Luis Abinader: ¡°En la nueva Guerra Fr¨ªa necesitamos una relaci¨®n estrat¨¦gica con Estados Unidos¡±
El presidente de la Rep¨²blica Dominicana asegura en una entrevista con EL PA?S que quiere darle al pa¨ªs ¡°un ¡®shock¡¯ de institucionalidad y modernidad¡±
Las sombras son queridas en el Caribe. Chozas, casas, mansiones buscan alejarse del sol y sus ardores. El Palacio Nacional de Santo Domingo no es una excepci¨®n. El edificio, de planta rectangular, color crema y estilo neocl¨¢sico, est¨¢ poblado de pasillos umbrosos por los que ha transcurrido la historia de la Rep¨²blica Dominicana. En ellos tram¨® sus incontables abominaciones el dictador Rafael Le¨®nidas Trujillo (1891-1961) y en una de sus dependencias agarr¨® la madrugada del 4 de julio de 1982 su rev¨®lver el presidente Antonio Guzm¨¢n y se dispar¨® en la sien. Le faltaban 43 d¨ªas para entregar el poder y a¨²n hoy se especula con el motivo del suicidio.
-?Presidente, no le preocupa encontrarse con alg¨²n fantasma por aqu¨ª?
-Como me dijo mi esposa tras pasar la primera noche en palacio, molesta m¨¢s el ruido que hace el aire acondicionado.
El presidente Luis Abinader (Santo Domingo, 1967) pasea con tranquilidad por las sombras del palacio. Elegido en plena pandemia, lleva exactamente cuatro meses en el poder y todav¨ªa es m¨¢s porvenir que pasado. Abanderado de la lucha contra la corrupci¨®n, en sus manos tiene el futuro de una rep¨²blica de 11 millones de habitantes que, antes de la pandemia, registr¨® uno de los mayores acelerones econ¨®micos de Am¨¦rica, pero que a¨²n sufre enormes bolsas de pobreza (30% de la poblaci¨®n) y atrasos tan lacerantes como la prohibici¨®n total del aborto. ¡°Aqu¨ª, la cara de la pobreza es la de una mujer, especialmente la de una madre soltera¡±.
La entrevista transcurre en el llamado Sal¨®n Blanco. Un espacio de cortinas corridas donde una descomunal orqu¨ªdea compite con dos l¨¢mparas de ara?a. Son las cinco menos cuarto de la tarde, y Abinader se ha acomodado en una butaca. Frente a ¨¦l se sientan sol¨ªcitos sus asesores civiles; a su espalda se alza un retrato al ¨®leo de Juan Pablo Duarte (1813-1876), uno de los Padres de la Patria. El presidente responde de forma pausada, apenas gesticula y cuando toca alg¨²n asunto delicado tiende a enarcar las cejas.
Pregunta. ?C¨®mo se define pol¨ªticamente?
Respuesta. Soy de centro.
P. ?Y eso qu¨¦ es?
R. En t¨¦rminos espa?oles, defiendo una socialdemocracia moderna, donde los recursos del Gobierno se inviertan en quien m¨¢s los necesite. Pero sin olvidar que hay que dejar trabajar al sector privado para que tenga incentivos y genere empleos. El mejor programa social es la creaci¨®n de empleo.
P. ?Y cu¨¢l es su plan econ¨®mico para conseguirlo?
R. La Rep¨²blica Dominicana dispone de un sector empresarial muy din¨¢mico y, en t¨¦rminos de libre comercio, somos un punto de encuentro entre Am¨¦rica y Europa. Tenemos paz social y ofrecemos una infraestructura aceptable, aunque mejorable. ?Qu¨¦ nos falta? Nos falta una mayor institucionalidad y una mayor seguridad jur¨ªdica, y eso pasa por la independencia y el fortalecimiento del sistema de justicia. Tambi¨¦n necesitamos una educaci¨®n m¨¢s moderna y superar la brecha digital, por eso nuestro Gobierno est¨¢ ahora mismo licitando para entregar un ordenador a todos los estudiantes de la escuela p¨²blica. Asimismo, buscamos mejorar la competitividad y queremos conseguir lo que hemos llamado ¡°Burocracia cero, Gobierno eficiente¡±, es decir, que los permisos que tardaban dos a?os ahora se logren en cuatro meses. Para ello es necesario un Gobierno cuya caracter¨ªstica sea la transparencia, la no impunidad y la lucha contra la corrupci¨®n.
P. Pues la corrupci¨®n es una lacra sist¨¦mica en Latinoam¨¦rica. ?C¨®mo piensa acabar con ella?
R. Mire, voy a adelantarme unos a?os. Si yo quiero que se me reconozca por algo, es por ser un presidente reformador y honesto. Estamos haciendo cambios como nunca antes en la Rep¨²blica Dominicana. Hemos eliminado estructuras corrompidas y abierto la transparencia en toda la administraci¨®n p¨²blica. Yo le quiero dar a este pa¨ªs un shock de institucionalidad y modernidad.
P. Pero coincidir¨¢ en que la lucha contra la corrupci¨®n es algo que va a requerir generaciones. No se resuelve en un mandato.
R. S¨ª, pero hay que admitir tambi¨¦n que estamos viviendo un momento en que todo se ha acelerado. Much¨ªsimos pa¨ªses han logrado dar un salto impresionante en dos d¨¦cadas o d¨¦cada y media. En todo caso, las medidas hay que empezarlas desde ahora. Porque si bien la crisis del covid es la m¨¢s urgente, nosotros tenemos muchas otras crisis y urgencias que ven¨ªan por detr¨¢s.
P. ?Y cu¨¢l es la situaci¨®n actual de la pandemia?
R. Tenemos la pandemia bajo control. Nuestra letalidad es de las m¨¢s bajas y la ocupaci¨®n de las camas destinadas al covid ronda el 30%; la de las camas UCI, el 50%, y los ventiladores, el 40%. Y hemos tomado medidas para aumentar nuestra capacidad.
P. ?Para cu¨¢ndo la vuelta a la normalidad?
R. Eso depender¨¢ de en qu¨¦ momento el mundo vuelva a la normalidad. Nosotros tenemos un preacuerdo con AstraZeneca-Oxford y estamos pendientes de cualquier avance con la OMS. Tambi¨¦n tenemos toda la log¨ªstica preparada para la vacunaci¨®n.
P. ?Cu¨¢l ha sido el impacto en la econom¨ªa?
R. Vamos a terminar el a?o con una ca¨ªda del 6% del PIB y pensamos que el a?o pr¨®ximo podremos recuperarnos completamente. De momento, a excepci¨®n del turismo, ya se est¨¢ en proceso de crecimiento, como indica que los ingresos tributarios de octubre y de noviembre fueran mayores que los de 2019. Con el turismo, quiz¨¢ animado por las primeras vacunaciones, estamos viendo un repunte de las reservas desde Estados Unidos. En ese sentido, quiero decir que somos el ¨²nico pa¨ªs que da a cada turista que llega un seguro covid para atenderle si se da el caso. Aqu¨ª, los turistas estar¨¢n m¨¢s seguros que en sus pa¨ªses de origen.
P. La Rep¨²blica Dominicana, antes de la pandemia, experiment¨® un fuerte crecimiento sostenido (superior al 5%), pero mantuvo sus tasas de pobreza y desigualdad. ?C¨®mo afronta este problema?
R. El crecimiento econ¨®mico no ha sido proporcional a la disminuci¨®n de la pobreza. Ese ser¨¢ el gran reto de este Gobierno cuando salgamos de la pandemia. Nuestra intenci¨®n es eliminar la pobreza absoluta, que afecta a un 6% o 7% de la poblaci¨®n. Para ello necesitamos que el crecimiento se convierta en desarrollo econ¨®mico, pero tambi¨¦n se deben facilitar ayudas sociales directas a quienes m¨¢s lo necesitan. Aqu¨ª, como en otros pa¨ªses, la cara de la pobreza es la de una mujer, especialmente la de una madre soltera. Eso dicen las estad¨ªsticas.
P. Las estad¨ªsticas tambi¨¦n dicen que entre las mujeres hay casi tres veces m¨¢s desempleo que entre los hombres. ?Por qu¨¦?
R. Hay muchas razones, por ejemplo, el embarazo en ni?as y adolescentes es un ancla al desarrollo. Tambi¨¦n han fallado los programas de equidad gubernamentales. Se necesita una pol¨ªtica para desarrollar la igualdad de g¨¦nero, se requieren planes de ayuda a las mujeres y darles mucha mayor participaci¨®n. Nosotros esperamos no fallar.
P. En la Rep¨²blica Dominicana el aborto est¨¢ totalmente prohibido. ?No considera que eso es un atentado contra la dignidad de la mujer?
R. Mire, yo estoy en desacuerdo, como lo est¨¢ la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, no solamente de la Rep¨²blica Dominicana sino del mundo, con el aborto libre, pero s¨ª pienso que tienen que haber causales que permitan la interrupci¨®n del embarazo. Esa ha sido la posici¨®n oficial de nuestro partido.
P. ?Y qu¨¦ causales son?
R. Incesto o violaci¨®n, riesgo de la vida de la madre o que el feto tenga una malformaci¨®n incompatible con la vida.
P. ?Y se va a aprobar?
R. Eso est¨¢ ahora en discusi¨®n en la C¨¢mara de Diputados.
P. ?Cu¨¢l es la relaci¨®n de su Gobierno con la Iglesia cat¨®lica?
R. Es una relaci¨®n muy buena, y no solamente con ellos. Aqu¨ª tambi¨¦n hay otras iglesias cristianas que representan alrededor del 30% de la poblaci¨®n nacional. Yo me eduqu¨¦ 12 a?os con los jesuitas¡
P. ?C¨®mo sit¨²a a su pa¨ªs respecto al machismo?
R. Se ha avanzado en el tema de la equidad, pero todav¨ªa hay comportamientos machistas violentos que tenemos que ir eliminando. Ese es un grave problema que requiere de una pol¨ªtica de Estado. Somos uno de los pa¨ªses de mayor nivel de violencia de g¨¦nero en Latinoam¨¦rica y muy posiblemente competimos en el mundo.
P. Tambi¨¦n comparten isla con uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres y desestructurados del planeta.
R. Por primera vez en d¨¦cadas hay un Gobierno con una pol¨ªtica definida hacia Hait¨ª y que se basa en tener un control migratorio. Ninguna sociedad civilizada puede permitirse tener ciudadanos indocumentados en su territorio. Y nosotros eso lo estamos organizando. Al mismo tiempo, tenemos buenas relaciones con el presidente Jovenel Mo?se y su Gobierno, pero nuestro inter¨¦s es canalizar a trav¨¦s de la comunidad internacional toda la ayuda posible a Hait¨ª, tanto en t¨¦rminos sanitarios como institucionales. Vamos a llamar la atenci¨®n para ello, porque si la comunidad internacional se puede cansar, nosotros no: todo lo que pasa all¨¢ nos afecta a nosotros aqu¨ª. Y estamos cargando pesado¡
P. Eso requiere que se les ayude en su desarrollo, ?no?
R. La soluci¨®n es que la comunidad internacional pueda ayudar no solamente a donar hospitales all¨¢, sino tambi¨¦n a gestionarlos.
P. ?Qu¨¦ espera del futuro presidente de Estados Unidos, Joe Biden?
R. La Rep¨²blica Dominicana tiene una relaci¨®n especial con Estados Unidos. M¨¢s de dos millones de dominicanos con sus descendientes habitan all¨¢. Es nuestro principal socio comercial y nuestro principal emisor de turistas. La relaci¨®n es estrat¨¦gica y en ambos partidos tenemos amigos. No creo que haya mayores cambios.
P. ?Y piensa que con Biden va a mejorar la situaci¨®n de Cuba?
R. No quisiera especular. Ese es un tema entre ambos pa¨ªses. Nuestra relaci¨®n con Cuba, independientemente de cualquier otro pa¨ªs, va a seguir igual.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Nosotros respetamos a Cuba, su sistema y su autodeterminaci¨®n. Siempre ha habido una buena relaci¨®n con los cubanos. Hemos tenido muchos profesionales suyos en el pa¨ªs y los vamos a seguir teniendo. Hay mucho cari?o entre ambos pueblos.
P. Su antecesor ensay¨® un acercamiento a China. ?Qu¨¦ le parece?
R. China es un pa¨ªs importante y mantendremos una buena relaci¨®n, pero vamos a ser francos: en esta nueva guerra fr¨ªa nosotros hemos de tener una relaci¨®n estrat¨¦gica con Estados Unidos.
P. ?Y eso no supone una dependencia excesiva de Washington?
R. Bueno, es que nosotros estamos a hora y media de la Florida. Geogr¨¢fica, pol¨ªtica y econ¨®micamente somos muy cercanos. Pero tambi¨¦n tenemos una matriz inversora diversificada. Por ejemplo, el sector hotelero dominicano es pr¨¢cticamente espa?ol. Nuestra idea es fortalecer esa relaci¨®n con educaci¨®n y sanidad. Yo admiro mucho el sistema sanitario de Espa?a.
P. Las inversiones espa?olas llevan a?os sin subir.
R. Es cierto que ni han bajado ni han subido en el sector tur¨ªstico, pero podr¨ªan aumentar. Y nosotros vamos a hacer todo lo posible para que lo hagan.
P. El 1 de diciembre de 2021 se cumplir¨¢n 200 a?os del primer episodio de la Independencia de la Rep¨²blica Dominicana. ?Qu¨¦ sentimientos guardan respecto a Espa?a?
R. Siempre hay sentimientos encontrados en estos temas, pero hay que tomar lo positivo del pasado y mirar hacia adelante con optimismo. Ambos pa¨ªses pueden encontrar much¨ªsimas formas de beneficiarse. Lo importante es que ahora tenemos una Espa?a democr¨¢tica, diversa, culta, moderna que nos puede ayudar.
P. ?Cu¨¢l es la relaci¨®n de la Rep¨²blica Dominicana con M¨¦xico?
R. Muy buena. Una parte importante de nuestras inversiones vienen desde empresarios mexicanos y cada vez est¨¢n m¨¢s presentes en hosteler¨ªa, telecomunicaciones, industria alimentaria... Queremos que la relaci¨®n se desarrolle e incluso pensamos en hacer una visita oficial a M¨¦xico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.