Richard Malka, abogado de ¡®Charlie Hebdo¡¯: ¡°No se transige con el fascismo y el islamismo es un totalitarismo m¨¢s¡±
El letrado del semanario sat¨ªrico defiende el derecho a la caricatura tras cerrarse el juicio por los atentados de enero de 2015
Richard Malka (Par¨ªs, 1968), abogado del semanario sat¨ªrico Charlie Hebdo, llega exhausto a la cita, y a la vez como si se hubiese quitado un peso de encima. ¡°Estos tres meses y medio nos han transformado¡±, dice. ¡°Yo era m¨¢s que un abogado en este proceso. Era otra cosa¡±.
Es jueves, 17 de diciembre, diez de la ma?ana en Par¨ªs. El d¨ªa anterior termin¨® el juicio por los atentados islamistas de enero de 2015 contra Charlie Hebdo y contra el supermercado jud¨ªo Hyper Cacher. En los atentados murieron 17 personas, entre ellos los amigos del abogado: los dibujantes y periodistas de una publicaci¨®n que, desde los a?os setenta, se hab¨ªa burlado de dios y del diablo y no hab¨ªan dejado ninguna religi¨®n indemne. Los acusados de cooperar en distinto grado con los ataques fueron condenados a penas de entre cuatro y 30 a?os de prisi¨®n.
¡°Se ha hecho justicia¡±, resume Malka. ?l estuvo presente en la sala los 54 d¨ªas que dur¨® el accidentado proceso, interrumpido al enfermar un acusado por la covid-19 y marcado por la decapitaci¨®n, mientras se desarrollaban las audiencias, de Samuel Paty, un profesor de instituto que mostr¨® en sus clases las caricaturas de Mahoma que hab¨ªa publicado Charlie Hebdo. El abogado pronunci¨® un alegato final que seguramente pasar¨¢ a la antolog¨ªa del g¨¦nero. ¡°Podr¨ªan matarnos a todos¡±, dijo, ¡°pero no servir¨ªa para nada, porque ¡®Charlie¡¯ se ha convertido en una idea¡±.
¡°Yo quiero convencer. Quiero defender los valores por los que [sus amigos de ¡®Charlie Hebdo¡¯] murieron¡±, explica Malka en el encuentro con EL PA?S y corresponsales del grupo de diarios europeos LENA. ¡°Intent¨¦ decir las cosas sin rodeos, usando palabras justas, y al hablar de islamismo, distinguirlo siempre del islam. Hay que recordar que las principales v¨ªctimas del islamismo son los musulmanes. Hace unos d¨ªas, 300 escolares fueron secuestrados por Boko Haram en Nigeria. ?Qu¨¦ se les reprocha? No hicieron caricaturas. Simplemente iban a la escuela p¨²blica. ?Y es un sacrilegio! Hay que dejar de buscar excusas para el islamismo. No se transige con el fascismo, y el islamismo lo es. Se trata de un totalitarismo m¨¢s. Es una doctrina pol¨ªtica que quiere regular todos los aspectos de la polis¡±.
Malka es un abogado medi¨¢tico en Francia, autor de c¨®mics y novelas, habitual de los medios de comunicaci¨®n. Estos d¨ªas se le puede ver en el documental de Netflix El imputado de la habitaci¨®n 2806, sobre el caso de la agresi¨®n sexual que en 2011 implic¨® a Dominique Strauss-Kahn, exdirector del Fondo Monetario Internacional, a quien defendi¨® con ¨¦xito en un caso de proxenetismo.
A Malka le pesan los ataques que Charlie Hebdo recibi¨® durante a?os por islamofobia o racismo. Estas acusaciones proced¨ªan del islamismo, pero tambi¨¦n de la familia intelectual del semanario: la de la izquierda m¨¢s irreverente, la que, en palabras del abogado, pas¨® de decir que la religi¨®n era el opio del pueblo a defender a dios. Durante el juicio, estas cr¨ªticas, tambi¨¦n en tribunas de la prensa progresista de Estados Unidos, han cuestionado las iniciativas del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, para reprimir el ¡°separatismo islamista¡±. Igual que se acus¨® a Charlie Hebdo de despreciar a todos los musulmanes con las caricaturas de su profeta, la idea es que las medidas de Macron contra el islamismo van en contra de los musulmanes.
¡°De hecho, todo esto viene de la ca¨ªda del comunismo. Antes, el paradigma de la izquierda era la lucha de clases y los desfavorecidos sociales. Ahora se ha sustituido por la lucha de las identidades y los desfavorecidos identitarios¡±, sostiene Malka. ¡°En realidad, es muy condescendiente. Significa considerar que el otro no es tu igual. Yo no considero que un musulm¨¢n tenga menos humor que un no musulm¨¢n: lo trato como a un cat¨®lico, a un jud¨ªo o a un budista. No lo veo como v¨ªctima. Es horrible ser v¨ªctima. Si a alguien se le repite sin parar que es una v¨ªctima, enloquecer¨¢. Es esto lo que tambi¨¦n alimenta la violencia. Porque todos somos v¨ªctimas. Yo tambi¨¦n podr¨ªa sentirme v¨ªctima. Vengo de un ambiente extremadamente modesto, mis padres eran inmigrantes marroqu¨ªes jud¨ªos, viv¨ªamos cinco personas en 40 metros cuadrados, mi padre apenas sab¨ªa escribir franc¨¦s. Si se alimenta el discurso victimista, es extremadamente pernicioso y peligroso. Cuando llega alguien y te dice ¡®usted le van mal las cosas, le voy a ayudar¡¯, siempre hay que desconfiar¡±.
Una objeci¨®n que se ha planteado, en el caso de las caricaturas de Mahoma, es si no habr¨ªa que diferenciar el derecho a ofender de la obligaci¨®n de hacerlo. ¡°Los derechos que no utilizamos son derechos que mueren¡±, replica Malka. ¡°Porque despu¨¦s se dir¨¢ que, quiz¨¢, no habr¨ªa que ense?ar la teor¨ªa de la evoluci¨®n, porque resulta chocante para algunos. Y despu¨¦s, quiz¨¢, no habr¨ªa que organizar una visita escolar al barrio del Marais [en Par¨ªs] porque es un barrio homosexual y supondr¨ªa imponer [a los alumnos] visiones chocantes. Y, quiz¨¢, habr¨ªa que renunciar al derecho al aborto porque es contrario a la religi¨®n¡±.
Cuando se le pregunta si, como ha parecido en algunos momentos este oto?o ante las cr¨ªticas internacionales al modelo laico franc¨¦s, su pa¨ªs est¨¢ aislado, Malka subraya que los valores ilustrados son los de gran parte de Europa. Y recuerda que ¡°Francia fue el primer pa¨ªs del mundo en el que se suprimi¨® el delito de blasfemia, en 1791, y el primer pa¨ªs del mundo en el que la libertad de expresi¨®n se declar¨® como un derecho fundamental, en 1789¡±. En su opini¨®n, el juicio por los atentados de enero de 2015 y lo ocurrido en paralelo ¡ªlos atentados, los debates sobre la laicidad francesa, las iniciativas contra el islamismo¡ª ha agitado conciencias. ¡°La raz¨®n tambi¨¦n puede mover monta?as¡±, dice.
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