Len¨ªn Moreno pide perd¨®n por el abandono de Ecuador a una menor que sufri¨® abusos y se suicid¨®
La Corte Interamericana de Derechos Humanos conden¨® al Estado despu¨¦s de 18 a?os de impunidad en el caso de Paola Guzm¨¢n
¡°En nombre del Estado ecuatoriano les pido el d¨ªa de hoy que acepten nuestras disculpas por ese inmenso dolor que sufrieron hace 18 a?os¡±. Len¨ªn Moreno rara vez habla exaltado en sus intervenciones p¨²blicas, pero el presidente de Ecuador dej¨® el mi¨¦rcoles su habitual tono calmo y tenue cuando tuvo que pedir disculpas p¨²blicas a la madre de Paola Guzm¨¢n. Su hija, una adolescente de 16 a?os, se suicid¨® hace casi dos d¨¦cadas despu¨¦s de sufrir abusos durante m¨¢s de un a?o por parte del vicerrector de su escuela, un hombre 50 a?os mayor. Nunca fue condenado y los delitos prescribieron. Desatendida por las instituciones y cuestionada por el claustro educativo, la estudiante guayaquile?a ingiri¨® un pu?ado de diablillos - unos juegos pirot¨¦cnicos con alto contenido de f¨®sforo blanco que explotan cuando se golpean contra el suelo- y cuando fue atendida en la enfermer¨ªa del centro, solo le dijeron que rezara para que fuera perdonada por lo que hab¨ªa hecho.
Petita Albarrac¨ªn, la madre, se enter¨® cuando ya era tarde y solo pudo llevarla a un hospital donde Paola muri¨® un d¨ªa despu¨¦s. Se enfrent¨® a la justicia ecuatoriana para perseguir al culpable, pero tuvo que llevar el caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para ser debidamente atendida. En agosto, el Estado ecuatoriano fue finalmente condenado a dar una reparaci¨®n econ¨®mica a la v¨ªctima y a su familia, a pedir disculpas p¨²blicas y a establecer las reformas internas necesarias para garantizar una mejor educaci¨®n sexual que permita a los j¨®venes identificar cu¨¢ndo son v¨ªctimas de abuso. En su primer pronunciamiento por abusos sexuales en el ¨¢mbito educativo, la Corte fue tajante al responsabilizar a Ecuador por no haber protegido a una menor que ¡°vio lesionados sus derechos a la vida, a la integridad personal, a la vida privada y a la educaci¨®n¡±.
¡°Recibo la disculpa del Estado ecuatoriano en nombre m¨ªo y de mi hija, aunque nada podr¨¢ devolverme a mi Paola¡±, ley¨® Petita Albarrac¨ªn minutos antes de escuchar al presidente Moreno, en el acto de descargo que se celebr¨® a puerta cerrada y en donde Paola Guzm¨¢n recibi¨® a t¨ªtulo p¨®stumo el grado de Bachiller. Hoy habr¨ªa cumplido 34 a?os. ¡°Gracias por su fortaleza, gracias por su persistencia, para que este tipo de delitos no prescriban nunca m¨¢s¡±, termin¨® dici¨¦ndole el mandatario a la familia de la joven, que gan¨® el caso contra el Estado con la asistencia jur¨ªdica del Centro de Derechos Reproductivos y del Centro Ecuatoriano para la Acci¨®n y Promoci¨®n de la Mujer CEPAM-Guayaquil.
¡°Con este t¨ªtulo se reconoce todo lo que ella vivi¨® y todo lo que el sistema le neg¨®¡±, acept¨® la madre. Record¨® que su hija fue tratada como responsable y no como v¨ªctima en 2002. ¡°Paola estaba desesperada y ten¨ªa miedo de hablar y de contar lo que vivi¨®: un a?o de acoso y abuso sexual por parte de Bol¨ªvar Esp¨ªn, vicerrector de su colegio. Paola fue injustamente culpabilizada por el Estado, por la Justicia y por los medios de comunicaci¨®n que se atrevieron a decir que ella era la seductora. Hoy por fin he limpiado el nombre de mi hija¡±.
Len¨ªn Moreno se comprometi¨® a cumplir con la sentencia de la Corte Interamericana para impedir ¡°que haya otras Paolas¡± pero reconoci¨® que la violencia sexual en las escuelas y colegios es a¨²n hoy un ¡°riesgo latente¡± en Ecuador y una ¡°realidad degradante¡±. Ha habido 11.000 denuncias en los ¨²ltimos a?os, asegur¨®, lo que supone 1.900 casos cada a?o. ¡°Mil disculpas, mil disculpas, mil disculpas¡±, repiti¨® tres veces como cierre de su discurso y del acto de reparaci¨®n.
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