La salida de la directora de los parques naturales de Colombia desata los temores de los ambientalistas

La gesti¨®n de los recursos naturales en Colombia, uno de los pa¨ªses m¨¢s biodiversos del mundo, vuelve a estar en el centro del debate p¨²blico. El sorpresivo relevo de Julia Miranda, reconocida por su labor de conservaci¨®n en los 16 a?os que ha estado al frente de los Parques Nacionales Naturales, se ha convertido tan pronto se conoci¨® la noticia en un nuevo punto de fricci¨®n para el Gobierno de Iv¨¢n Duque. El anuncio de que el nuevo ministro de Ambiente, Carlos Correa, decidi¨® aceptar la renuncia protocolaria que hab¨ªa presentado la funcionaria cuando el presidente lo nombr¨® el pasado octubre ha desatado la molest¨ªa de los ambientalistas y despertado temores sobre el futuro de las ¨¢reas protegidas.

Miranda, abogada de la Universidad Javeriana con una especializaci¨®n en derecho ambiental del Externado, dirigi¨® la secretar¨ªa de Medio Ambiente de Bogot¨¢ antes de que el Gobierno de ?lvaro Uribe (2002-2010) la nombrara al frente del Sistema de Parques Nacionales Naturales, m¨¢s de medio centenar de ¨¢reas protegidas que representan el 12 por ciento del territorio del pa¨ªs. Durante su gesti¨®n bajo tres presidentes distintos ¨CUribe, los dos mandatos de Juan Manuel Santos (2010-2018) y los m¨¢s de dos a?os que lleva Duque¨C, se crearon una decena de nuevas ¨¢reas protegidas y el Gobierno Santos duplic¨® la extensi¨®n de Chiribiquete hasta 4,3 millones de h¨¦ctares. Con sus emblem¨¢ticos tepuyes salpicados por pinturas rupestres, el mayor parque de Colombia, y uno de los m¨¢s grandes del planeta, ha estado constantemente asediado por la deforestaci¨®n que amenaza la Amazon¨ªa.

En sendas entrevistas, Miranda dej¨® claro este mi¨¦rcoles que no quer¨ªa dejar el cargo, y present¨® su renuncia solo para cumplir con el protocolo habitual. El ¨²nico desencuentro p¨²blico que precedi¨® su salida ocurri¨® con Uribe, mentor pol¨ªtico de Duque y fundador del Centro Democr¨¢tico, el partido de Gobierno. El uribismo, el movimiento pol¨ªtico creado en torno al expresidente, ha aireado su inconformismo con las restricciones a la inversi¨®n en infraestructura en los parques nacionales, y en particular con la resistencia de Miranda al desarrollo hotelero en el Parque Tayrona, en el Caribe colombiano.

¡°No puede ser que el presidente Duque dice que el turismo es el nuevo petr¨®leo de Colombia y Parques Nacionales ponga todos los obst¨¢culos que impiden el desarrollo de infraestructura tur¨ªstica en Tayrona¡±, reclam¨® Uribe en mayo de 2019 en un video que se ha hecho viral esta semana. Sin embargo, Miranda ha dicho que no atribuye su salida a esas tensiones. Una sentencia de la semana pasada del Consejo de Estado ¡°establece que lo prioritario es el cuidado del parque, la conservaci¨®n de ese bosque seco tropical y que no se pueden hacer proyectos que vayan a alterar esa ¨¢rea protegida¡±, destac¨® la saliente directora en una entrevista con La W Radio. ¡°De manera que esa diferencia ya qued¨® zanjada¡±, concluy¨®.

Las suspicac¨ªas de los ambientalistas se acrecentaron cuando, tras conocerse la salida de Miranda, se anunci¨® que su reemplazo ser¨¢ el arquitecto Orlando Molano, exdirector del Instituto Distrital de Recreaci¨®n y Deporte (IDRD) de Bogot¨¢, un cargo que no implica una experiencia significativa en asuntos ambientales. Sus cr¨ªticos asocian su curr¨ªculo m¨¢s al cemento ¨Cmediante la construcci¨®n de parques urbanos durante las alcald¨ªas de Enrique Pe?alosa¨C que a la conservaci¨®n o la sostenibilidad.

¡°Durante 60 a?os la direcci¨®n de Parques Nacionales Naturales estuvo a cargo de reconocidos expertos en medio ambiente, que en todos los casos tuvieron gran ¨¦xito. ?Por qu¨¦ y para qu¨¦ el nuevo ministro del ambiente Carlos Correa rompi¨® tan virtuosa tradici¨®n?¡±, se pregunt¨® Manuel Rodr¨ªguez, la primera persona en ocupar el Ministerio de Medio Ambiente cuando fue creado en los a?os noventa. Incluso lleg¨® a calificar el nombramiento como ¡°un irrespeto con la exitosa tradici¨®n de Parques Nacionales que tanto ha costado construir. Es una verg¨¹enza¡±.

El Ejecutivo intent¨® atajar las cr¨ªticas. ¡°Lo que buscamos como Gobierno es que los colombianos y el mundo entero quiera y proteja nuestros Parques Nacionales, para ello los tienen que conocer, recorrer y respetar. Orlando Molano tiene la experiencia para lograr ese prop¨®sito en beneficio de nuestros tesoros naturales¡±, reaccion¨® en redes sociales Diego Molano, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la Rep¨²blica (DAPRE) y portavoz de oficio en distintos frentes. Su mensaje, lejos de apaciguar las aguas, exacerb¨® los cuestionamientos ante lo que muchos perciben como una amenaza en un Gobierno que en varios momentos ha sido ambiguo frente a su pol¨ªtica ambiental.

La pol¨¦mica en torno a la gesti¨®n de las reservas naturales aterriza adem¨¢s en un clima pol¨ªtico caldeado. Con un Ejecutivo que ha logrado instalar a la cabeza de los organismos de control a personas muy cercanas al presidente Duque o al uribismo, sus designaciones a lo largo del ¨²ltimo a?o han reavivado intensas discusiones sobre el equilibrio de poderes, el sistema de pesos y contrapesos, los m¨¦ritos de los funcionarios o la independencia de distintas entidades.

Una larga serie de nombramientos o postulaciones ha provocado controversia. Cada caso es diferente, pero varios coinciden en que diversas voces han cuestionado las credenciales de los funcionarios en el campo en que deben desempe?arse. Los ejemplos abundan. La ministra de Ciencia, Mabel Torres, ha enfrentado las cr¨ªticas de la comunidad cient¨ªfica por haber impulsado un bebedizo contra el c¨¢ncer sin pruebas ni evidencia. Francisco Barbosa, ¨ªntimo amigo de Duque desde que fueron compa?eros en la Universidad Sergio Arboleda, fue elegido fiscal sin historial previo en derecho penal. Carlos Camargo, otro abogado de su alma mater, lleg¨® a la Defensor¨ªa del Pueblo sin antecedentes importantes en defensa de los derechos humanos. Y Paola Meneses, compa?era de colegio de Duque, fue escogida la semana pasada como magistrada de la Corte Constitucional sin ser experta en derecho constitucional.