La Fiscal¨ªa francesa pide dos a?os de prisi¨®n para Sarkozy
El expresidente franc¨¦s est¨¢ acusado en un caso de corrupci¨®n y tr¨¢fico de influencias
Nicolas Sarkozy se expone a una condena ejemplar si el tribunal que le juzga por corrupci¨®n y tr¨¢fico de influencias acepta la petici¨®n formulada el martes por la Fiscal¨ªa Nacional Financiera. La fiscal¨ªa francesa solicit¨® cuatro a?os de c¨¢rcel ¡ªdos firmes y el resto en libertad condicional¡ª para el expresidente y los supuestos compinches en la trama: su amigo ¨ªntimo y abogado Thierry Herzog y el fiscal jubilado Gilbert Azibert.
Sarkozy, que fue presidente de la Rep¨²blica entre 2007 y 2012, y Herzog est¨¢n acusados de haber orquestado a principios de 2014 un ¡°pacto corrupto¡± junto a Azibert, que entonces ejerc¨ªa de abogado general en la Corte de Casaci¨®n. Sarkozy y Herzog, seg¨²n la acusaci¨®n, ofrecieron a Azibert ayuda para conseguir una plaza que este anhelaba como miembro del Consejo de Estado de M¨®naco. El cargo en M¨®naco era la contrapartida por las informaciones que Azibert les habr¨ªa ofrecido sobre una demanda de Sarkozy para que la Corte de Casaci¨®n le devolviese sus agendas, incautadas durante otra investigaci¨®n.
Si fuese condenado a la pena requerida por la fiscal¨ªa, Sarkozy podr¨ªa cumplirla con medidas restrictivas de la libertad ¡ªcomo un brazalete electr¨®nico¡ª, pero sin ingresar en prisi¨®n. El ¨²ltimo jefe de Estado encarcelado en Francia fue, tras la Segunda Guerra Mundial, el mariscal P¨¦tain. Jacques Chirac, mentor de Sarkozy y antecesor suyo en el palacio del El¨ªseo, fue condenado en 2011 a dos a?os de prisi¨®n por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y abuso de confianza, pero los jueces le eximieron de cumplir la pena por su edad y estado de salud.
Lo que est¨¢ en juego en este proceso qued¨® claro en la primera jornada de los alegatos. El propio jefe de la Fiscal¨ªa Nacional Financiera, Jean-Fran?ois Bohnert, que en ning¨²n momento hab¨ªa comparecido ante el tribunal, acudi¨® para defender esta instituci¨®n creada en 2013 y repetidamente vilipendiada por Sarkozy. ¡°Un proceso no es una venganza privada, p¨²blica o institucional. Nadie aqu¨ª intenta vengarse de un antiguo presidente de la Rep¨²blica¡±, dijo Bohnert. El lunes, en un interrogatorio de m¨¢s de tres horas, Sarkozy declar¨®: ¡°Jam¨¢s he cometido el m¨¢s m¨ªnimo acto de corrupci¨®n. ?Jam¨¢s!¡± Pero admiti¨® que se hab¨ªa pasado la vida haciendo peque?os favores a amigos y a amigos de amigos, sin ser consciente al parecer de que en ocasiones estos favores podr¨ªan despertar sospechas.
La acusaci¨®n se basa en las escuchas realizadas por los investigadores en una l¨ªnea telef¨®nica secreta que Sarkozy y Herzog contrataron despu¨¦s de concluir que la l¨ªnea oficial estaba pinchada. En la l¨ªnea secreta, ambos hablan de la posibilidad de obtener informaciones de la Corte de Casaci¨®n gracias a Azibert, que era amigo de Herzog. ¡°Yo le har¨¦ subir¡ le ayudar¨¦¡±, promet¨ªa Sarkozy en alusi¨®n a las ambiciones de Azibert en M¨®naco, que nunca se cumplieron. Y Sarkozy vio rechazada su demanda ante la Corte de Casaci¨®n de recuperar las agendas. La pena m¨¢xima para el delito del que se acusa al expresidente de la Rep¨²blica es de 10 a?os de prisi¨®n y un mill¨®n de euros de multa. El proceso acabar¨¢ el jueves.
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