Nicola Sturgeon: ¡°En cuanto acabe la pandemia, Escocia debe decidir su futuro¡±

Nicola Sturgeon (Irvine, 50 a?os) forma parte de esa lista de mujeres pol¨ªticas que ha sabido ganarse la confianza de sus conciudadanos durante los peores meses de la pandemia. Lo ha hecho con constantes explicaciones, honestas, y sin pa?os calientes. No ha dudado en divergir de las decisiones del Gobierno de Boris Johnson cuando lo ha considerado necesario, y aplicar restricciones sociales m¨¢s gravosas en Escocia. Pero lo ha hecho sin elevar el tono ni buscar enfrentamientos est¨¦riles. Se enfrenta a unas elecciones auton¨®micas en mayo, y su partido, el SNP, se presenta con la promesa de celebrar un nuevo refer¨¦ndum de independencia. Los ¨²ltimos sondeos atribuyen una mayor¨ªa clara a los partidarios de la separaci¨®n, a la que ha contribuido el desenlace de un Brexit que Escocia nunca apoy¨® y la err¨¢tica gesti¨®n del coronavirus del Gobierno de Londres. Sturgeon atend¨ªa el pasado mi¨¦rcoles por videoconferencia a cinco medios europeos, entre los que estaba EL PA?S.

Pregunta. ?Ha contado Boris Johnson con el Gobierno escoc¨¦s en las negociaciones del acuerdo post-Brexit?

Respuesta. En absoluto. No hemos estado en esa habitaci¨®n. Y ha sido muy frustrante. Nos afecta profundamente lo que se vaya o no a acordar, y todo esto est¨¢ sucediendo adem¨¢s en contra de la voluntad de Escocia. Eso acrecienta la importancia de que Escocia tenga un papel relevante en Europa y en el mundo, y refuerza la necesidad de ser un pa¨ªs independiente.

P. Una pandemia que seguir¨¢ teniendo consecuencias en 2021, m¨¢s la convulsi¨®n que va a generar el Brexit. ?Es responsable plantear ahora algo tan sensible y crucial como un refer¨¦ndum de independencia?

R. Cuando el pasado marzo la pandemia comenz¨® a desplegar todo su horror en el Reino Unido, orden¨¦ una pausa de los planes para el refer¨¦ndum. Pedimos al Gobierno brit¨¢nico que, a su vez, solicitara una extensi¨®n del periodo de transici¨®n [acordado con la UE, que finaliza el 31 de diciembre]. Ellos se negaron. El Gobierno escoc¨¦s ha sido muy responsable en concentrar toda su atenci¨®n en la lucha contra el virus. Pero cuando salgamos de esta pandemia, la necesidad de ser capaces de decidir nuestro futuro ser¨¢ lo m¨¢s importante. Porque todos los pa¨ªses del mundo se hacen la misma pregunta: ?Hacia d¨®nde queremos ir cuando nos recuperemos? Es fundamental que Escocia se enfrente a estas cuestiones y tome sus decisiones.

P. Johnson ya ha dejado claro que no permitir¨¢ un segundo refer¨¦ndum. Teniendo el precedente del refer¨¦ndum de 2014, ?llevar¨ªa el asunto a los tribunales brit¨¢nicos?

R. No es lo que prefiero. Creo que cualquier buen dem¨®crata, sea Johnson o cualquier otro primer ministro, debe permitir el proceso. Es el pueblo escoc¨¦s quien debe decidir su futuro, no yo ni Johnson. Eso ocurri¨® en 2014. Ese es el precedente. Si Londres optara por negarse, si Westminster [sede del Parlamento del Reino Unido] decidiera bloquear la democracia, podr¨ªamos acudir a los tribunales para comprobar si el Parlamento escoc¨¦s tiene la capacidad de aprobar por s¨ª mismo un refer¨¦ndum. No es algo que se pueda descartar.

P. ?El l¨ªmite estar¨ªa entonces en el Tribunal Supremo del Reino Unido?

R. Pero es que no deseo tomar esa ruta. Si dentro de cinco meses el SNP gana las elecciones [con la propuesta de un nuevo refer¨¦ndum] y alguien se niega a aceptar ese resultado, el ¨²nico ¨¢rbitro leg¨ªtimo para decidir si Escocia debe ser independiente es el pueblo escoc¨¦s. Me resulta hasta extra?o que se me pregunte lo que voy a hacer en vez de preguntar al otro lado c¨®mo es posible que pongan obst¨¢culos a una decisi¨®n as¨ª. Por eso creo que la democracia prevalecer¨¢.

P. Ahora mismo se discute la Ley del Mercado Interior del Reino Unido en el Parlamento. Es un modo de distribuir competencias entre el Gobierno central y las regiones, cuando se recuperen competencias que hasta ahora ten¨ªa la UE. ?No es mejor poner orden que romper?

R. Es que eso no es lo que pretende la ley. Es una pieza legislativa que act¨²a como un caballo de Troya, destinada a recortar los poderes de los Parlamentos aut¨®nomos. Siempre he estado a favor de dotarnos de un marco com¨²n para regular el comercio interno. Pero tiene que ser un acuerdo voluntario, que respete los poderes y responsabilidades de las partes. En este caso, el Gobierno de Johnson quiere decidir por su cuenta.

P. De hecho, resultaron reveladoras las palabras del primer ministro, cuando dijo a un grupo de diputados que la devoluci¨®n [el t¨¦rmino para definir el traspaso de competencias y otorgar autonom¨ªa] hab¨ªa sido ¡°un desastre hist¨®rico¡±.

R. Para alguien como Johnson, con una visi¨®n del mundo centrada en Londres, la devoluci¨®n ha sido un desastre, es comprensible. Porque ha dado m¨¢s poder y m¨¢s voz a Escocia. Sus palabras revelan su instinto, que no es m¨¢s que revertir el proceso. Y por eso no debemos permitir que sea Johnson quien tome la decisi¨®n sobre nuestro futuro, porque nos llevar¨¢ en la direcci¨®n contraria a la que desean los escoceses.

P. Fuera del Reino Unido y fuera de la UE. ?No teme que Escocia quede aislada?

R. S¨ª, ya estamos fuera de la UE. Y en contra de nuestra voluntad. Aunque nos lleve un tiempo, ser¨¢ algo positivo para nosotros volver a la familia europea. No deber¨ªa ser un proceso largo. Nuestro caso es ¨²nico. Formamos parte voluntariamente de una uni¨®n de naciones. Si decidimos salirnos, la entrada en la UE deber¨ªa ser r¨¢pida. Podr¨ªamos ser el puente entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea. No creo que nuestra incorporaci¨®n supusiera una ampliaci¨®n de la UE. Llevamos dentro de ella casi desde que yo nac¨ª.

P. ?Cree que Boris Johnson era el primer ministro ideal para gestionar una debacle como la pandemia?

R. Hubiera preferido que no ocupara ese puesto. Estamos en las ant¨ªpodas pol¨ªticas. Pero he intentado en todo momento evitar criticar al resto de l¨ªderes por la gesti¨®n de la pandemia. Ha sido muy dif¨ªcil para todos. Nadie ha acertado al cien por cien. He intentado trabajar con ¨¦l todo lo que he podido, aunque a veces no estemos de acuerdo.