La econom¨ªa dominicana exhibe m¨²sculo

Desde la quiebra del segundo banco m¨¢s grande del pa¨ªs en 2003, la recuperaci¨®n econ¨®mica de Rep¨²blica Dominicana ha sido imparable. La crisis provocada por el fraude de la doble contabilidad de Baninter, rescatado con dinero p¨²blico, provoc¨® una fuerte salida de capitales, adelgazamiento de reservas, acelerones en d¨¦ficit y deuda, una f¨¦rrea devaluaci¨®n externa y tambi¨¦n v¨ªa salarios, lo que aument¨® las grietas de la pobreza y la desigualdad. Pero tras la recuperaci¨®n en 2005, con un paquete de reformas que atajaron al sistema financiero y el reequilibro de cuentas p¨²blicas, la econom¨ªa ha vuelto a carburar a tasas por encima del 5%, hasta doblar el a?o pasado la renta per capita, colocar el desempleo en m¨ªnimo hist¨®rico y la inflaci¨®n a raya. El turismo y las remesas son los motores principales del milagro dominicano.

La estabilidad de las pol¨ªticas fiscal y monetaria es una de las constantes subrayadas por todos los organismos internacionales, uno de los puntales para explicar el crecimiento sostenido que ha aupado al pa¨ªs para competir con Panam¨¢ como la econom¨ªa m¨¢s fuerte de la regi¨®n, pero sin el fil¨®n del opaco sector financiero paname?o. El a?o pasado, el PIB cerr¨® con una subida del 7%, por encima de Panam¨¢ y liderando a toda Latinoam¨¦rica. Este a?o las previsiones son levemente a la baja porque ¡°acusar¨¢ la ralentizaci¨®n de la econom¨ªa global, aunque podr¨ªa ser compensada por una demanda interna m¨¢s fuerte de lo esperado, sostenida por los ingresos y el crecimiento del cr¨¦dito¡±, seg¨²n apuntaba el FMI en un informe reciente.

¡°La estabilidad no es nueva, salvo algunos a?os, llevamos con crecimientos de m¨¢s del 5% casi desde los a?os cincuenta¡±, se?ala el profesor de la Pontificia Universidad Cat¨®lica de Santo Domingo, Miguel Ceara-Hatton, que subraya como cimientos la alta disponibilidad de divisas v¨ªa turismo y remesas, las dos mayores aportaciones al PIB con 9% y 8%, respectivamente, y la inversi¨®n extrajera directa, que en 2017 roz¨® los 4.000 millones de d¨®lares (3.636 millones de euros) gracias a la compra del 35% de uno los emblemas del pa¨ªs: la Cervecer¨ªa Nacional Dominicana. La inyecci¨®n de divisas es la v¨¢lvula de oxigeno de cualquier econom¨ªa peque?a y m¨¢s todav¨ªa de una isla. ¡°Necesitamos importar gran parte bienes de capital y de equipo, adem¨¢s de commodities, como petr¨®leo o trigo¡±, recuerda Ceara-Hatton.

Dependencia de EE UU

El turismo no ha dejado de subir. El a?o pasado cerr¨® con cifras r¨¦cord y un aumento de m¨¢s del 6%. El principal pa¨ªs de origen es EE UU, as¨ª como el las remesas ¡ªcasi el 80%¡ª procedentes de los m¨¢s de dos millones de dominicanos residentes en las ciudades estadounidenses. La dependencia del gigante del norte es de car¨¢cter m¨¢s comercial que financiero, lo que ayud¨® a aplacar las turbulencias provocadas en otros puertos latinoamericanos durante las recientes subidas de tipos en Washington, as¨ª como a aliviar el impacto de la rebaja fiscal de Trump. ¡°Apenas hizo falta una respuesta en nuestra pol¨ªtica monetaria. Los est¨ªmulos y el crecimiento en EE UU lo que provoc¨® en realidad es que las exportaciones dominicanas cerraran el a?o muy arriba¡±, se?ala Pavel Isa Contreras, investigador del Instituto Tecnol¨®gico de Santo Domingo.

Las exportaciones, pese al aceler¨®n de casi el 15% del a?o pasado y la actividad de las zonas francas ¡ªque aportan m¨¢s de la mitad de las ventas al exterior, concentradas en material m¨¦dico, dispositivos el¨¦ctricos, textiles y cigarros¡ª, son el flanco d¨¦bil. ¡°En t¨¦rminos reales, apenas han crecido durante la ¨²ltima d¨¦cada. Tenemos un problema de generaci¨®n de divisas, porque las remesas y el turismo apenas crecen. Estamos apoyando nuestro fuerte crecimiento en el bajo precio del petr¨®leo de estos a?os y en deuda p¨²blica¡±, a?ade Isa Contreras. De momento, la balanza por cuenta corriente se mantiene controlada, pero la contraparte en importaciones empieza a desbocarse. En un informe sobre la regi¨®n, la CEPAL subraya esta circunstancia: ¡°Destaca el incremento de Rep¨²blica Dominicana (11,8%), impulsado por el dinamismo de la demanda interna y el notable incremento de la factura petrolera (36%)¡±.

La tasa de desempleo est¨¢ en m¨ªnimos (5,5%), pero entre los retos apuntados por los organismos internacionales est¨¢ la mejora de las condiciones del mercado laboral. ¡°Tras la ¨²ltima crisis, los sueldos se convirtieron en una herramienta de ajuste. Desde entonces, todo ha subido menos los ingresos. Descontando la inflaci¨®n, el salario m¨ªnimo actual es menor que el establecido en los a?os sesenta¡±, apunta Ceara-Hatton. Pese a la disparidad de renta, la demanda interna gana peso en parte gracias a la fluidez del cr¨¦dito, lo que ha propiciado a su vez un repunte en el sector inmobiliario durante los ¨²ltimos a?os (un 10% solo en 2018), aupado tambi¨¦n por la ampliaci¨®n del parque hotelero.

La crisis de 2002 coincidi¨® con la implementaci¨®n de una nueva regulaci¨®n financiera antiblanqueo de capitales. El Grupo de Acci¨®n Financiera Internacional para Am¨¦rica Latina (Galifat), uno de los organismos internacionales contra el blanqueo, est¨¢ actualmente supervisando el sistema dominicano, que implement¨® una nueva ley hace dos a?os. ¡°El Gobierno ha puesto m¨¢s inter¨¦s porque corr¨ªamos el riesgo de caer en alguna lista negra¡±, apunta Hieromy Castro, coordinador de la rama dominicana de Trasparec¨ªa Internacional. El ¨²ltimo informe del Galifat, de septiembre del a?o pasado, reconoce que ¡°el marco normativo est¨¢ en sinton¨ªa con los est¨¢ndares internacionales¡±. Aunque destaca que existen riesgos en las entidades no financieras y que el 58% de los delitos relacionados con el lavado tiene que ver con narcotr¨¢fico, que ha recobrado fuerza en el pa¨ªs como ruta de paso alternativa a los canales tradicionales como M¨¦xico.