir¨¢n hoy no es una potencia nuclear. Y nuestro inter¨¦s com¨²n es que no lo sea. Ahora bien, Ir¨¢n esperaba recompensas econ¨®micas a cambio de parar su programa nuclear que no obtuvo. Espero que la nueva Administraci¨®n lo entienda. Veamos qu¨¦ pasa y esperemos que comprendan que no es una cuesti¨®n de abandonar un acuerdo para construir otro. Se necesitaron 12 a?os para firmar este.

P. ?La imposici¨®n de aranceles por la disputa de Boeing fue un ¡°regalo de bienvenida¡± inteligente para Biden?

R. No es ni un regalo ni un castigo. Hab¨ªa un calendario y se lleg¨® al final del procedimiento. Hubiera sido extra?o no haberlos impuesto porque hab¨ªa ganado Biden. Se deb¨ªa hacer, se ha hecho, y estamos preparados a hablar y levantar esos aranceles si ellos hacen lo mismo. Esos impuestos han sido una forma de sanciones y el comercio un arma. Y no queremos jugar a eso. No queremos armar el comercio.

P. El jefe de filas de los populares europeos, Manfred Weber, propuso un acuerdo comercial global. ?Es el momento?

R. Hasta ahora, Estados Unidos ha rechazado un acuerdo comercial global. Incluso uno parcial. Tal vez la nueva administraci¨®n est¨¦ m¨¢s preparada, pero no creo que sea su prioridad.

En la entrevista participaron tambi¨¦n Alberto D¡¯Argenio (La Repubblica), Tomasz Bielecki (Gazeta Wyborcza), Stephan Israel (Tages-Anzeiger), Laura Mercier (La Tribune de Gen¨¨ve), Philippe Regnier (Le Soir) y Anne Rovan (Le Figaro).